Bruno Vólkov, un hombre completamente distinto a sus hermanos. Reservado, un poco timido y distraído.
Con el trabaja una bella mujer de delicadas facciones y de carácter extrovertido. La cual pondrá su mundo de cabeza y se apoderará de su corazón.
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Capítulo 21
Inca
La verdad si estaba bastante sorprendida por la llegada de Bruno. Cuando lo tuve frente a frente, no pude evitar sentir miles de mariposas por todo el cuerpo y aún más cuando me habló tan calmado al saludarme.
Sin embargo, contra todo pronóstico tuve que reaccionar y alejarme de él cuando sentí su suave tacto.
_ ¿Con qué intenciones viniste a buscarme? ¿Quién más vino contigo? _ Dije algo áspera, pero sin perder los estribos.
_ Calma, no vine con nadie. Desapareciste aquel día y no contestabas el teléfono.
_ Ya no tengo teléfono, se lo di al taxista de aquel día porque no tenía dinero para pagarle.
_ Bueno bien, yo vine a buscarte porque nos tenías a todos preocupados. Cara a estado muy preocupada por ti y no ha estado tranquila, también están preocupados por ti tus padres y no han dejado de preguntarme por ti.
_ No digas ni una palabra más Bruno, será mejor que hagas silencio y te vayas de aquí. Sí vine a este lugar, fue para no saber nada de esas personas que no me importan en lo absoluto.
_ Inca, hay cosas que tú debes de saber y no es bueno que te cierres. Deberías de escucharlos por favor, te juro que si lo haces tú manera de pensar cambiará.
_ ¿Por qué todo el mundo se empeña en querer hacer que cambie mi decisión? Sí yo digo que no quiero escuchar a esas personas, entonces no quiero escucharlos y punto. Ahora por favor márchate.
_ Inca por favor.
_ No, Inca por favor nada. Hasta que tú llegaste yo estaba muy tranquila y quiero seguir así, no quiero discutir te lo pido.
_ Bueno está bien, si no quieres hablar de este tema no te voy a insistir y voy a respetar tu decisión. Sin embargo, hay un tema que sí no estoy dispuesto a dejar pasar y quiero que me expliques.
Dijo esta vez acercándose un poco más a mí, invadiendo de esta manera mi espacio personal. Por lo que me puse un poco nerviosa ante esa acción.
_ ¿Y qué tema es ese que quieres que te explique?
_ Pues quiero que me aclares como es eso de que estás enamorada de mí y esta vez si no te vas a escapar.
...
Siento que el cuerpo me tiembla y estoy muy nerviosa, Bruno había ido a dejar su pequeña maleta de mano a la otra habitación de la cabaña.
Cuando Bruno me hizo esa pregunta fuera de la cabaña, yo ni siquiera sabía dónde debía meter la cara y por eso para disimular le pregunté si gustaba pasar adentro. Yo sentía mis mejillas calientes y no sabía que hacer para disimular mi estado. En otras circunstancias yo jamás me hubiera comportado como una niña tímida e ingenua, yo hubiese ido tras lo que me gusta sin importarme nada. No obstante, Bruno hace que un lado tímido cresca dentro de mi.
_ Listo, ya guardé mis cosas _ Dijo él sacándome de mis pensamientos _ Ahora, creo que todavía me debes algo.
_ Sí, yo también lo creo ¿Qué deseas saber Bruno Vólkov? Estoy dispuesta a contarte cualquier cosa que me preguntes.
La verdad no sé porque dije eso o tal vez si, creo que lo mejor es que él sepa todo sobre mis sentimientos y que pase lo que tenga que pasar.
_ Bueno siendo así, cuéntame desde cuándo te gusto y explicame que significa eso de la llamada.
Camino para sentarme en el pequeño sofá cerca de la chimenea y subo los pies abrazando mis rodillas para poder hablar. El imita mi acción y se sienta frente a mi, mirando atentamente con esos hermosos ojos.
_ La verdad todo comenzó cuando empecé a trabajar con tu padre...
Yo había empezado a hablar y Bruno solo me escuchaba, él no emitía sonido y me dejó contarle todo sobre mis sentimientos sin interrupciones. Decir que no estaba nerviosa era decir una mentira, porque sentía como los nervios recorrían mi cuerpo y aún así continúe. Sin embargo, había algo arbitrario en todo esto y era que unas inmensas ganas de besarlo me invadían hasta el punto de querer lanzarme ya a sus brazos.
Aún así debía de contenerme porque no quería que Bruno pensara que estaba loca.