Un acuerdo nada convencional. Bryan Roignz, un famoso empresario y abogado, es un hombre apuesto y deseado por muchas, por su dinero, belleza, fama y poder. Sin mencionar que su apellido ya tiene su propia fama. Él ve una gran oportunidad, pero necesita ayuda. Samantha, una mujer fuerte, decidida y con habilidades únicas, se encuentra sin nada. De un día para otro, su vida da un giro total. Él necesita un acuerdo y ella dinero. El destino decide ponerlos cara a cara. Ven conmigo, viajemos juntos en esta historia de amor, comedia, superación y fe...
NovelToon tiene autorización de Vlaucia Campos para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 15
Antes de subir al coche, Bryan abre la puerta para que Samantha entre
Samantha
Antes de entrar en el coche, Bryan me abre la puerta, ¡qué raro! Creo que nadie lo ha hecho, Adrián no lo hacía y después no he tenido nada serio con nadie.
En el coche Bryan y Samantha
Bryan – necesito pedirte una cosa, antes de que se me olvide
Samantha – dime
Bryan – siempre, ¡pero siempre! Te abriré la puerta para que salgas y entres en el coche, así que asegúrate de no salir corriendo como hiciste cuando llegamos al registro civil. Estamos casados, ahora eres mi legítima esposa.
Samantha – claro, es que no estaba acostumbrada a eso
Bryan – dijiste que estuviste prometida durante seis años
Samantha – él no tenía esa costumbre y no me importaba
Bryan – menos mal que no te casaste con él o seguro que te arrepentirías
Samantha pensando hasta parece que tiene un lado amable, voy a intentar ser más amable, ya que no tengo esas costumbres, en realidad me criaron como a un niño, delicadeza cero.
Bryan – te dejaré en nuestro ático, te presentaré a Inés.
Ella es el ama de llaves, después te presentará a las demás empleadas y todo lo que necesitas saber sobre el ático, será Inés quien te lo diga.
Samantha – de acuerdo
Samantha
No digo nada, pero pienso en el tamaño de su ático, para tener ama de llaves y algunas empleadas.
En mi realidad, a veces una señora de la limpieza.
Llegamos al edificio que es enorme y con una arquitectura muy diferente, abre la puerta, entramos en el garaje y
Bryan – esta planta de garajes es sólo nuestra, la mandé hacer sólo para poder poner mis coches.
Samantha
¡Uau! ¡¡¡y qué coches!!! ¡¡¡sólo tiene coches de primera línea!!! Marcas como Lamborghini, Aston Martin, Ferrari, Jaguar, Bugatti ¡¡¡y tiene un Rolls Royce!!! ¡¡¡Uau!!!!
Samantha- ¡¡¡Uau!!! ¡Bryan, tus coches son la caña!
Bryan sonriendo con la emoción de ella- ¿te gustan los coches?
Samantha – sí, no entiendo mucho, pero me gustan.
Bryan – te enseñaré dónde están las llaves y cuando quieras salir, puedes usar el que quieras,
Sólo que siempre irás seguida de los guardaespaldas.
Aunque todos mis coches son rastreables y tienen cristales antibalas.
Samantha – ¿no te parece un poco exagerado?
Bryan – no, me dedico a grandes negocios y a veces a traficantes, mafiosos, cárteles de la droga.... así que hay que tener cuidado
Samantha – entiendo
Bryan
Habla tan tranquila, no sé si lo ha entendido....
Samantha
Entramos y Dios mío, ¡parece un palacio de tan grande! ¡Mi apartamento seguro que es del tamaño del baño de este ático! ¡Todo es enorme!
Bryan – Inés
Inés viene rápidamente – sí señor
Bryan – Inés, ella es mi esposa Samantha, quiero que le enseñes el ático, le presentes a todas las que trabajan para nosotros, le des todas las contraseñas de las puertas y de los garajes, todo lo que necesite
Inés – es un placer conocerla señora
Samantha sonriendo y dándole la mano, que no esperaba el saludo
Samantha – puedes llamarme Sam y sin el señora por favor
Bryan esboza una pequeña sonrisa
Inés sonriendo – estoy muy contenta de conocerla y estoy a su disposición
Samantha riendo- no deberías decir eso Inés, así te molestaré mucho
Inés sonriendo parecía no creerse la sencillez de Samantha – y puede, será un placer para mí, poder ayudarla
Bryan – Inés ¿preparaste lo que te pedí?
Inés – sí, todo como lo solicitó
Bryan – muy bien, le voy a enseñar nuestra suite a Sam y luego te llamo
Inés retirándose – sí señor
Samantha - Me ha gustado esa Inés, parece muy querida.
Bryan – es muy querida, pero Milena, mi ex mujer, ¡les hizo la vida un infierno!
Samantha – pobres
Bryan entrando en la suite – espero que te guste, si no, dímelo y mando que la cambien
Samantha – ¿¿¿cómo???
Bryan – si no te gustan algunos muebles o la ropa de cama, sólo tienes que decírmelo
Samantha – Dios mío Bryan, ¡todo es perfecto! ¿Y esta cama? ¿Es sólo para nosotros dos?
Bryan se echa a reír – claro que sí, no soy fan de
Samantha – por favor, deja de ser un depravado y no termines la frase. He preguntado porque nunca he dormido en una cama tan grande como ésta
Bryan- ¿en serio?
Samanta – sí
Bryan
Decía la verdad y realmente vi que le gustó mucho la suite, es extraño que a una mujer le gusten cosas que pasan tan desapercibidas y lo mejor ¡¡¡lo amó todo!!!, ¡Milena se quejaba de todo!
Bryan – vengo un poco antes de la hora de la cena, lo que habíamos quedado con nuestros amigos.
Samantha – de acuerdo,
Bryan – entonces hasta la noche, cualquier cosa que necesites puedes pedírsela a Inés ¡o llámame! Hablando de eso, saca un móvil nuevo, de última generación y se lo da
Samantha – ¿qué es esto?
Bryan – mi mujer no puede andar con un móvil más o menos
Samantha – gracias y gracias por la amabilidad, porque mi móvil está hecho polvo
Bryan sonríe – Sam intenta cuidar las expresiones que usas
Samantha – Ok, gracias querido, por el móvil nuevo, el mío realmente necesitaba ser jubilado
Bryan sonríe - estás mejorando
Samantha
Llama a Inés y antes de salir me besa, un beso delicioso, puedo acostumbrarme a esto y no necesitaban ser un millón de euros, por 500 ya estaba bien, pero el dinero para él no es problema....
Inés- ¿en qué puedo ayudarle señora?
Samantha – primero quiero ser tu amiga y trátame normal por favor, este rollo de señora no va a funcionar conmigo
Inés riendo
Samantha – lo siento, no es rollo lo que se dice
Inés sonríe- para mí está perfecto doña Sam y ni te imaginas lo que fui a hacer mientras hablabas con el señor Bryan
Samantha- ¿el qué?
Inés sonríe- dar gracias a Dios porque Bryan haya elegido una buena mujer, lo sé, veo a la gente mala desde lejos y tú no lo eres.
Voy a enseñarte todo el ático y a presentarte a las empleadas
Samantha – de acuerdo, ¿tiene muchas empleadas?
Inés – yo y tres más, ¡este ático es enorme!
Samantha – ¿estás segura de que vive solo?
Inés sonríe- vivía, ahora está usted, disculpe Sam
Sam- no pasa nada, pero sólo Sam está mucho mejor
Inés sonríe- es la costumbre, pero lo intentaré.
Se van yendo y conversando