.Alexandra, una joven de 20 años se ve envuelta en la venganza de un CEO multimillonario, que además, se cree su dueño.
.—A partir de ahora eres mía,me perteneces en cuerpo y alma—la voz dominante no dió lugar a dudas.
.Mi querida lectora,¿Estás lista para esta intrigante historia?.
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.#12.
.Narra Alexandra:
.Las palabras de Maximiliano me dejaron bastante sorprendida, pese a que me llevaba un par de años era bastante maduro, tenía sus metas bastantes claras y lo mejor, deseaba casarse conmigo, en esta época, en pleno siglo XXI, dónde ya nadie veía las relaciones a futuro y mucho menos las tomaba en serio.
.—Claro que si, por supuesto que me caso contigo—dije con la felicidad más infinita que mi alma había sentido.
.—Entonces primero haré la propuesta formal y después organizaremos todo lo respectivo al matrimonio—Maximiliano me regaló una sonrisa.
.Se puso de pie y retiró su traje elegante completamente hasta quedar en ropa interior, tenía unas piernas bastantes fuertes, anchas y musculosas, sus brazos parecían troncos y esos abdominales derretían a cualquier mujer. A simple vista era mucho mejor que observar a un dios griego, era el hombre más precioso del mundo y obvio, no iba a dejarlo escapar nunca, así tuviese que contener mis ansias por él hasta el matrimonio.
.—Ahora ven, vamos a dormir, ya es muy tarde—Maximiliano dijo con una sonrisa mientras me esperaba bajo las sábanas y abría sus manos en señal de abrazo para recibirme.
.—Ten una bonita noche, descansa y sueña con los angelitos—murmuré antes de caer rendida.
.—Estar contigo ya es estar con un ángel—comentó y simplemente le regalé una sonrisa.
.Narrador:
.Al día siguiente,la figura en la habitación se removía antes de finalmente abrir los ojos,las pupilas azules analizaron el lugar antes de quedarse estancadas en un solo lugar.
.—¡Oh por Dios!—Alexandra murmuró al observar al hombre frente a ella.
. Maximiliano, con una bandeja en su mano se acercaba a ella con una sonrisa cálida,traía consigo unas rosas rojas y unos chocolates.
.—¿Qué es todo esto?—Alexandra preguntó mientras cubría su rostro con las manos.
.—Es tu desayuno,estás rosas y estos chocolates son porque eres la mujer más hermosa del mundo y es mi deber recordarlo siempre, debes comer y arreglarte, hoy tienes que estudiar—Maximiliano dijo recordándole.
.—Own,que ternura,me encantan,muchas gracias—Alexandra dijo mientras besaba dulcemente al hombre.
.En cuanto terminó de desayunar eligió el atuendo del día en el armario,para ir a la universidad debía tener su uniforme listo.
.—¿No vendrás?—Alexandra preguntó mientras retiraba el camisón quedando en ropa interior,sus dedos se deslizaron por el sostén hasta que cayera al piso junto con sus bragas.
.—Yo...—Maximiliano estaba mudo.
.—No te preocupes,no necesitamos hacer nada,solamente quiero que me acompañes a bañar—Alexandra rió.
.—Está bien,te acompañaré —Maximiliano respondió mientras retiraba su única prenda puesta,el boxer,dejando al descubierto la roca latiente en su interior,las venas brotaban por aquella majestuosa figura de acero mientras su tamaño aumentaba.
.Alexandra tragó grueso,nunca antes había visto un miembro y mucho menos uno tan enorme,definitivamente era mucho mejor no provocarlo,de lo contrario,si esa roca entraba en contacto con su intimidad, definitivamente la destrozaría,la volvería mil pedacitos.