Vanesa Diaz, una chica humilde, educada, con principios, se verá obligada a hacer algo que no quiere, por salvar la vida de su hermano menor
Enrique Vermut, frío, controlador, sin sentimientos, ama tener el control, ayudara a Vanesa a cambio de tenerla.
Verdades saldrán a la luz, el tiempo pasará y todo cambiará, su reencuentro no será como el esperaba, pero donde hubo fuego, cenizas quedan. ¿Podrán seguir con sus vidas?, ¿Podrá su amor regresar del pasado?, ¿Podrá el miedo y el odio convertirse en amor?
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Verdadera mujer
Narra Vanesa
Llegue a la casa, todos duermen, tarde bastante, aunque no vi el coche de Enrique, ojalá y no llegue a dormir, subo y me coloco el camisón, si Enrique llega y no lo tengo puesto se enoja y me castiga, su castigo son varios, entra en mí sin tener compasión haciendo que me duela, me pega con el fuete en las nalgas, me da de cachetadas, no me deja hablar, gemir o gritar, no importa que me haga debo permanecer callada, me ata a la cama y me empieza a pegar en todo el cuerpo con el látigo de varias tiras, no duele, pero pica bastante, me toca con una vara que irradia calor, juega y se divierte de varias maneras, estoy arta de sus castigos, Cristian me prometió que solo sería por hoy, deberá aguantar una noche más, pero sobre todo portarme bien así mañana me daré salir sola, ya que primero debo ir a sacarme sangre.
Estoy sentada en el sillón pensando todo lo que me paso en el día, Dante está sano, Enrique anda con su secretaria la trata como si ella fuera su mujer, mientras que a mí me trata peor que una prostituta, aunque creo que jamás dejo de verme así, por más que fue el primero único, jamás dejo de tratarme como tal, mi padre puede ser el famoso Walter Valverde y mis hermanos Cristian y Marcos, fue mucho por un día.
Escucho la puerta de la habitación, eso me saca de mis ideas, es Enrique quien entra como si nada
Enrique- creí que dormías
Vanesa- recién llegue- no puedo gritarle, no puedo reclamar nada, mañana se termina todo, espero
Enrique- veo que ya estas cambiada para dormir
Vanesa- sí, me estaba por acostar
Enrique- quieres hacer algo
Acaso eres tan descarado Enrique, acabas de estar con tu amante y ahora quieres estar conmigo, que cínico de mierda
Vanesa- desde cuando tengo opción a escoger
Enrique- renovaste contrato con los Valverde, tanto que Cristian te llevo a ti y a Dante al doctor, los espero, los trajo y te llevo de nuevo a la empresa
Vanesa- lo hizo por amabilidad, al regresarme a la empresa me entregó el papel firmado, te lo iba a llevar a tu oficina, pero a mitad de camino me llamo Emiliano, tenía los resultados de Dante y bueno salí de urgencia
Enrique- esta bien, además Cristian sabe que eres mi mujer, no tengo problemas con ellos, mientras se mantengan al margen
Que hipócrita, me estoy aguantando el no gritarle, mejor me iré a dormir, me levanto para ir a la cama, pero al pasar a su lado me agarra de la mano y me estira hasta el, agarrando mi cintura, solo lo miro, jamás he podido con su fuerza, no quiero que me lastime, menos que me prohíba salir mañana, debo ser obediente
Vanesa- tú quieres hacerlo
Enrique- me gustaría tener una verdadera mujer en esa cama, no una muñeca, tampoco una niña
Vanesa- una verdadera mujer
Enrique me asiente, jamás me he comportado así, siempre soy una muñeca cuando se enoja y una niña cuando esta de buen humor, pero niña dice el porqué no lo toco como el quisiera, aunque que más dolor que tenerme como una mujer y después saber que me fui, me fui cuando empezaba hacer lo que el quería que fuera
Vanesa- una mujer, bien, tus deseos son órdenes
Enrique me mira y antes que conteste empiezo a besar sus labios, lo empujó para que se siente en el sillón y yo subo arriba, empiezo a besar sus labios, bajo a su cuello, empiezo a desabrochar su camisa mientras mis manos tocan su abdomen, se la quito, el me quiere tocar, pero quito sus manos, bajo de su regazo y desprendo su jeans, se lo quito y saco su miembro afuera, empiezo hacerle un oral, jamás le he hecho uno, gime de placer, ahí Enrique si supieras que esta es tu despedida, antes que llegue me levanto y me quito el camisón y mi ropa interior, subo y me acomodo para que entre, una vez adentro empiezo a moverme de forma sensual, lo toco, lo beso, lo estoy dejando loco
Enrique- que te paso Vanesa, esta si es una mujer que desearía tener todos los días
No le contesto, sigo con lo mío, aunque desearía ya no estar aquí, Enrique me levanta, no entiendo por qué, hasta que me alza en su cintura, yo entrelazo mis piernas por su cintura y mis brazos en su cuello, me acuesta en la cama y es el quién me hace un oral hasta que llego, entra de nuevo, pero esta vez no es salvaje, tampoco me trata frío, me toca toda, me llena de besos, disfruta cada momento, ahí Enrique si te hubieras comportado así todo este tiempo, si de verdad me hubieras demostrado todo esto a tiempo, pero mi decisión esta tomada, y no cambiaré de parecer
Llega la mañana, me tiene abrazada de la espalda, jamás hemos dormido así, siempre después de hacerlo cada quien en su lado
Enrique- en que piensas- dice mientras besa mi cabeza
Vanesa- nada, debo sacarme sangre para unos estudios, no me gustan mucho las agujas
Enrique- jajaja, pareces más niña que Dante
Vanesa- puede ser, llegaré tarde a la empresa
Enrique- de acuerdo, no te preocupes, quieres salir almorzar
Vanesa- debo ver un par de asuntos, mejor salimos a cenar
Enrique- de acuerdo, iré a ducharme, que te vaya bien
Me da un beso en mi frente y uno en los labios, pero esta vez fue un beso tierno, Enrique se ducha y sale, yo aprovecho y bajo a ver por Dante, Emiliano ya le contó todo, Dante está llorando y corre abrazarme
Dante- perdón, jamás olvidaré que por mí aguantaste tanto, pensé que eras feliz, iré con Emiliano y después con Marcos
Vanesa- no pasa nada, compórtate bien con ambos, Marcos irá por ti dentro de una hora, yo no podré contestar mensajes ni llamadas, pero estaré bien entendiste
Dante- si, te quiero hermana
Vanesa- y yo a ti
Emiliano- muy bien, plan en marcha, en la clínica te esperan, yo llevare a Mica y Dante a mi departamento, no iré a la clínica
Vanesa- no, déjalos a ellos en el departamento y ve a visitar a Enrique, así no sospecha de ti
Emiliano- entendido