Buscando Un Papá

Mis piernas tiemblan, mi corazón late frenético al igual que mi pecho que sube y baja. Theo sigue acariciando mi piel con la yema de sus dedos, la punta de su nariz recorre mi cuello desde la oreja hasta mi hombro y vuelve por la orilla de mi mandíbula, sé que espera una respuesta y quiero dársela, pero no puedo ni pensar, sus manos me tocan con tanta delicadeza que siento que perderé el conocimiento aquí mismo. Vuelve a pasar su nariz por mi cuello.

- Hueles exquisito… - su voz ronca me eriza la piel cuando habla contra él.

Estoy desorientada, Theo besa mi cuello y gimo en respuesta, sus ojos me miran deseosos, su lengua moja sus labios y yo trago fuerte… mis ojos viajan a su cuerpo, muerdo mi labio cuando observo la erección que marca su pantalón, trago de nuevo y comienzo a pasar la yema de los dedos lo más lento posible desde la base de su pantalón hasta su cuello, Theo cierra los ojos y suelta un suspiro, mis manos llegan a su cuello, con una lo sujeto del hombro y con la otra agarro su nuca llevando mi boca a la suya.

Lo beso lenta y pausadamente asegurándome de rozar sus labios con mi lengua, sus manos viajan a mi cintura y me estrecha contra su cuerpo, el calor de su cuerpo embriaga mi sistema por completo, sus manos toman mis piernas desnudas y me levanta en el aire haciendo que enrede mis pies alrededor de su cintura, su boca succiona mi labio mientras me deja encima de la mesada de la cocina, jadeo y bajo mi boca a su cuello besándolo con delicadeza, gruñe mientas aprieta más mis caderas.

- Será… mejor… que… vayamos… a… mí… habitación – hablo entre suspiro mientras sus labios toman mi cuello y sus dedos me acarician.

- Sí – deja un pequeño beso y me sonríe – Antes que nos encuentre Oli – su voz es ronca.

Se aleja de mí y me ayuda a bajar, lo observo una vez más y tomo su mano guiándolo escaleras arriba, cierro la puerta de mi habitación y Theo me abraza por la espalda, sus yemas vuelven a jugar con mi brazo mientras besa mi cuello, cierro los ojos y me dejo llevar por su tacto… sus manos van a mi hombro y comienzan a bajar las tiras de mi camisón por mis brazos asegurándose de rozar mi piel, suspiro, mi piel esta erizada y mi camisón ya se encuentra en el piso.

- Eres bellísima Emma – toma mi mano y me gira

Sus labios me besan, toca mi cola y me aprieta contra él haciendo que sienta su erección contra mi vientre, gimo en su boca y me levanta mientras me guía a la cama. Me deposita con cuidado sin dejar de besarme, sus manos recorren mi cuerpo mientras nos acomodamos, su boca abandona la mía y comienza a bajar por mi cuello a mis senos, besa y chupa con delicadeza uno, mientras masaje el otro con sus dedos, jadeo y curvo mi espalda haciendo que su boca se pegue más.

abandona mis pechos para comenzar un camino de besos por mi vientre directo a mí entrepierna, gimo cuando sus dedos rozan mi clítoris, sus labios besan la cara interna de mi muslo haciéndome perder lo poco que me queda de cordura, coloco mi mano en mí boca para apaciguar los sonidos que salen. Theo se desase de mi ropa interior y su boca se apodera de mi sexo, mis piernas tiemblan, mi pulso está totalmente disparado, mi respiración es forzosa, las sensaciones no me dan tregua, el calor en mi vientre aumenta cuando sus dedos entran formando círculos tortuosos.

- Theo… - gimo un poco fuerte y me dejo llevar por los espasmos que sufren mi cuerpo gracias al orgasmo que me acaba de provocarme.

- Sabes exquisita… - besa mis labios – Aun no termino contigo…

- Gracias a dios – exclamo, él ríe y vuelve a besarme.

Nuestras bocas seguían un ritmo pausado y lleno de amor, porque eso es lo que siento en este momento, me siento completamente amada, no recuerdo cuando fue la última vez que tuve relaciones, estoy segura que fue antes del embarazo de Oli y no se compara en lo más mínimo con lo que siento ahora, Theo es único.

Le ayudo a sacarse su pantalón y bóxer, se acomoda entre mis piernas y besa mi nariz, luego mi mejilla y por último mis labios, sonrío como boba y lo vuelvo a besar, se mueve lentamente adentrándose en mí, gruñe y yo gimo, ¡por dios! No puedo pensar en nada más cuando está totalmente dentro mío, mi interior envuelve perfectamente su miembro. Gimo una y otra vez en su boca mientras entra y sale de mi lentamente. Sus labios besan mis hombros, cuello, boca, mientras sus manos tocan y acarician cada parte de mi cuerpo con una devoción placentera.

No sé cuánto tiempo llevamos, Theo comienza aumentar la velocidad y yo voy por mi cuarto orgasmo, mis uñas se clavan a su espalda mientras ambos gemimos y jadeamos, sus embestidas son más profundas y fuerte, su cuerpo se tensa al igual que el mío, produciendo que ambos explotemos en un gran y placentero orgasmo.

- Eso fue...

- Increíble – termina la frase Theo mientras me abraza.

- ¿Cómo es que duras tanto? – pregunto curiosa.

- Solo fue una hora capaz o un poco más, es lo normal – su pecho se mueve gracias a su risa.

- Para ti, talvez… algunos no duran tanto – mi mano acaricia su torso – 20 minutos capaz… o por ahí.

- Tan malos han sido tus ex – lo miro enojada y el sigue riéndose – Amo esa cara… - me acerca y me besa.

- Yo tú risa… Pero nunca te ríes – levanto una ceja – Eres algo así como un ogro en la oficina.

- ¿Ah sí? – levanta una ceja.

- Sí – besos sus labios – Deberíamos dormir, mañana tenemos que ir a trabajar…

- Primero te voy a saborear otra vez y luego te dejo dormir – muerde mi labio – ¿Crees que pueda quedarme contigo esta noche?

- ¿Pensabas irte? – levanto una ceja

- Es que está Oliver y no quiero… - le tapo la boca y le sonrío.

- Estará más que feliz de vernos juntos – lo beso – Ahora pasemos a lo nuestro – me subo arriba suyo y arrancamos otra vez.

Estoy en mi oficina revisando números, acuerdos y analizando detalladamente los nuevos lugares para expandir nuestras cosechas, me siento relajada y tranquila, Está mañana Oliver se levantó super feliz y yo también, el despertarme abrazada a Theo fue una de las mejores sensaciones del mundo, sin cortar los besos que deposito en mi espalda y nuestro encuentro en mi ducha.

- Emma Wood – contesto el teléfono de la oficina que acaba de sonar.

- Señorita Wood, aquí se encuentra la señorita Margo Parks – me informa Merly del otro lado.

- Déjala que pase – recibo un okey y dejo mis papeles.

- Señora Hamilton que alegría poder verla – sus ojos azules me miran burlones - ¿Cuándo me ibas a contar? – suelta tres revistas sobre mi escritorio.

- Por dios…

“Millonario Cazado” “¿Quién es? ¿Hijo no reconocido?” “Theo Hamilton ya tiene familia e hijo” las tres revistas tienen diferentes fotos, una que salimos en el planetario sonriéndonos y Oliver a nuestro lado con la cara pixelada, la otra estamos los tres fuera de la escuela de Oliver, se nota perfectamente nuestras manos entrelazadas y la última a punto de darnos un beso mientras hacíamos las compras, nuestros rostros se ven muy felices en cada una de esas fotos.

- “Theo Hamilton el soltero más codiciado de la ciudad fue visto en varias ocasiones con una hermosa mujer y un niño paseando por distintos lugares” - Margo comienza a leer – “Fuentes cercanas aseguran que el niño en cuestión es un pródigo. Todavía no se conoce el nombre de la mujer que logro conquistar el corazón del millonario” – deja la revista y sonríe.

- ¡Mierda! – logro gesticular mientras me tiro en la silla – Ahora todos en la oficina se van a enterar y su madre… dios la señora Hamilton.

- Tendrías que leer las otras, aseguran que Theo es el padre de Oliver y que se parecen muchísimo, además dicen que estuvieron separados, pero ya se reconciliaron formando otra vez su familia – su cara es de burla – Si lo dice ahí es cierto.

- Seguramente… - ambas nos reímos.

- Todavía tienes hinchada la cara, pero te vez muy feliz - cruza los brazos.

- Y lo estoy – suspiro – Pase la mejor noche de mí vida – muerdo mi labio.

- Vaya, vaya… vayamos a comer algo y me cuentas – asiento y busco mis cosas – Estas muy sexy amiga, jean ajustado, botas a la rodilla, bodi, tapado gris… Ese sexo debe haber sido la gloria. – pongo los ojos en blanco y salgo a la oficina de Theo para avisarle.

Merly está al teléfono, asique me dirijo directamente a su puerta, golpeo dos veces y me da permiso de entrar.

- ¿Todo bien amor? – deja los papeles en la mesa y me observa.

- Sí – me acerco, mientras se levanta y apoya en el escritorio – Solo quería avisarte que saldré a tomar algo con Margo y vuelvo – le doy un pequeño beso mientras me acomodo entre medio de sus piernas – Además de mostrarte esto – le paso las revistas.

- Vaya… - las mira – Sales divina – me sonríe, las tira sobre el mueble y coloca sus manos en mi cadera – No te preocupes por eso, al menos que a ti te moleste, yo no tengo intensiones de ocultar lo nuestro – me besa mis labios apasionadamente – Ahora, quiero conocer a Margo antes que se vayan.

- S-sí, bueno – contestó media grogui gracias a su beso.

Salimos de la oficina y Margo está hablando con Merly animadamente, sus ojos vuelven a nosotros y sonríe. Camino hasta ella para presentarlos y las puertas del ascensor se abren, la madre de Theo aparece a dentro con el semblante serio… Margo se calla, Merly se levanta de su asiento, yo trago grueso y Theo sonríe mientras me acerca a él…. ¡mierda! ¡mil veces mierda!