LA NUEVA SOFÍA

La conversación que tuve con el señor Rafael Tudela fue algo extraña, me trató como si en verdad fuera la novia de Cristóbal y no me dio oportunidad para explicarle que eso no era cierto; ahora no sé como le voy a explicar eso al amigo de Ignacio; escuchar que hace poco tiempo se enteró de todo lo que pasó su hijo por parte de sus propios hermanos y que eso lo ha desconcertado fue muy triste, en cuanto tenga una oportunidad hablaré con Cristóbal para encontrar la manera de aclarar todo; sin embargo, no había tenido ni la ocasión ni el valor para hacerlo.

Después de que la Banca Santillana nos aprobara la inversión hemos trabajado muy duro por dos semanas para aclarar todo lo necesario en la negociación; en ese tiempo, Ignacio dijo que iba a conseguir a una abogada que fuera formándose en la empresa y pudiera ser de absoluta confianza, no entendimos mucho su idea debido a que como parte del acuerdo ibamos a recibir asesoramiento legal pero tal fue la insistencia de mi primo que terminamos cediendo.

Así que dos semanas después de traerles la noticia que Miguel Santillana, había aceptado invertir en el negocio, Ignacio trajo a la oficina a Paulina Fernández, era una abogada recién graduada de 24 años, de hermosos ojos color avellana pero mirada triste, evidentemente era muchacha muy sencilla, con un aire de miedo en su actuar; tanto Cristóbal y yo dudamos mucho de la propuesta de Ignacio, por la poca experiencia que tenía en el ámbito legal, pero su insistencia y férrea defensa nos terminó por convencer.

No obstante, cuando hoy Ignacio llegó todo golpeado, acompañado de Paulina que tenía puesto un buzo, el cabello desordenado y el labio hinchado, descubrí la razón de su insistencia porque la contratáramos, persistía con la idea de llevarlos al médico, pero no quisieron; no sabía lo que había pasado hasta que Cristóbal les pidió que denunciaran al novio de Paulina; al parecer la habían conocido cuando llegaron a vivir a ese departamento, solo que quien más había tratado con ella era Ignacio.

- "Puedes estar muy enamorada de él, pero él no lo está y jamás lo estará, si sigues con él terminarás muerta", dijo Cristóbal.

- "Sé que debo hacerlo, pero siempre hago cosas…”, expresó Paulina mirando el suelo.

- “Basta de culparte, tú no haz hecho nada para merecer esto, él solo es un idiota que debes alejar de tu vida, antes de que sea demasiado tarde”, manifestó Ignacio convencido de lo que iba a suceder si Paulina no se alejaba de su novio.

- "Siento que te haya golpeado por defenderme, es mejor que regrese a casa antes que se compliquen más las cosas, por favor Ignacio no vuelvas a intervenir”, dijo Paulina con tono melancólico mientras se retiraba de la oficina.

- "Eres muy bonita e inteligente, nadie debería lastimarte solo porque es más fuerte, se que es aterrador y te preguntarás más de una vez si vale la pena resistir y mucho menos soñar pero vivir es lo más valioso que tenemos, así que no deberías entregar tu vida a alguien que piensa que pueda tomarla a su antojo y sin consideración; puedes regresar y arriesgarte a ver solo oscuridad o puedes tomar la ayuda que te estamos ofreciendo y sacar el brillo que tienes dentro”, le dije alcanzándola en la puerta.

Paulina me miró y pude ver más que nunca su tristeza, sus ojos llorosos, sus manos temblorosas, sin atreverse a emitir palabra alguna.

Casi como si ella no tuviera control de su cuerpo, la llevé a los servicios higiénicos y la ayudé a que se limpie las heridas, saqué del espacio en la oficina que había acondicionado para mí trabajo, un traje sastre que guardaba por alguna emergencia; hablé con ella, y entendiendo que no se atrevería hacer denuncia alguna la ayudé a maquillarse para disimular un poco los golpes; ella se miró en el espejo y noté que sentía que la mujer que veía en frente no era ella misma.

- "Creo que te ves mejor, continúa con tu trabajo, y si quieres alejarte definitivamente de esa relación, cuenta con mi apoyo, si gustas puedes quedarte conmigo unos días hasta organizarnos, sé que el departamento es de mi amiga, pero si la conocieras sabrías que te apoyaría sin condición alguna”, le dije mientras la dejé en su mesa de trabajo para ir a ver a mi primo Ignacio.

Antes de hablar con Ignacio, me paré por unos minutos debido a que los mensajes de Fabián empezaron a llegar a mi teléfono móvil, insistía en que nos encontráramos, ha pasado casi un mes desde la fiesta de mi hermano y no había aceptado reunirnos, esperaba no tener que encontrarlo de nuevo, pero en el último mensaje veo que me ha enviado una foto en la fachada de nuestro edificio, con la preocupación que pueda hacer un escándalo que afectara el negocio le escribí que si estaba dispuesto a esperar, en media hora lo podía ver en la cafetería cercana, condición que él aceptó.

Después de responder el mensaje, voy a ver a Ignacio, pero con ayuda de Cristóbal había atendido sus golpes; el amigo de Ignacio se disculpó indicando que tenía una tarea pendiente y se retiró de la oficina.

- "¿Desde cuándo actúas de esa manera Ignacio?”, le interrogué preocupada.

- "Ella murió hoy día en nuestra vida pasada a manos de ese animal, y nunca pude decirle lo que sentía, si esta es una nueva oportunidad para nosotros quería salvarla a ella también”, expresó con cierta melancolía.

Con eso entendí la razón de su actuar, mi primo estaba enamorado de Paulina, pero en su vida pasada había muerto por culpa del novio violento; no estoy segura de que ella sea la persona adecuada para él; sin embargo, podía ver en sus ojos de Ignacio que estaba completamente enamorado.

- "Entonces tendremos que cambiar su destino, te ayudaré”, le dije sonriente.

Ignacio cambió su expresión a la relajada de siempre, y se puso a trabajar en mejorar la programación de una app que forma parte del relanzamiento del negocio, si tiene éxito entonces haremos los arreglos para empezar a cotizar en la bolsa; estoy trabajando mucho por eso.

Cristóbal me ha acompañado varias noches en la oficina para intercambiar conocimientos y asegurarnos que la inversión vaya a donde necesitamos; eso ha permitido que nos conozcamos mejor, aunque el tema de su familia es algo complicado y siempre lo evita, quizás por eso no me he atrevido a comentarle de mi reunión con su padre.

Cuando llegué a la cafetería, vi que en el estacionamiento externo está estacionado el automóvil de Fabián, hago una mueca con la boca preguntándome cuándo podré liberarme completamente de él, cierro los ojos, respiro y sigo caminando. Fabián baja de su auto y se me acerca, pretende darme un beso, encuentro la manera de esquivarlo y sigo avanzando, nos sentamos en una de las mesas, Fabián como siempre pide por los dos sin preguntarme lo que quiero.

Fabián hace un intento de disculpa por su forma de actuar en la fiesta y la importancia de nuestra relación, su manera de ser tan egocéntrica ahora me molesta demasiado, miré de un lado para el otro tratando de evitar verlo, cuando por fin guardó silencio, respiré y hablé.

- "Fabián puedo decírtelo en varios idiomas, pero siento que siempre te vas a negar a escuchar, nuestra relación ya terminó, tenemos intereses distintos y formas de ser no compatibles, en cada ocasión decides por nosotros no te importa mi opinión, tú has alcanzado muchas cosas que quieres y está bien, es tú mérito ser bueno en los negocios y lo reconozco, me llevas diez años de diferencia y se entiende, yo quiero alcanzar mis propias cosas y sé que tú solo vas a ser un obstáculo, dices que te gusta mi cambio, pero es obvio que solo porque he despertado tu líbido lo que no entiendo porque sigo siendo la misma, acepta de una vez por todas que lo nuestro terminó y deja de mandarme mensajes o intentar contactarme, tú y yo nunca nos vamos a casar", le dije poniéndome de pie para salir.

- "Cariño, cuando tus padres me dijeron hace casi un mes que deberíamos casarnos en poco tiempo no entendí la razón, ahora comprendo que eres muy voluble, pero sabes que terminé aceptando; está todo listo para que en una ceremonia muy sencilla nos casemos mañana", me dijo con una sonrisa en el rostro.

- "Estás loco", le respondí saliendo de la cafetería rumbo a la oficina.

Sinceramente, pensé que ese hombre había perdido la razón, y luego me reí por dentro diciendo "que se case solo porque novia no hay"; cuando estaba cerca del edificio, se estacionó un automóvil, quien está dentro es mi padre, me mira con cólera y luego veo que uno de sus guardaespaldas baja y que dice que suba al automóvil, pero me niego, en cuestión de segundos me pone un trapo en la boca, me defiendo como puedo y aunque logré salir de su agarre y correr un poco, me siento mareada y pierdo el conocimiento.

Cuando despierto, porque un rayo de sol se filtra de una rendija de la ventana que está tapada con maderas, me doy cuenta que estoy en una habitación bastante sencilla con una pequeña cama donde desperté, aunque tiene un pequeño baño sin ventana, desconozco el lugar pero escucho el mar, traté de abrir la puerta pero está con llave, lo único que veo es un vestido de novia en un maniquí, maquillaje y joyas en una mesa, me pregunto que está ocurriendo.

El chirrido de la puerta al abrirse me hace voltear, veo ingresar a mi padre con mi pequeña perrita "Happy" en sus manos; me entrega una tablet donde puedo ver un vídeo, es mi amiga Lucía encerrada en una habitación parecida en la que estoy, pero a diferencia de mí ella está amordazada y amarrada a una silla.

- "¿Porqué haces esto papá?", le pregunté.

- "Tú me obligaste, si quieres que a tu amiga no le pase nada, y tampoco a Happy te vas a arreglar muy linda, poner ese vestido de novia y cuando venga por ti nuevamente, vas a sonreír y disimular ante los pocos invitados que eres una novia muy feliz, te casarás con Fabián y cuando salgas de la ceremonia, liberaré a tu amiga en el aeropuerto, con un pasaje en mano para que regrese a nuestra ciudad, junto a Happy; te quedarás acá de luna de miel con tu esposo y todo será como siempre lo planifique", me dijo mi padre con una sonrisa desquiciada en su rostro.

- " ¡Estás loco!", le grité.

- "Probablemente, por eso mismo, no deberías arriesgarte a que le pase algo a tu amiga y a tu mascota, ellas estarán bien, cuando termine la ceremonia de tu matrimonio y seas finalmente la esposa de Fabián, agradece que a él no le importó el escándalo que hiciste en la fiesta, no sé quién será el tipo con quién saliste, pero es mejor que lo olvides de una vez por todas, tienes una hora para alistarte", expresó mientras cerró la puerta, llevándose a Happy y por más que grité nunca abrió.

Mi padre dejó la tablet conmigo, pero lo único que podía hacer con ella era ver el sufrimiento de mi amiga Lucía, qué se supone que debía hacer, aceptar ese matrimonio y luego encontrar la manera de escapar de Fabián, es como si no pudiera huir de él; mis lágrimas empiezan a brotar sintiéndome más indefensa que nunca e incapaz de cambiar mi destino.

Sin opción alguna, estoy en el automóvil con mi padre vestida de novia, rumbo al lugar de la ceremonia, cuando salí de esa habitación, pude darme cuenta que estaba en Ibiza, que jugarreta del destino, el mismo lugar donde morí la vez pasada ahora será testigo de mi otra muerte, lo único que quiero es asegurarme que Lucía y Happy estén bien; es tan surrealista que ayer estaba en la oficina tratando de darle a Paulina apoyo para que deje a su novio violento, y hoy esté a punto de casarme con el hombre que me asesinó.

...... Paulina Fernández......