Lea es una universitaria que se suicida pero reencarna en Tanea, una joven aristocrática qué tiene que vengarse por su hermana, teniendo que confrontarse con personas importantes e incluso con su prometido. Muchos secretos, traiciones y mentiras ¿su venganza saldrá bien o su vida se verá destruida?
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Mi mente trabajaba a toda velocidad con la nueva información. Muchas opciones se creaban y descartaban a la vez.
-Tanea, respecto a lo que sucedió con la señorita Rosenffel...-
-No quiero hablar de eso- interrumpí a Neyén
Después de esa escena él me encontró y sin decir alguna palabra volvimos al palacio. Ahora que ya estábamos en la entrada de este, se animó a decir algo.
-Tengo una duda, ¿Marc y Liana son amigos o...?- volví hablar
-Por lo que sé solo se llevan bien, no me animo afirmar su amistad- contestó
Así que la familia no sabe sobre el compromiso informal, ¿por qué? ¿Qué quieres Marc?
-¿Por qué preguntas eso?- preguntó con curiosidad
Si tan solo supieras...
-Por nada, nunca los había visto juntos y me surgió esa duda- respondí con simpleza
-¿Tienes algo que hacer ahora? Podemos tomar el té juntos si quieres- sugirió
Mordí mi labio inferior con disimulo, extraño esos momentos.
-Otro día será, hoy me siento cansada- contesté
Sin mirarlo me dirigí al jardín trasero, me había aburrido de estar tanto tiempo en mi habitación y necesitaba recorrer el palacio para analizar el ambiente.
Paseaba con pasos lentos y silenciosos admirando cada rincón, parecía sacado de un cuento de hadas. Reí con ironía, un cuento de hadas donde todo sale al revés y reinan los demonios.
-Tanea, espérame-
Detuve mi caminata al escuchar mi nombre, detrás de mí venía corriendo el principito, Lester.
-Lester, ¿qué haces por aquí?- hablé una vez que me alcanzó y comenzó a caminar a mi par.
-Acabo de terminar mi clase de idioma, pronto comenzará la clase de espada, pero vine por unos minutos a relajarme aquí- contestó
Asentí en silencio, no quería perturbar su relajación.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-
-Claro, dime- respondí
-¿Hay algo mal con Neyén? Pregunto por qué hasta hace unos días tomaban el té juntos y ahora casi no los veo y lo acabo de encontrar tomando el té solo-
Así que el príncipe no se salva de los típicos comportamientos de los niños de su edad.
-No pasó nada en particular solo tengo muchas cosas en mi mente y necesito estar sola- confesé
-Ahora tengo yo una pregunta, ¿por qué Neyén tiene tanto tiempo libre? Quiero decir él es el segundo príncipe, debe de tener muchas cosas que hacer- pregunté sin tapujos
Tenía que aprovechar la confianza que tenemos entre nosotros. El menor hizo una mueca mientras pensaba en que contestar.
-Neyén y Marc no tienen una buena relación...- cuando comenzó a responder una voz lo interrumpió llamándolo para su oficina clase
- Lo siento, debo irme- lamentó
Murmuré un "no te preocupes" y volví adentro del palacio, con cada paso que daba buscaba con la mirada algo. Aunque no quería aceptarlo, lo buscaba a él.
-Debería buscarlo y hablar...- murmuré
Unas voces se escuchaban desde el pasillo, parecían discutir. Me asombró ver que venían desde la oficina de Marc.
Me apuré para saber que discutían y quiénes eran, pero al acercarme, la puerta se abre dejando ver a un Marc enojado. No se si no se percató de mi presencia o me ignoró pero pasó a mi lado sin verme y con pasos pesados. Me asomé y vi a Neyén, estaba cabizbajo y su pecho se movía de forma irregular.
-Hey...-
Ante mi voz levantó la cabeza con rapidez, me quedé inmóvil ante la imagen que tenía frente a mí. Su rostro estaba levemente sonrojado y mojado por las lágrimas, ver sus ojos transmitir tristeza me movió el corazón.
- Tanea...- logró articular para luego abrazarme
Por unos segundos no supe que hacer, no sabía como reaccionar, pero el escuchar como lloraba sobre mi hombro me hizo rodearlo con mis brazos con fuerza. Cerré los ojos y apoyé mi mentón en su cabeza, la imagen de sus ojos ocupaba mi mente.
Tenía sentimientos encontrados, desde hace días no quería verlo a los ojos porque me hace recordar a Marc. Sus ojos son parecidos, comparten sangre, veo al asesino de mi hermana en él y me siento culpable porque lo veo con cariño, lo quiero cuidar, ¿esto está bien?