Eiden Black es un hombre inteligente, perteneciente a una de las familia más poderosas de la mafia, pero lo que nadie sabe es que está obsesionado con la mujer de sus sueños que por cuatro años a despertando en él un deseo insaciable por ella, por hacer la suya, por encontrarla y jamás dejarla ir, pero lo que él no sabe es que esa mujer sí existe y es su primer amor.
¿Pero qué pasará cuando ellos se encuentre y la tenga ante él?...
¿Podrá recuperar sus recuerdos por ella?.
¿Podrá controlar ese Deseo insaciable por ella. ?
¿Qué pasará cuando descubre la verdad donde ella estuvo estos 4 años?...
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CAP 13 Más deseables
Eiden, solo la observa en silencio, pues la chica parecía estar muerta, son las 10.33 pm, el se encontraba en la ventana, observando los relámpagos avisando que vendría una fuerte lluvia. Debido a un gran trueno Mila empieza a despertarse empieza a moverse las sábanas mientras él voltea observando la cruzado de brazos ella empieza a abrir sus ojos lentamente empezando a recordar que se sentía tan cansada que ella, solo pintaba la cama entrando y tirándose en ella. Sé sienta en la cama un poco desubicada empezando a buscar a su viejo celular observando la hora que marcaba al darse cuenta que había dormido y aún no había hecho la tarea se levanta de un solo golpe despeinada con sus ojos un poco hinchados por dormir.
Eiden:Al verla dirigirse con rapidez hacia el morral que se encontraban en la pequeña mesa y ella empieza a revisar dándose cuenta al sacar sus libretas que sus tareas estaban hechas ella mira al hombre en la ventana que observaba los relámpagos en la noche oscura.
—No, te preocupes yo las hice por ti así que si quieres puedes volver a dormir, veo que te hace falta—sin moverse en donde él estaba.
Mila se sienta hojeando su tarea dándose cuenta que todo estaba bien hecho y bien redactado, pues ella leyendo su tarea. Mientras de vez en cuando bajaba su cuaderno para ver al hombre que seguía en la ventana observando su alrededor algunas bolsas dándose cuenta que el hombre tenía, diferente ropa con que lo había dejado.
Mila: Gracias. — Eiden al escuchar esas palabras camina hacia ella, bajando sus brazos alza una de sus cejas.
Eiden: También sabes agradecer. —Mila solo Mira poniendo sus ojos en blanco.
Mila: Lo miro un tanto con sospecha de los pies a la cabeza. El hace lo mismo revisandose así mismo, para haber si había algo malo en él, por la forma en que ella lo miraba.
Eiden: ¿Qué miras?. — Acercándose más a ella
Mila: (observando todo)—¿ De dónde sacaste esa ropa y esas bolsas?—.señalandolo
Eiden: (sonríe ladinamente). Yo tengo mis métodos niña. — Ella lo mira, pero no podía negar que el hombre moreno era bastante guapo, pero se preguntaba muy a dentro de ella que si podía tener alguien que la trajera cosas, porque no pidió salir de ahí, acaso era tan importante, para él ese reloj, que pondría su vida en peligro por él y Qué problemas tiene ese hombre con el "Emperador" eran preguntas que ella debía averiguar. hasta que ella observa sus manos y se da cuenta que sus curitas fueron cambiadas. ella sonríe un poco conmovida, pero Eiden se acerca más a ella para sentarse en la silla de la pequeña mesa
Eiden: ¿Siempre trabajas así hasta lastimar tus manos? — Intrigado
Mila: Te gusta husmear en la vida de los demás —
Eiden: solo cuando me interesa algo. —Alzando una de sus cejas
Mila: mmm por eso has husmeando en mí casa, sé cómo dejo mis cosas. Pero responderé tu pregunta: Tenemos que sobrevivir haciendo algo, no todos tenemos las cosas en bandeja de plata cómo tu las tienes, con solo dar una orden.— sería .El escucha su respuesta no pude argumentar nada, pues toda la vida agosado de lujos y todo lo que él deseara, pero también su familia le había enseñado que lo material no es todo en la vida.
Eiden: suspira solo mirándola observando el moretón en su mejilla.
Mila guarda sus libros de apunte revisando un poco la pequeña cajita con lo único valioso que tiene de valor. para mirar al hombre ojos café que la observa poniéndola un poco nerviosa, ella nota que su suéter de algodón blanco está un poco manchado por la herida de su pecho.
—Te cambiaste las vendas cuando te bañaste?—pregunta intrigada.
Eiden: No, no ¿debí hacerlo?. — Ella suspira haciéndolo sentir un poco tonto por su pregunta, ella se levanta para buscar el pequeño bolso para curarlo.
Mila: ¡Quítate!. La camiseta te voy a cambiar de vendaje o si no la herida se puede infectar. — Ella encuentra el bolso que se encontraba en la mesita junto a la cama, pues él la había cambiado sus curitas. Mila lo toma para empezar a acercarse hacia él y sentarse al frente empieza a quitar sus vendas sucias, limpiar la herida que está un poco inflamada con delicadeza. Mientras el detalla cada parte de ella como si quisiera retratarla o grabar cada centímetro de su rostro, para el era algo fascinante porque esa chiquilla lo hace sentir que su corazón latía con fuerza al estar cerca de ella como ese deseo insaciable de sentir sus labios, pero trataba de olvidar ese sentimiento, pues él tenía dos cosas que hacer en ese lugar descubrir quién es el "Emperador" y acabar con él y recuperar su reloj. Ella está tan cerca que esa tensión entre ellos era tan palpable. Al instante que vendaba de nuevo la herida y empieza a aplicar ungüento a los golpes de su abdomen sin pensarlo acercó sus dedos a la comisura sus labios Eiden se extremece mientras lo curaba. Eiden trataba de controlarse porque todos sus instintos deseaba probar esos labios, pero un fuerte trueno los haces separar.
Mila: Solo espero que no se vaya la luz. — Mirando hacia la ventana que relámpagueado. Él no entiende porque ella dijo eso.
Mila: Ese es tu nombre Alexis.— Él mueve la cabeza acordándose de que el le había dicho que ese era su nombre, pues no querías exponer a su familia y ponerla en peligro a ella pues sabía que estando ahí. Ella corría peligro por el "Emperador". Así todos sería más fácil cuando él se fuera. Eiden solo puede ver esos ojos verdes aún se veían un poco cansados. Su voz lo saca de sus pensamientos
—¿porque tu reloj es tan importante?. — llena de intriga, poniendo una cinta de microporos, para cubrir bien la herida y empezar aguarda todo.
Eiden: (El sonríe levemente... Después de unos segundos)
—Mi madre biológica, murió cuando yo tenía cuatro años, no la recuerdo mucho, lo que sé dé ella, es por mi padrino y mí madre Karol, me contaron, pero al morir mi madre me dejó 14 cartas, que serían entregadas, en cada uno de mis cumpleaños, y así me hace sentir que ella está siempre conmigo... El reloj fue el último regalo con la última carta — Ella solo escucha atentamente. Entendía ese sentimiento, ella solo tenía la cadena en forma de llave, que es el único recuerdo de sus padres.
Mila: Te entiendo, más de lo que piensa, lo siento por robarlo. Yo si perdiera lo único que me queda de ellos, haría todo, para recuperarlo.- Ambos sé mirar, pero esta vez ese sentimiento de comodidad, se sentía.
— Tranquilo lo recuperaré ... Es parte del trato. —
Eiden: Quiere saber más de ella. Pero cada vez sus miradas se encontraban ella se veían más deseable y hermosa ante sus ojos.
—¿Dónde están tus padres?—intrigado, Observando cerrar el pequeño bolso.
Mila: Entrometido... Pero respondiste mi pregunta.— Ella Suspira, él nota tristeza en esos ojos encantadores.
—No lo sé, nosé quienes son, o no los recuerdo, pensé que el hombre que me crío eran mi padre biológico, Pero antes de morir me dijo que no lo era... Talvez es mejor así... Tal vez ellos no me querían, pero no quiero hablar de eso - sin poder evitar una lágrima, Pero Eiden se acerca a ella la limpia con su dedo, estan tan cerca no podía evitar que sus mirada se encontrará. Eiden desaba sentir esos labios tan tentadores... Pero el estómago de la chica empezó a gruñir por el hambre. ella se sintió un poco avergonzada, pero él sonrío déjame ver tus dientes blancos y perfectos.
Eiden: Espérate te calentaré la comida. Ella, solo sigue el hombre con la mirada, hasta ir y encender la pequeña estufa de cilindro mientras sentía su cara que ardía, si no fuera por su estómago le habría dado su primer beso, eso le hacía sentir en su corazón una euforia, ella misma se calma, pues su rostro debía de estar rojo. Después de unos cuantos minutos, él viene con un plato de pasta, Ella solo sonrió al mirar el plato pues tenía tiempo que alguien no le sirviera una comida caliente en su propia casa. Ella solo mira el plato observando las pastas.
Eiden:¿hay algo malo?. ella mueve la cabeza.
Mila: No me estás, ¿tratado de envenenar?. Él pone sus ojos en blando, pero sonríe y toma tenedor y enrolla un bocado y se lo lleva a la boca, mastica y ella sonríe, tomando el mismo tenedor para empezar a comer. Aunque estaba un poco caliente, ella solo comió disfrutando del plato. Aunque las pastas no estaban excelentes, pero tampoco estaban tan mal. Eiden solo la ve comer sonriendo un poco pues se nota que tenía hambre.
—¿Y, cómo están?. — ella alza su mano para indicarle moviendo su mano está más o menos.
Eiden: La cocina no es mi fuerte.- ese instante la lluvia fuerte se vino, acompañada de trueno y relámpagos, que movía las cortinas, después de un gran estruendo del sonido de un trueno, se produjo un apagón queda todo en oscuridad. Ese instante Mila cae al suelo empieza gritar como si estuviera en estado de shock, con su respiración que se ahogaba, su corazón está agitado, que su pecho dolía, tenía tanto miedo que se dobla en el piso de rodillas...
Muchas felicitaciones y gracias 🌺
felicitaciones