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Tronos Y Guerra: El Aniversario De Las Cuatro Tierras

Tronos Y Guerra: El Aniversario De Las Cuatro Tierras

Status: Terminada
Genre:Acción / Aventura / Completas / Venganza / Futuro / Sci-Fi Futurista / Villano
Popularitas:1.1k
Nilai: 5
nombre de autor: Andrés JC

El centenario del Torneo de las Cuatro Tierras ha llegado antes de lo esperado. Para conmemorar los cien años desde la creación del brutal torneo, los Padres de la Patria han decidido adelantar el evento, ignorando las reglas tradicionales y usando esta ocasión para demostrar su poder y someter aún más a las Nueve Ciudades.

Nolan, el mejor amigo de Nora, ha sido elegido para representar a Altum, enfrentando los peligros de las traicioneras tierras artificiales: hielo, desierto, sabana y bosque. Nora, consciente del destino que le espera a Nolan, no está dispuesta a permitir que se repita la misma tragedia. Junto a la rebelión, buscará acabar con los Padres de la Patria y poner fin a la dictadura de las Cuatro Tierras.

El reloj avanza, el torneo está a punto de comenzar, y esta vez, el objetivo de Nora no es solo salvar a Nolan, sino destruir de una vez por todas el yugo que ha esclavizado a las nueve cuidades

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Un sentimiento de culpa

Nora había permanecido oculta entre las sombras de la biblioteca, conteniendo la respiración mientras escuchaba los pasos de los oficiales de los Padres de la Patria, que se alejaban. Cuando finalmente el silencio llenó el lugar, ella salió de su escondite. Lo que vio la dejó con un nudo en el estómago: libros tirados por el suelo, estanterías derrumbadas y papeles rasgados por todas partes. Todo había quedado revuelto después de la búsqueda.

-Lo siento mucho, señora. No debí haberla involucrado en esto. Usted no tenía nada que ver -dijo Nora con voz temblorosa.

-No te preocupes, querida. Lo hice porque creo en ti y en lo que representa la rebelión. Alguien debe hacer frente a los Padres de la Patria -respondió Maryuei, la mujer bibliotecaria, con una voz firme a pesar de su avanzada edad.

Nora bajó la mirada. Agradecía las palabras de Maryuei, pero no podía evitar sentirse insegura. Después de todo, ella no era una luchadora experimentada, sino una joven que había escapado de su ciudad natal, Altum, una de las más pobres de las nueve ciudades. Estaba constantemente al borde de ser capturada.

-Gracias, pero no diga esas cosas delante de mí... me pone más nerviosa. Casi me atrapan. Si no hubiera sido por usted, ya me habrían llevado los Padres de la Patria -dijo Nora, tratando de mantener la compostura mientras sus manos temblaban ligeramente.

-No, niña. Tienes más valentia y coraje de lo que crees. No cualquiera, siendo buscada en todas las ciudades, se atrevería a infiltrarse en la ciudad principal para intentar acabar con la opresión de los Padres de la Patria. Eres más fuerte de lo que piensas -dijo Maryuei, clavando sus ojos en los de Nora, llenándola de una inesperada sensación de fuerza.

Nora suspiró y se dejó caer en una silla desvencijada. Las palabras de la anciana resonaban en su cabeza, Ilenándola de un calor inusual. Tal vez, solo tal vez, ella sí pudiera hacer una diferencia.

-Toma, bebe un poco de agua -dijo Maryuei, extendiéndole una pequeña botella metálica.

Nora la miró con gratitud, pero luego negó con la cabeza.

-No, no puedo aceptarla. Esa es su ración de agua, y si yo la tomo, usted no podrá beber hasta mañana replicó Nora, empujando la botella suavemente hacia la anciana.

-No te preocupes por mí, aquí en la ciudad principal recibimos tres raciones de agua al día. En tu ciudad, ¿no es así? -preguntó Maryuei, con una mezcla de sorpresa y lástima en su voz.

-No... -respondió Nora, bajando la voz mientras una sombra de tristeza atravesaba su rostro-. En Altum la escasez es constante. Solo tenemos una ración diaria, y muchas veces ni siquiera eso.

-Pues entonces, bebe -dijo Maryuei con firmeza-. Y ve a hacer lo que has venido a hacer. Recuerda, los habitantes de las nueve ciudades cuentan contigo.

Después de que Nora terminó de beber, Maryuei insistió en que comiera algo. Nora devoró la comida como si no hubiera probado bocado en días; de hecho, jamás había visto tanta comida junta. Cuando se disponía a marcharse, Maryuei le entregó un atuendo diferente y una peluca para ayudarla a disimular su identidad.

-Póntelos, te ayudarán a pasar desapercibida. Y cuando consigan quitar a los Padres de la Patria del poder, ven con tu familia. Haré un banquete en tu honor -prometió la anciana.

Nora asintió con una sonrisa débil y salió de la biblioteca, escondiéndose entre la multitud para dirigirse al primer punto donde debía colocar los explosivos. Era consciente de lo arriesgado de su misión, y mientras avanzaba hacia el lugar, sus pensamientos volvían una y otra vez a Nolan. Quería haberle dicho adiós antes de que partiera hacia la base de los Padres, pero su terquedad la había llevado a evitarlo.

Cuando casi llegaba al sitio designado, un grupo de personas llamó su atención. Se congregaban frente a una tienda, observando una pantalla donde se transmitían los eventos del torneo. Nora se detuvo, su mirada atraída por las imágenes. El nombre "Sofía de la ciudad de Eris" apareció en grandes letras rojas, indicando su eliminación en la primera tierra. Verlo la hizo recordar con amargura a Lila, una joven de la misma ciudad que había caído en el torneo anterior en la misma fase. La injusticia parecía repetirse con una precisión cruel.

Algunas personas nas en la multitud intercambiaban miradas de decepción y tristeza, a pesar de no conocer personalmente a Sofía. La represión de los Padres de la Patria había unido a las nueve ciudades en un sentimiento de resentimiento común. Nora captó la mirada de algunos de ellos y, para su sorpresa, reconoció el gesto. Varias personas levantaron discretamente el índice y el meñique, la señal de apoyo a la rebelión. Nora respondió con un gesto sutil, lo suficientemente pequeño para que los oficiales que patrullaban la zona no notaran.

Finalmente, llegó al primer objetivo. Se movió con rapidez y determinación, ocultando el explosivo entre los muros de una estructura. Sus movimientos eran casi automáticos, guiados por el entrenamiento intensivo que había recibido. Cuando el explosivo quedó en su lugar, Nora se alejó rápidamente, con el corazón latiendo con fuerza por la adrenalina.

-Uno menos, ya casi... solo tres más -se dijo a sí misma, tratando de mantener el control.

Mientras volvía a la casa del oficial infiltrado para descansar, Nora notó un incidente en una esquina. Tres hombres corpulentos acorralaban a una niña pequeña, que apenas alcanzaba los diez años. El corazón de Nora se aceleró de nuevo, pero esta vez de rabia. Sabía que debía mantener un perfil bajo, no podía arriesgar la misión. Sin embargo, la imagen de la niña indefensa resonaba demasiado con su propio pasado.

En un impulso, Nora corrió hacia ellos, golpeando al primer hombre con la mochila que llevaba. El hombre trastabilló, sorprendido, mientras el segundo se abalanzaba sobre ella. La niña, rápida de reflejos, tomó la mochila de Nora y golpeó al atacante en las piernas, haciendo que cayera al suelo.

-Gracias, señorita -dijo la niña, con los ojos muy abiertos por la sorpresa.

-De nada, pero vete ya. Esto es peligroso. No deberías estar aquí -dijo Nora con voz dura, aunque el tono se suavizó al final.

-¿A dónde? No tengo familia. Mis padres murieron por apoyar la rebelión -respondió la niña, con la voz quebrada.

Nora sintió una punzada de culpabilidad. Pensó en todas las veces que había hecho la señal de la rebelión durante las pruebas, tal vez sin darse cuenta de las consecuencias que su valentía podía tener para los demás.

-Ven conmigo -dijo Nora, sin pensarlo demasiado. La niña necesitaba un refugio, y Nora necesitaba redimirse de alguna manera.

-¿A dónde vamos? -preguntó la niña, mientras la seguía de cerca.

-No lo sé-respondió Nora, con sinceridad-. Pero vamos a mantenernos vivas. Y vamos a hacer que los Padres de la Patria paguen por lo que han hecho.

La determinación de Nora se fortaleció con cada pasoque daba. No solo por la misión, si lo también por la niña que caminaba junto a ella, una víctima más de un régimen que necesitaba ser derrumbado

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Amai Encinas Rojas
Wow, la verdad no lo he comenzado todavía así que no puedo opinar mucho pero, me gusta esta temática se dice? Parece tipo juegos del hambre, es interesante. Veremos que pasará y cómo será.
Liam O'connor: Si, exacto jsjj
Amai Encinas Rojas: Holi, entonces esta sería la segunda parte ¿cierto?, es para ir a leer en orden 😂.
total 3 replies
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