Por salvar a un desconocido, mi vida se jodio. Ese desconocido se convirtió en el verdugo de mi vida, pero también en mi amor, pero no lo bueno no dura para siempre y lo malo tampoco.
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Pedir perdón
Debo de confesar que al escuchar eso, pensé que era Carmen, creí que quería ir a misa a querer opacarme con su presencia y sus vestidos algo reveladores, pero sorpresa que me lleve, pues al ver de quien se trataba quede estupefacta.
Se trataba de Eduardo, el cual estaba vestido, con un pantalón color arena ajustado, una camisa blanca, y un sombrero color café claro, quizás su atuendo era simple y sencillo también, pero con eso se veía bastante bien. Y al parecer, también le gusto mi aspecto, pues al verme, se puso un poco nervioso y agachaba la mirada cada vez que lo veía de frente.
Eduardo : disculpa mi atrevimiento pero es que también me gustaría ir, llevo mucho tiempo sin escuchar una misa, ¿puedo acomparlas?
Yo: (sin dejar de verlo también), claro, por que no iras, nadie te puede prohibir no entrar. VAMOS...
Tere: si gustan, pueden ir ustedes solos, yo me quedo aquí, total yo voy cada domingo.
Yo: como crees Teresita, vamos los tres, o ¿porque no quiere ir?, será por que Eduardo se coló a nuestra salida? (sarcástica)
Tere: no como creer señorita, es un gusto que el patrón nos quiera acompañar, pero a lo mejor quieran ir ustedes solos.
Al tener esta respuesta de Teresita, sabía que era una estrategia de querer emparejarnos, no lo iba a conseguir.
En poco tiempo, Teresa se volvió muy cercana a mi, pero sabía que al aceptarme, no solo era por que yo le agradara, sino que también era por que Eduardo empezaba a sentir algo por mi, quería ganarme para después ayudarlo en su conquista, pues poco tiempo después de empezar a enseñarme la cocina, empezó a decirme que a Eduardo le gustaba la comida así, y me daba los ingredientes en sus platillos favoritos, como le gustaba la ropa limpia y que detergentes usar, todo lo que me enseñó era a través de los gustos de Eduardo, como si me estuviera programando para servirle a él en el futuro, como una suegra enseñándole a su futura nuera, aunque ya me había dado cuenta, ella siempre fue muy buena conmigo al decirme las cosas, era un refugio para mi, pues sabía que también no le gustaba la actitud de Eduardo en algunas ocasiones, y al parecer, Eduardo le hacía caso, la obedecia sin protestar.
Eduardo : vamos Teresa, no se me chiquee, voy por el transporte.
Teresa : (emocional) esta bien joven.
Eduardo fue a buscar una carroza, para llegar a la iglesia lo antes posible, pero Teresa se veía muy sentimental.
Yo: Teresa ¿se siente usted bien? Si quiere podemos ir el próximo domingo.
Teresa: no, disculpeme señorita, pero pensé que se iba usted a negar que nos acompañara el joven, y es que la verdad, para mi, fue impactante que el quisiera ir a misa (con lágrimas apuntó de caerse de sus ojos)
Yo: ¿ porque Teresita?, el es grosero con usted o ¿por que la tomo por sorpresa?
Teresa : mire niña, que esto quede entre nosotras pues es un tema delicado, la última misa en que asistió el joven, fue a la del funeral de sus padres, después se hundió un tiempo en el alcohol, yo estaba desesperada, y como buena religiosa le pedí que se acercara a la iglesia, que le pidiera ayuda a Dios y que le pidiera disculpas, pero el en su estado de ebriedad, dijo que no iría a ninguna iglesia, que Dios no existe, que no era realmente justo, pues sus padres no merecían morir por causa de el.
Poco después, seguía renegando, cambio cuando Carmen le dijo que donde sea que estuvieran sus padres, a ninguno de los dos, le gustaría verlo en ese estado, solo así dejo su vicio y empezó a hacer grande su rancho.
Pero hoy señorita fue diferente, me desperté, deje todo preparado para el almuerzo, ve que se descansa hoy, entonces él bajo al oír ruido en la cocina y me preguntó por que estaba despierta y haciendo las cosas más temprano, (pues en domingo se daban el pequeño gusto de hacer las cosas un poco más tarde, pues la mayoría de los empleados descansaban) y le respondí que iríamos a misa, entonces pensó que iría con alguien, quizás con Carmen, pero al tener la duda me preguntó con quien, y al saber que iría con usted, me pidió que lo esperara, y se subió a bañarse, se cambió de ropa lo más rápido que pudo, se puso el sombrero que su papá utiliza en cada salida, bajo y se quedo conmigo a esperar a que usted bajara (tomando una taza de café), mientras me platicaba de sus entrenamientos, de como usted va mejorando y lo admirado que esta por su progreso, señorita el no es malo, y la quiere a usted mucho icho. Por favor me no lo haga sufrir.
Me quede sorprendida, si, el era bastante bueno, comprensivo y atento conmigo, pero no sabía que tenía un pasado en donde quiso autodestruirse, pensé que si era un plan de Teresa, si le estaba funcionando, quede conmovida por su historia.
Eduardo: (llegando algo apurado) lo siento no hay carretas disponibles, solo podemos ir en caballo o caminando.
Teresa : si gustan vallan en caballo, yo puedo quedarme.
Eduardo : Tere, aun hay tiempo podemos ir con los caballos despacio para no causarte daños.
Yo: NO!!, vamos los tres caminando si hay tiempo, deberíamos hacer eso.
Los dos a sintieron y en este orden fuimos, Eduardo en la derecha, Teresa en medio y yo en la otra orilla, todo el camino así fue, mientras platicaban como había cambiado el pueblo, quienes se habían ido a la ciudad y cosas así, yo solo prestaba atención, porque no tenía ni idea de quienes eran esas personas.
En todo el camino podía notar la mirada de todos y al entrar a la iglesia no fue decepción, todos nos veían con asombro a Eduardo y a mi. Llegamos nos sentamos y comenzó la misa, vía Eduardo tan frágil, sus ojos llorosos pero no le pregunté qué pasaba, en una pausa para dar la eucaristía, Tere fue a recibirla, yo le comente a Eduardo.
Yo: ya tenía tiempo de no asistir a la iglesia, y tu ¿por que decíste acompañarnos?
Eduardo :( trago saliva), vengo a.... Buscar el perdón, y querer empezar de nuevo.
Yo: perdon?
Eduardo : si, me aleje de Dios, en un tiempo de rebeldía y de negación, aparte quiero pedirle que ayude a que me perdones, por que por mi causa, no estas con tu familia.
Yo: Dios perdona a todos los arrepentidos, cuida y busca más a la oveja perdida de su rebaño, te escuchara y sanará tu alma.
La verdad creí que venías aquí por mi influencia.
Eduardo :(con una sonrisa) aunque no lo creas si vengo por tu causa, Teresa siempre me invita, pero siempre me negué a venir con ella, pero cuando supe que venias tu, al dejarte sola, sabía que habían muchas miradas de hombres tras de ti.
Yo: entonces te pusiste celoso ( sarcástica)
Dije esto en forma de juego, pensando que me diría su típicas frases de que son bromas o que no me lo decía en serio, pero lo que me dijo me dejó sin poder decir algo.....