Xanthus, era conocido como el príncipe sanguinario, quien arrasó con sus enemigos sin piedad hasta obtener el trono. Pero, nadie imaginó que un guerrero tan poderoso, moriría de una forma tan patética, pero su vida no acabó ahí. Xanthus renace en un mundo moderno, donde la magia existe, pero solo para unos pocos, siendo el heredero de un clan, cuyo propósito es combatir a los parásitos, criaturas que poseen el corazón de las personas y se vuelven seres hambrientos de corazones humanos. Xanthus ahora Lawrence, debe de combatir contra estos seres, mientras lidia con los problemas que el verdadero dueño del cuerpo, ya que este, iba en contra de su clan al haberse enamorado de una joven fuera de los clanes principales y debido a esto, podría perder todo
¿podrá Xanthus, ahora como Lawrence, recuperar su gloria y cambiar el rumbo de su destino?
NovelToon tiene autorización de Arhuchim para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 12.
Lucien, fastidiada de la conversación con Austin, tomo su postre e hizo que se lo envolvieran para llevar. Una vez hecho esto, se regreso a casa, donde disfruto del postre y más tarde se preparo para ir al área de entrenamiento, pues Lawrence no tardaría en llegar.
—querida, ¿a donde vas?, ¿no es tarde para entrenar?— pregunta su madre.
—si, pero, quede con el joven Aslanov de entrenar juntos.— responde la chica.
—oh...últimamente sales mucho con ese joven.— menciona emocionada.—¿acaso ya debo ir preparando una fiesta de compromiso?
—madre, por favor, no hay nada...aun, pero veremos si vale la pena.— responde Lucien y le da un guiño a su madre.
Francesca estaba emocionada por la idea, quizás más pronto de lo que cree, podría haber una ceremonia de compromiso.
Cuando Lawrence llegó a la casa Hidaka, una de las mucamas lo guía hasta la zona de entrenamiento, donde Lucien ya lo esperaba, incluso estaba ya calentando para la práctica, haciendo algunos estiramientos.
—es bueno ver que se toma en serio el entrenamiento.— comenta Lawrence.
—así debe de ser, no quiero hacer el ridículo en una misión.— sonríe ladina.
—¿así que ya sabe lo del club?, si que las noticias corren rápido.— Lawrence deja su bolso en la banca y se quita la chaqueta, para prepararse.
—si, y, no se porque, pero ese fracasado se acerco a mi esta mañana.— y a su parecer no parecía tener buenas intenciones.
—con que si, primero andaba tras esa rubia, porque pensó que era mi interés amoroso, y ahora parece que usted se ha vuelto su objetivo.— responde Lawrence. Y es que, era claro que Austin, solo esta siendo guiado por la envidia, así que condicia lo que él tiene.
Lucien sonríe ladina.— será divertido, porque, yo se bien lo que quiero, y, los rubios débiles no me gustan.— asegura.
—es bueno no ser rubio, ni débil.— responde divertido.
Lucien sonríe mientras que se posiciona, lista para empezar el entrenamiento.
—veamos si dice la verdad y no es débil.—
Como Lawrence ya estaba listo, la chica ataca lanzando un buen puñetazo, pero, Lawrence lo detiene y es él también intenta golpear. Lucien esquiva el golpe y levanta una pierna para patear, pero, Lawrence es rápido esquivando ese golpe.
Ambos siguen atacando, esquivando y acertando uno que otro golpe.
Algunos reclutas del clan Hidaka se habían acercado al dojo para ver la pelea, quedando impresionados de lo bien que Lawrence le seguía los pasos a la joven, y a pesar de estar enfrentando a una mujer, no dudaba en atacar, ni media si fuerza, hacerlo claro, sería subestimar a la chica castaña, y no quería ofenderla de esa forma. Además, en un campo de batalla no se respeta el género, la edad o condición del individuo, al menos eso aprendió en las guerras.
En un pequeño descuido de Lawrence, Lucien logra derribarlo contra el suelo y se coloca sobre él presionando su rodilla en la espalda del joven y sosteniendo su brazo derecho. Lucien le suelta y le ofrece la mano, la cual sostiene Lawrence mientras se levanta.
—sabe aprovechar las ventajas, eso es importante.— Lawrence se soba la muñeca.
—es así como se gana, al menos en un campo de batalla, cada ventaja debe aprovecharse.— le ofrece una botella de agua.
—bien dicho, y usted comprende muy bien.— sonríe.— tal vez en su vida pasada fue un general de guerra.— comenta en todo burlón.
Lucien ríe ante su comentario.—solo espero haber muerto de manera honorable.— se encoge de hombros.
Lawrence se tensa al escuchar eso último, recordando como fue su muerte, una muy ridícula. Seguramente sus enemigos se habrán reído de ese suceso.
.
.
.
Por otro lado, en la oscuridad de un sótano, una pequeña criatura parecida a un pulpo deforme, se desliza por el piso, buscando una víctima para tomar el control de esta. En ese lugar, baja un mujer, revisando las cajas, cuando de repente, salta en su rostro aquella criatura y aunque ella lucha por quitárselo, logra entrar por su boca. La mujer se queja grita desesperada, pero repentinamente convulsiona y al abrir los ojos estos son completamente negros.
La mujer solo camina hacía las escaleras. Al salir del sótano, se encuentra con una persona cubierta con una capa que no permite ver su rostro.
—otro espécimen perfecto. Ve, no falles.—
Aquella persona le entrega una especie de huevecillos, y aquella mujer los sostiene, caminando hacia la salida de la casa.
.
.
.
Esa misma noche, llega un aviso, un parásito ha sido visto en el centro comercial, y se han infectado alrededor de 20 personas. Lawrence llega al lugar junto a su equipo, como de costumbre, todos se dividen en equipos para tomar sus puestos, mientras que Lawrence pide la información. Un parásito apareció de manera repentina, tomando el cuerpo de un joven, y comenzó a atacar a quienes tenía cerca. El centro comercial estaba cerrado y dentro oficial de la fuerza especial han localizado al parásito que se esconde en las bodegas, y capturado a cinco infectados.
—¿capturado?, los infectados se eliminan.— le reclama Lawrence.
—no somos asesinos, ellos son humanos.— cuestiona el sargento.
—fueron humanos sargento, una vez infectados, dejan de ser humanos.— responde Lawrence.
—para nosotros lo siguen siendo, y en lugar de matarlos, ya deberían de estar buscando una cura.— interviene otro agente.
—¿y por qué no lo hacen ustedes?, ya suficiente favor le hacemos al arriesgarnos al entrar y enfrentar a los parásitos.— interviene la autoritaria voz de Lucien.
Lawrence sonríe ladino ante la respuesta de la chica, y ante su presencia, todos se quedan callados, no solo por quedarse anonadados por su belleza, también su presencia era intimidante, y pueden sentir como el ambiente se enfrió con su llegada. Lucien se acerca a Lawrence.
—¿listo para la diversión, Aslanov?— pregunta.
—quien acabe con el parásito paga la cena.— responde el chico.
Lucien le da la señal a su subordinados para que entren y vayan también a apoyar a los reclutas de Aslanov que cubren las salidas.
—no ataquen si ven al parásito, y estén atentos con los infectados.— ordena Lucien.
"Si, jefa." Responden al unísono.
Todos van a sus posiciones, mientras que Lawrence y ella entran por la puerta principal del centro.
°°°