La historia más cliché del año", así la describiría Carla... pero, ¿qué pasa cuando los villanos cuentan su versión?
pero ¿qué pasa cuando se ve desde los ojos de Kiara? Una joven obligada a comprometerse con el príncipe a los 15 años por decisión de su padre, quien en secreto ama al hombre con el que está destinada a casarse. Todo cambia cuando Marionela entra en escena. Su aparente dulzura esconde un lado oscuro que Kiara conoce de primera mano, pues es ella quien comienza a manipular al príncipe y convertir la vida de Kiara en un caos.
La gota que colma el vaso llega cuando Marionela, en un acto calculado, se envenena para culpar a Kiara. La supuesta villana es acusada injustamente, encarcelada y casi ejecutada, pero logra reducir su sentencia. Allí, en el calabozo, un golpe la despierta a su vida pasada y con ello, un propósito claro: cambiar su destino .
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capitulo 6 _ el emperador
Tras recibir la medalla y los vítores de la multitud, regresaron a la residencia de mi tía. En lugar de celebraciones, me encontré con su mirada severa mientras me esperaba en el gran salón. Sabía que estaba orgullosa, pero también conocía ese semblante suyo: había algo que necesitaba decirme.
—Te has ganado el respeto del imperio, Kiara —dijo mientras se levantaba de su silla—. Pero ahora, más que nunca, debes tener cuidado. La del atención emperador no es algo que se gane sin consecuencias.
La mención del emperador me hizo detenerme. Había sentido sus ojos sobre mí no solo durante la entrega de la medalla, sino también después, mientras regresaba a mis habitaciones en la arena. Esa mirada no era casual, lo sabía.
—¿Qué sabes de él? —pregunté.
—Ian Xek no es solo un joven emperador. Es un estratega, un hombre que nunca da un paso sin antes calcular cada posible movimiento. Si mostró interés en ti, no es solo por tu habilidad. Quiere algo de ti.
Suspiré, procesando sus palabras.
—¿Y qué debería hacer?
Mi tía me miró con una mezcla de preocupación y determinación.
—Acepta su atención, pero nunca bajes la guardia. Si Ian te considera útil, úsalo también a tu favor. Recuerda, el poder se gana no solo en el campo de batalla, sino también en las cortes.
Días después
El emperador envió una invitación personal para que asistiera a una cena en el palacio. No era algo que pudiera rechazar sin levantar sospechas, así que me prepararé para enfrentar lo que fuera que Ian tuviera en mente.
El salón del palacio era imponente, con columnas de mármol y candelabros dorados que iluminaban la estancia. Cuando llegué, Ian estaba allí, esperándome en una mesa preparada para dos.
—Kiara Lombardini —dijo con esa voz grave y autoritaria—. Gracias por aceptar mi invitación.
—Sería un error rechazar su invitación —respondí con una sonrisa que ocultaba mi cautela.
Nos sentamos, y mientras los sirvientes traían los primeros platillos, Ian no dejó de observarme. Finalmente, rompió el silencio.
—Eres una mujer fascinante. Enfrentate a algunos de los mejores guerreros del imperio y saliste victoriosa. Pero sé que detrás de esa espada hay algo más. Ambición, quizás.
Lo miré directamente a los ojos, negándome a mostrar nerviosismo.
—Ambición no es una palabra que deba temerse, Su Majestad. Es la fuerza que impulsa a los que desean cambiar el mundo.
Ian ligeramente, como si mis palabras lo hubieran complacido.
—Y dime, Kiara, ¿qué es lo que deseas cambiar?
Esa era la pregunta que esperaba. Me incliné ligeramente hacia adelante, asegurándome de que mi respuesta dejará una impresión duradera.
-Hacer que algunas personas paguen un precio alto
El silencio que siguió fue interrumpido solo por su risa baja, como si hubiera encontrado en mí algo que lo divertía y desafiaba al mismo tiempo.
—Bien. Creo que tú y yo tenemos mucho de qué hablar.
Esa noche fue el inicio de una alianza que no solo cambiaría mi vida, sino también el destino de los reinos. Ian quería jugar su propio juego, pero lo que no sabía es que yo ya había comenzado el mío. Y no pienso perder.