La Ruta Del Polvo Blanco.

Llega la noche y estoy preparándome para ir a cenar con Claudio, me puse unos Jeans con una camiseta deportiva, me hago un moño alto y estoy lista. Escucho la puerta y la voz de Claudio me dice que ya está vestido...

(Claudio) Listo Martina, demonios prisa que tengo que conducir algunos kilómetros.

(Martina) Estoy lista solo busco mi teléfono y mi bolso, ya estoy lista también...

Salgo y lo veo acomodando su cabello rebelde, su fragancia es muy suave que llega hasta mi nariz y hay... Por Dios este hombre me encanta, 😍 que belleza y que porte.

(Claudio) Lista, vámonos ya.

... Verla así me enamora aún más, esta noche le diré que quiero que sea mi novia. Claro si la cobardía no me echa para atrás.

Manejo hacia el lugar sorpresa para ella, coloca música y va tarareando cada palabra, ríe y saca su cabeza por la ventana haciendo que el viento mueva su cabello. Veo como ama ser ella misma.

(Martina) ¿Claudio, te puedo preguntar algo?

(Claudio) Mientras no sea nada comprometedor.

(Martina) Dime una cosa, existió en tu vida alguna novia que te haya robado el corazón, no sé que te hubiese hecho pensar sobre matrimonio.

O algo más serio.

(Claudio) Bueno, no fui muy social, en la universidad solo me dediqué a mis estudios, solo quería ser independiente y no tener que aceptar las decisiones sobre mi vida manipulada por mis padres y no lo digo por rebeldía, sino porque quise ser feliz a mi manera.

Sin tener que ser una mercancía de la familia.

(Martina) Mercancía de la familia... Como me sucede a mí, sabes estas últimas semanas he estado pensando en que cualquier momento llega mi padre, junto a mi abuelo, para decirme...

"Se te acabo tu rabieta, vuelve a casa y acepta tu compromiso con el dichoso árabe ese". Hasta lo he soñado muchas veces, bueno más que un sueño ha sido una pesadilla. No quiero un esposo comprado, quiero un amor puro y sincero, que sienta amor por mí y que yo sea la mujer que más ama... Tampoco ser egoísta si no que me haga sentir amada.

Toda mi vida fui una muñeca de porcelana en una vitrina.

Solo me prepararon para ser la esposa dedicada a tener hijos.

(Claudio) ¿Y no quieres tener hijos?

(Martina) Si, pero de un matrimonio que me haga feliz tanto a mí como a mi esposo. Siempre he pensado en que se debe tener hijos si ambos están seguros de darle a ese niño felicidad y la felicidad en ese niño o niña se conseguirá si ambos padres se aman y si no es así, para que traer hijos, solo por un compromiso, pues no. Somos nosotros quienes debemos mantener la felicidad en nuestros hijos, tanto como su seguridad y ver que ellos están creciendo dentro de un matrimonio feliz. Si mi hijo o hija es feliz yo soy feliz y si él o ella están triste pues a mí se me partirá el corazón.

(Claudio) Una supermamá, eso serás tú, una supermamá mamá y estoy seguro de que llegarás las expectativas de tus hijos.

Te felicito Martina.

Bueno ahora que ya llegamos, por favor colócate esto en tus ojos.

(Martina) ¿Un pañuelo?

(Claudio) Así es... Quiero que nuestra primera cita sea especial. Así que no acepto negativas.

(Martina) Bueno, dejaré que esta noche decidas tú.

... Voy dejando que Claudio me sorprenda.

(Claudio) No hagas preguntas y me estacionaré por aquí, listo... Ahora dame tu mano y baja con cuidado.

No hagas preguntas y camina suavemente, muy bien así es paso a paso, listo ahora sube un paso más. Siéntate aquí y déjame sacar ese pañuelo.

< Martina Duncan Pomar>

Me quedo sorprendida por el lugar en que estamos, mis lágrimas amenazan con salir, las velas están por todos lados, las olas del mar hacen eco y esta brisa suave y fresca es maravilloso, aquel lugar que venía de niña y me hacían tan feliz.

(Martina) Yo... Yo... Claudio porque haces esto por mí.

(Claudio) Porque desde que llegaste aquel día a mi vida te empezaste a concretar en una prioridad para mí, no quería aceptarlo, pero Martina no me es fácil demostrarte mis sentimientos, no es mi aliado, pero contigo no sé, no sé que me pasa... Me gustas y mucho.

(Martina) Todo eso piensas de mí...

Claudio... Claudio yo. Me gusta como me haces sentir y esto para mí lo es todo, hasta hoy alguien había prestado atención a mis comentarios, te juro que nadie, sabía de la experiencia de mi madre. Y tú llegas y haces que mi felicidad sea grabada en mis recuerdos...

(Claudio) Tú... ¿Martina Duncan, quisieras ser mi novia?

Mi cuerpo se queda paralizado al escuchar las palabras de Claudio...

¡Me pidió ser su novia, su novia!

Habla Martina no te quedes callada, por favor di algo, me digo a mi mismo y estoy que salto de alegría por dentro.

(Claudio) Martina... Si es algo sorpresivo para ti, yo sabré aceptar tu respuesta aun siendo negativa.

(Martina) Aún siendo negativa, bueno... Claudio decirte que no sería una gran mentira, mis sentimientos hacia ti son los mismos sentimientos que tú sientes por mí.

... Veo que se acerca a mí y siento sus cálidos labios sobre los míos. Ese beso tan esperado por ambos. Mi cuerpo se siente lleno de emociones, va creciendo poco a poco sobre mí. La sujeto de su cintura, la levantó y giro con ella.

La cena es deliciosa en una maravillosa noche aquí en la playa. Nuestras risas se mezclan el la brisa del mar... Brindamos con champán aunque no mucho porque el viaje es un poquito largo. Claudio paga la cuenta y salimos del restaurante. Me toma de la mano y siento una corriente sobre mí. Vamos en el auto, yo más feliz que nunca con lo que acaba de pasar.