Yo Te Cuido

Danilo y Elizabeth se disculparon con Natalia y se dirigieron a la oficina de la mansión, al entrar Danilo hizo que Elizabeth se sentará en un sillón y arrodillado frente a ella pregunto

- Elizabeth necesito... necesito la verdad ¿realmente sientes algo por mí? porque debes saber que si es así, jamás te dejare ir.

Las palabras de Danilo llenaron el corazón de Elizabeth, ella lo amaba y no quería separarse de el.

- Danilo yo te amo y quiero estar siempre a tu lado, trate de evitarlo, trate de ser profesional, de no pensar en ti de esta manera pero ya no puedo, sueño contigo entiendes? estás en mí cabeza todo el tiempo y tratar de sacarte es doloroso, ya no puedo con eso.

Danilo la escucho atentamente mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y su alma de felicidad.

- Elizabeth te amo ¿lo sabías? te amo tanto como jamás lo había hecho.

tomándola del rostro la beso, luego se paro y levanto a Elizabeth la sentó sobre el escritorio haciendo el beso más intenso, acarició su rostro, bajo a su cuello sintiendo la calidez de su piel, cuando se separaron Danilo habló.

- Natalia está esperando ¿que quieres hacer? lo que tú decidas estará bien para mí.

- solo se que quiero estar contigo, pensé que te habías perdido y fue cuando supe que te amo y no puedo separarme de ti.

- te juro que siento mucho lo que pasó y tus lágrimas me duelen en el alma pero si volviera el tiempo atrás haría todo nuevamente con tal de escuchar esas palabras. ¿realmente me amas? no te arrepientes?

- Danilo realmente te amo y no, no me arrepiento y nunca lo haré.

- bien hablemos con Natalia, dejaremos que todo siga igual.

Danilo tomo la mano de Elizabeth y la condujo a la sala donde Natalia esperaba.

- ¿y bien chicos, que quieren hacer?

Danilo miro a Elizabeth quien lo observaban expectante.

- por ahora no haremos nada. Todo seguirá igual

Elizabeth asintió con la cabeza.

- ok, cuando quieran dan una noticia me llaman.

- perfecto muchas gracias Natalia, así será.

- Gracias a ustedes, quedó a la espa de las primicias

- Claro que sí, cuando tengamos algo que decir tú serás la primera en saberlo.

- Fue un gusto conocerte Elizabeth, todos estábamos a la espectativas, espero que ahora que son novios Danilo nos permitas a todos poder visitarlos.

- Como es eso?

pregunto Elizabeth y Natalia río.

- Danilo nos prohibió venir a su casa.

Elizabeth miro a Danilo extrañada.

- ¿ y eso porque?

- porque algunos de nuestros amigos comenzaron a fijarse en ti.

- eso no es cierto.

dijo Elizabeth riéndose.

- si claro que lo es, Danilo estaba sumamente celoso y hasta aparto a todas las chicas con las que alguna vez tubo un amorío.

- bueno Natalia es suficiente. creo que ya debes irte.

- está bien, está bien, me voy.

Natalia se despidió y se marchó. Danilo abrazo a Elizabeth y comenzó a besarla en ese momento entro Claudia.

- que...

Elizabeth al escuchar la voz de Claudia de un salto se paró del sillón.

- lo siento Señora, es que Danilo... y después yo,... y el quería aclarar todo.. pero yo.... yo lo amo.

dijo mirando tiernamente a Danilo.

- no lo puedo creer yo lo sabía, yo lo sabía, sabía que terminarías siendo mí nuera, que alegría.

decía Claudia mientras abrazaba a Elizabeth y a su hijo eufórica, Elizabeth no podía creer lo que sucedía. Claudia siempre había deseado que su hijo sentará cabeza y sus deseos se hicieron realidad.

- ahora mismo llamaré a tu padre. mañana me iré y comenzare a preparar todo.

Claudia camino rápidamente hacia su recámara.

- ¿Danilo que es lo que tu madre piensa preparar?

pregunto Elizabeth.

- no tengo la menor idea, pero muy pronto lo sabremos, ahora ven conmigo.

y levantándola la llevo rápidamente a su cuarto.

- Danilo que hacés?

- que imaginas que hago?

- Danilo está tu madre.

- por favor, Elizabeth.. por favor hace mucho que te espero.

- Danilo que dirá tu madre?

- Ella no se va a enterar.

Danilo beso apasionadamente a Elizabeth y la introdujo a su cuarto pero ni bien cruzo el umbral ella se soltó y dijo.

- no Danilo..

y el cerro la puerta.

- listo ya estás dentro mí madre no nos vió.

- no, pero nos puede escuchar.

Danilo la miró con cara de tristeza y le hizo puchero, Elizabeth lo beso y se dispuso a abrir la puerta, pero Danilo se apresurado a hablar

- mí madre te puede ver cuándo salgas de mí cuarto y que pensaría.

Elizabeth soltó el picaporte y miro a Danilo.

- sal tu primo y te fijas si está por ahí, luego salgo yo.

Danilo camino tranquilamente hacia su cama y se recostó con sus dos manos en la cabeza y mirándola pícaramente dijo.

- no, mejor no.

- Danilo, tu me metiste en esto, me lo debes.

- Elizabeth cuando empieces a pagar todo lo que tu me debes no saldrás de esta habitación por una semana.

- Danilo yo no e hacho nada,de que hablas.

Danilo se paró y comenzó a acercarse a Elizabeth

- hablo de cuando me dabas de comer, de cuando acomodabas las sábanas o mí pijama, hablo de cuando te acercabas, de cuando curabas mí herida, de tu sonrisa, de tu perfume, de tu cabello, de esa ropa holgada que usabas, de lo hermosa que siempre te ves.

Danilo acarició su mejilla y tomando su mandíbula suavemente la beso y acarició su cuello y luego su espalda, corrió el bretel del vestido que al caer dejo al descubierto parte de su pecho que Danilo beso. La respiración de Elizabeth era agitada pero debía parar.

- Perdón Danilo pero está tu madre, lo siento mucho pero no puedo.

Elizabeth se disculpó y rogando que no hubiera nadie en el pasillo abrió la puerta y corrió a su cuarto.

- Elizabeth, Elizabeth no..

pero ella no hizo caso y siguió su camino muy a su pesar y más aún a pesar de Danilo.

A la mañana siguiente Elizabeth y Danilo se levantaron temprano, desayunaron y se dirigieron a la clínica.

- Porque vistes así?

- Danilo soy tu enfermera.

- no, eres mí novia.

- bien, pero en este momento soy tu enfermera, además¿que pensar el doctor?

- pensará que soy muy afortunado.

Elizabeth sonrió, pero esto hizo que él la abrazara y comensales a besar su cuello.

- no, Danilo, quédate quieto y no vallas a hacer nada de esto en la clínica.

- no puedo prometer nada

- si Danilo, prométeme que te comportas, allí seremos paciente enfermera, trabaje en esta clínica y no quiero que piensen mal.

Danilo asintió pero la preocupación de Elizabeth le llamo la atención.

La visita con el médico estuvo muy bien, al fin Danilo tenía el alta definitiva. Cuando se retiraban un médico esperaba fuera del consultorio.

- Enfermera Brown, que bueno volver a verla.

Elizabeth se puso muy nerviosa y Danilo lo notó.

- vamos Elizabeth ya no tendremos que volver.

- a si que ya tiene el alta Sr Miller?

dijo el doctor y acercándose a ella prosigo.

- si necesitas uno nuevo yo te deré uno que te gustará mucho.

Elizabeth se puso roja de furia y de vergüenza, pero no iba a contestar sabía que él distorsionaría todo y la haría quedar mal delante de Danilo.

- Elizabeth ya tiene trabajo, no se preocupe y si necesitas algo me lo pedirá a mí que para eso estoy y ahora por favor siga su camino que nosotros estamos muy ocupados para perder el tiempo.

Dijo Danilo tomando de la cintura a Elizabeth y llevándola a la salida, mientras el doctor se quedo sin palabras.