Un Nuevo Amor

Golpeó ligeramente mi frente con mi mano. No logro entender por qué no he podido sacarme de la cabeza el beso que esa insolente chica me dio ayer.

Debo admitir que ese beso me sacó de onda. Jamás espere que esa chica insolente se atreviera a tanto el primer día de trabajo.

...¡Ese maldito beso despertó algo que creía muerto!...

Tal vez, es esa manera torpe de besar. ¡Esa niña ni siquiera sabe besar a un hombre, lo hace de una manera en que quieres enseñarle como debe hacerlo!

______ ¡Señor, lo lamento! Fue muy imprudente. _____ Los gritos de Marta me volvieron a la normalidad.

______ Llama a mi asistente que cancele el viaje. No viajaré ahora. ____ Dejé mi equipaje en la entrada, caminé hasta mi cochera, subiendo a mi auto deportivo.

_____ ¡Señor, si el joven Manuel se despierta y pregunta por su niñera, ¿qué le digo?!

______ Qué volverá más tarde. ____ Contesté arrancando el auto.

Llame a Rita, la cual me propone el nombre del hospital público donde llevaron al padre de Jessica. En menos de media hora, ya estaba estacionado el auto en la entrada.

Rita y otra chica se encontraban afuera. Bajé del coche deportivo y me acerqué a ellas.

______ Señor Echeverría, ¿qué hace aquí?

_______ Marta me informó lo que había sucedido con el padre de Jessica. ¿Cómo se encuentra?

Por la cara que puso Rita, es evidente que se sorprendió mucho al verme aquí, preocupado por una niñera.

_____ Señor, ¿en serio está aquí por la señorita Armendáriz? No, lo puedo creer.

______ Es la niñera de mi hijo, ¿No? ____ No podía admitir otra cosa, me preocupaba por ella, solo por el bien estar de mi hijo y nada más.

A pareció una leve sonrisa en los labios de Rita, la cual, rápidamente se borró.

_____ Jessica se encuentra dentro, no a querido comer nada. Podría hacernos el favor de llevarle una dona de chocolate y un café.

La chica a lado de Rita me entrega una Dona y un café. Estaba por negarme a llevarselo a Jessica. No era su sirviente, si ella quería algo de comer que baje a buscarlo.

Sin embargo, no me negué, tomé el café y la dona de chocolate, me di la media vuelta y entre al hospital.

No fue difícil dar con ella, se encontraba sentada en el frío piso del pasillo, su cabeza se encontraba clavada en medio de sus piernas.

Se veía tan frágil e indefensa. Como si fuera un pequeño animalito que necesita ser protegido. Impotente de no poder dominar mis sentimientos.

Caminé hasta ella, me quedé en silencio a su lado sin decir nada. Luego de unos segundos, tomé asiento a su lado. Era la primera vez en mi vida que hago algo parecido a esto.

_____ Debes comer algo o te vas a enfermar. Recuerda que mi hijo te necesita, hechicera.

Jessica como si fuera una tortuga, fue sacando su cabeza de en medio de sus piernas. Me ve y salta del piso, como si hubiera visto un fantasma.

_____ ¡Estoy alucinando!

Se talló los ojos sin asimilar lo que veía.

_____ No, estás alucinando, soy yo Santiago. ____ Dije poniéndome de pie.

_____ ¡No, no! Debe ser una mala jugada de mi cholla. Usted no puede haber venido hasta aquí y sentarse en el piso con ese traje que debe vale miles de dólares, y tampoco traerme una dona de chocolate y un café.

______ ¡Ay, Diosito! Ya me patina el coco. Me estoy volviendo cucú, cucú.

En serio intentó entender lo que esta chica dice, pero no puedo. Es como estar hablando con un gorila o algo similar.

_____ ¡Sal de mi mente! ¡Sal de mi mente! Ahora no quiero pensar en ti, suficiente tengo con los problemas que tengo.

______ Eh, creo que estás muy nerviosa. Iré a trae a una enfermera. ____ No sabía que más decir.

dejé el café y la Dona a un lado, di dos pasos al frente y cuando iba a continuar, Jessica de la nada se para delante de mí, y me da un pellizco.

______ Ahhh... Tonta mujer que haces.

____ No, era una ilusión de mi cholla, en verdad es usted. ____ Sonríe nerviosa.

_____ Obviamente que soy yo. _____ Contesté molesto.

______ ¡Lo siento, lo siento! ____ Empezó a decirme, era evidente que no se encontraba nada bien.

El color de su cara era pálido, las ojeras debajo de sus ojos, dice que no ha dormido durante toda la noche. Sus ojos están hinchados, ha estado llorando por mucho tiempo.

De repente, la chica se desploma, tuve que reaccionar rápidamente, evitando que cayera al piso.

______ ¡Un médico!

Enseguida se acercó a mí dos enfermeras.

______ Venga conmigo. ____ La enfermera me guió hasta una habitación.

Jessica fue atendida de inmediato por el mejor médico del hospital. En lo que era atendida, su padre fue trasladado a una clínica privada, la mejor de la ciudad.

Esperé a que el médico que atendió a Jessica saliera de la habitación. Transcurrió menos de media hora, cuando sale.

_____ ¿Qué es de usted, la señorita Armendáriz?

______ Mi novia. _____ No sé porque demonios dije eso.

Pero ya no me podía cambiar mi respuesta. El médico mostraba una expresión seria.

____ Venga conmigo a mi consultorio, quiero hablar con usted de algo muy serio. ___ Me señala con la mano, guiándome a su consultorio.

Al llegar, entramos, él toma asiento al otro lado del escritorio.

_____ Tome asiento, señor Echeverría. ____ Me señala la silla vacía.

Recorrí la silla esperando lo que el médico tiene que decirme.

______ Lo que tiene su novia no es grave, pero si no es atendido de inmediato puede comenzar a empeorar.

Esta misma escena me hace trasladarme al pasado. Camila y yo nos encontrábamos en la clínica cuando ella de la nada se desmayó.

..."La enfermedad de su esposa es grave, no tiene curación. Le quedan unos días, semanas, o quizás meses"...

Esas palabras fueron veneno para mí, no solo Camila murió esa tarde, sino que yo también.

____ Su novia tiene anemia. Por esa razón debe ser ayudada lo antes posible.

Luego de hablar un raro más con el médico. Lleve a Jessica a la mansión, ya era tarde cuando salimos del hospital.