En el corazón de lo que alguna vez fue una ciudad vibrante, solo quedan sombras y ecos de una humanidad extinguida. Hace meses, un brote inexplicable convirtió a la población en una horda de seres desalmados, impulsados únicamente por un insaciable deseo de cazar a los pocos sobrevivientes.
Las calles, antes llenas de vida, ahora son un laberinto de ruinas, donde los edificios se inclinan bajo el peso del tiempo y del silencio. Los habitantes que quedan luchan por sobrevivir en un mundo donde la esperanza es un lujo y cada día podría ser el último.
Nadie sabe con certeza cómo comenzó el brote. Se rumorea sobre un experimento fallido, una maldición liberada, o un simple error humano que desató el caos. Lo único seguro es que la ciudad, que alguna vez simbolizó el progreso, ahora es un monumento a la desesperación y al fin de los tiempos.
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Después de una Semana
Etham se encontraba en un rincón apartado del campamento, golpeando el saco de arena con furia contenida. Cada puñetazo resonaba en el silencio del amanecer, pero su mente estaba en otro lugar, atormentada por lo ocurrido la semana pasada.
^^^La chica no se llevaba bien con su novia y, para empeorar las cosas, algo había pasado entre ellos cuando Etham estaba drogado de cocaína. Ni siquiera podía recordar con claridad, pero el peso de la culpa lo aplastaba.^^^
Terminado su entrenamiento, se secó el sudor de la frente y se dirigió hacia la zona de vigilancia. Sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarse a la chica. Y ese momento llegó antes de lo que esperaba.
Ahí estaba ella, apoyada en un árbol, esperándolo con los brazos cruzados y una expresión que mezclaba desafío y expectación. Etham trató de ignorarla, pero ella se interpuso en su camino.
...—Etham, tenemos que hablar —dijo ella, su tono era firme....
Él respiró hondo, intentando mantener la calma. No quería esta confrontación, pero sabía que no había escapatoria.
^^^—No hay nada que hablar —respondió con frialdad, tratando de pasar de largo.^^^
Ella le agarró del brazo, obligándolo a mirarla a los ojos.
—Claro que lo hay. Lo que pasó entre nosotros...
^^^—Fue un error —la interrumpió Etham, soltándose de su agarre—. Yo estaba drogado. No debió haber ocurrido y no va a volver a ocurrir.^^^
La joven frunció el ceño, herida, pero no se dio por vencida.
—¿Eso es todo? ¿Vas a pretender que no significó nada? No puedes simplemente ignorarme, Etham.
Él apretó los puños, luchando contra la frustración.
^^^—No estoy ignorándote. Estoy siendo claro. Tengo una novia, y tú lo sabes. Lo que pasó fue un error del que me arrepiento. No puedo hacer nada para cambiarlo, pero no puedo permitir que esto siga adelante.^^^
Ella lo miró con una mezcla de enojo y decepción, como si esperara algo más, una justificación, una excusa que le diera esperanzas.
—Yo… pensé que tú… —empezó, pero Etham la interrumpió de nuevo.
^^^—No puedes pensar eso. Lo siento si te di otra impresión, pero mis sentimientos no cambian por lo que pasó. Necesitamos mantener la distancia.^^^
La chica lo soltó finalmente, y Etham vio en su rostro una tristeza que no había esperado. Sin embargo, no se permitió vacilar. Dio un paso hacia atrás y luego otro, apartándose de ella y dirigiéndose hacia su puesto de vigilancia.
El peso de lo ocurrido seguía ahí, pero Etham sabía que era lo correcto. Debía mantener la cabeza fría, por su bien, por el de su novia, y por el de la chica también.
...🧩♣️...
^^^Lia y Erick caminaban juntos a través del bosque, el crujir de las hojas secas bajo sus pies rompiendo el silencio del entorno. El aire fresco de la mañana se mezclaba con el aroma terroso, y aunque la caza era el propósito de su salida, ambos sabían que este momento les ofrecía algo más que solo la búsqueda de comida.^^^
..."Podías haberte quedado en la base, sabes que puedo manejar esto sola," dijo Lia con una sonrisa, mirando de reojo a Erick....
Erick sonrió, fingiendo una ofensa exagerada. "¿Y perderme la oportunidad de un buen paseo contigo? Además, alguien tiene que asegurarse de que no te pierdas," respondió en tono bromista.
Lia soltó una risa suave. "¿Perderme? Vamos, he recorrido estos bosques más veces que tú dijo a modo de broma.
^^^"Tal vez, pero siempre es más divertido si vamos juntos," dijo Erick, devolviéndole la sonrisa, con un toque de algo más en su mirada.^^^
La conversación ligera se mantenía mientras avanzaban, pero ambos sabían que había algo más en el aire. Llegaron a una pequeña colina, y a lo lejos, un ciervo apareció entre los árboles. Lia levantó la mano, indicando a Erick que se detuviera. Se agacharon, observando al animal desde la distancia.
^^^Mientras el ciervo pastaba tranquilamente, Lia se giró hacia Erick, su expresión más seria.^^^
^^^ "La herida ya ha sanado," dijo en voz baja, rompiendo el silencio. "Gracias por ayudarme ese día. No habría salido bien sin vuestra ayuda."^^^
Erick la miró con preocupación. "¿Cómo te sientes ahora? ¿De verdad estás bien?"
Lia dudó un momento antes de responder, sabiendo que la verdad era mucho más complicada.
..."A veces tengo calambres que me recorren todo el cuerpo," confesó, su voz apenas un susurro. "Es como si no pudiera moverme ni hablar. Siento mi piel arder por dentro, como si me estuviera quemando lentamente. Y... hay momentos en los que el dolor de cabeza es tan fuerte que solo quiero... terminar con todo." Sus últimas palabras flotaron en el aire, cargadas de un peso que ambos sintieron....
Erick sintió un nudo en la garganta. "Lia..." comenzó, pero las palabras le fallaron. En lugar de hablar, se acercó a ella y la rodeó con sus brazos, sintiendo cómo su corazón latía rápidamente contra el pecho.
^^^Lia no se apartó. De hecho, apoyó su cabeza contra el hombro de Erick, permitiéndose unos segundos de vulnerabilidad que rara vez mostraba. El contacto era cálido y reconfortante, algo que necesitaba desesperadamente aunque nunca lo admitiría.^^^
"Estoy aquí, Lia. Pase lo que pase, no estás sola en esto," susurró Erick, sus manos temblando ligeramente mientras la sostenía.
Lia cerró los ojos, permitiendo que el momento durara un poco más. Sabía que no podía escapar de lo que le estaba pasando, pero al menos en ese instante, no tenía que enfrentarlo sola. "Gracias, Erick," murmuró contra su pecho, su voz apagada pero sincera.
^^^El ciervo, ajeno a la intensidad del momento, levantó la cabeza, percibiendo algo en el aire. Lia, sintiendo la necesidad de romper el momento antes de que se volviera demasiado, se separó suavemente de Erick, aunque sus manos permanecieron unidas por un breve segundo más antes de soltarlo. "Vamos, tenemos una caza que terminar," dijo, su voz recuperando algo de la fuerza que había perdido.^^^
Erick asintió, pero su mirada seguía fija en Lia, su preocupación apenas disimulada. "No te preocupes, estaré justo detrás de ti."
Lia asintió, agradecida por su presencia, y ambos continuaron su camino, más unidos que antes, enfrentando juntos no solo las amenazas del bosque, sino también las oscuras sombras que se cernían sobre el corazón de Lia.