La novela trata sobre una joven llamada Jazz que, después de un accidente de tránsito, se reencarna en el mundo de su novela favorita, "Príncipe de la Oscuridad". Ahora es la reina Anastasia, casada con el rey Richard y es madre del pequeño Ethan de cinco años. A medida que explora este nuevo mundo, Jazz debe navegar por la política y la magia, mientras descubre su papel en la historia y su conexión hacia ese mundo.
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Capítulo 14 : Ella nos es lo que parece!
Anastasia y Ethan estaban profundamente inmersos en una conversación, pero de repente Anastasia los observó, sintiéndose un poco excluida. Lemel miraba a Ethan con una expresión Feliz, mientras que Ethan parecía escuchar atentamente y Feliz
De repente Lemel se volvió hacia Anastasia y la miró de arriba abajo con una expresión fría y distante. Anastasia se sintió como si la estuviera analizando, como si tratara de descubrir algo en ella. Se empezó a sentir incómoda bajo su mirada, pero no podía apartar sus ojos de los de Lemel. ¿Qué estaba buscando en ella? ¿Qué quería de ella?
-"Saluda a mi madre"-, le pidió Ethan a Lemel, pero este no respondió, volteando su cabeza para otro lado ignorando a Anastasia
Anastasia se sintió confundida aún, -"¿estará molesto conmigo por causarle molestias a Richard?"- Pensó Anastasia mientras se sentía incómoda con la indiferencia de Lemel.
-"Sea bienvenido Joven Lemel"-"un gusto tenerlo por estos lugares"- dijo.
Luego, su mirada se desplazó hacia Anastasia, clavándose en ella con una intensidad que la hizo sentir incómoda.
Anastasia se preguntó así misma qué había hecho para merecer esa reacción, pero Lemel Siguió mirándola fijamente, sin parpadear, y Anastasia empezó a sentirse confundida y curiosa. Era como si Lemel sabía algo de ella, o si lemel podría darse cuenta que ella reencarno en se mundo.
Ethan pareció confundido también, y se encogió de hombros. -"No entiendo por qué no quieres saludar a mi mamá"- le dijo a Lemel, pero este no respondió. Siguió mirando a Anastasia con una expresión enigmática y frívola.
Anastasia se sentía cada vez más intrigada por el comportamiento de Lemel. ¿Qué había detrás de esa mirada intensa?, Laa curiosidad la estaba devorando.
Anastasia vio como Llevaba a Ethan en sus brazos entrando al castillo dejándola afuera.
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Lemel y Ethan traspasaron las puertas del castillo, y de inmediato, Ethan se detuvo en seco, su rostro transformado en una máscara de indignación. -"¿Por qué no le saludaste a mi madre? Eres un grosero"-, le espetó a Lemel, cruzando los brazos y frunciendo el ceño en un gesto de desaprobación.
Lemel se sorprendió por la reacción de Ethan y se encogió de hombros, confundido. -"No entiendo por qué te importa tanto"-, le respondió, su voz tintada de indiferencia.
Lemel respiró profundamente, como si buscara las palabras adecuadas para expresar su inquietud. -"Joven maestro, no confíe en ella"-, le advirtió, su voz baja y seria. -"Hay algo en ella que no encaja, algo que me hace sentir incómodo. Algo no está bien"-.
Ethan se rio, creyendo que Lemel estaba bromeando. -"¿De qué hablas?"- "Mi madre es la reina, la mujer más amable y generosa del reino"-, le respondió, su tono ligero y despreocupado.
Pero Lemel sacudió la cabeza, su expresión grave y preocupada. -"No, joven maestro. No la subestimes. Hay algo en ella que no es lo que parece. Algo que se esconde detrás de esa fachada de amabilidad y generosidad"-.
Ethan se empezó a sentir confundido, -"Pero... ¿cómo puedes decir eso? Mi madre es la mejor persona del mundo"-, le respondió, su voz llena de incredulidad.
Lemel lo miró fijamente, su expresión seria y advertente. -"No confíe en ella, joven maestro. Por favor. No quiero que te hagas ilusiones sobre su persona"-.
Lemel se acercó a Ethan, su mirada siniestra y misteriosa. "Joven maestro, descubrí algo sobre su madre que no debe ser ignorado", dijo con voz baja y seria. "Algo que podría cambiar todo lo que crees saber sobre ella".
Ethan se sintió atraído por la curiosidad y el misterio. "¿Qué encontraste sobre mi madre?", le preguntó con una mirada frívola, como si no creyera que Lemel pudiera decir algo que lo impresionara.
Lemel se detuvo un momento, como si estuviera decidiendo si revelar el secreto o no. Luego, con una mirada intensa, dijo: -" Si, joven maestro lo tengo en este pergamino"-.
Ethan se rio y de repente El pergamino se prendió en fuego de las manos de Lemel.
-"Joven maestro usted su atributo de fuego ya…"- dijo sorprendido.
De repente Ethan se acercó a Lemel con una mirada intensa.
-"No le digas Nada de esto a mi padre"-, La mirada de Lemel se volvió temerosa confundida, pero Ethan siguió Hablando aún más determinante.
-"Yo buscare la forma de proteger a mi madre, y que sea la última vez Lemel que le faltes el respeto a la reina"-"Y no digas tonterías de Ella"-
Lemel se quedó Callado, mirando con temerosida a Ethan. -"Joven maestro Acaso le lavaron el cerebro, esa.. Mujer no"- dijo mirándolo con miedo.
En la novela Lemel es muy temeroso de Ethan porque desde mucho antes el Prometido la lealtad hacia el joven maestro, la palabra de Ethan pesa como su fuese la palabra de Richard.
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Anastasia seguía Mal por el recuento con Lemel, cuando la sirvienta toca la puerta.
-" Reina Anastasia, el rey Richard pregunta si quiere comer aparte o comer con cabellaros que llegaron hoy"-
-"Sí puedo comer con ellos tal vez pueda hacer que Lemel no me mire mal"- pensó Anastasia.
-"Bajo enseguida, dile al rey Richard que comeré con ellos"-
La sirvienta sin decir nada más en pasos largos se fue a comunicar al rey.
-"Quizás Lemel pueda ver algo que yo no"- dijo Anastasia suspirando mientras se miraba al Espejo.
