Fénix

Fénix buscaba a su hermano con odio, sabía que si Rodrigo lo encontraba él perdería a su enigma, estos años el amor a su enigma se había transformado en una obsesión al punto de engañarlo en un RUT y quedar embarazado, y en castigo por teñir sus cabellos tan plateado como los de Félix, la diosa luna le envío un cachorro idéntico a su hermano, y por eso lo odiaba al niño desde que lo vio al salir de su útero, nunca le dio sus Feromonas, ni cariño, nombre, ni nada. En estos años creció el odio y rencor por su hermano, su amado y por el que se fue, que era tan diferente al sin alma.

Su madre y nana lo recordaba como si de dos personas se tratarán y extrañaban al último, al delta con cariño, con corazón y bondad, al educado y cordial, hasta la nana Luisa le decía el delta llorón.

Recordando regresó a hablar con la nana, a ver si ella ayudó a escapar a su hermano, y así encontrarlo y terminar con las comparaciones, y los miedos de perder a su enigma por esta copia barata de Fénix Carpio de Smith.

Cómo pensó fue ayudado por ella, y alguien más, pero por más que la torturó por una semana no pudo sacar información de dónde estaba. Fénix regreso a la mansión Smith con su esposo y el hijo, y allí se dio cuenta de que no estaban, comenzó a gritar y llamar a sus hombres para que le digan dónde estaba Rodrigo y el hijo, ese que tuvo que parir, y ni recordaba el nombre, ya que lo aborrecía desde que vio su pelo plateado y ojos azules, igual a Félix, y no eran Blanco nieve como él y ojos verdosos como él.

Los hombres no sabían, o no querían ayudarlo. Fénix saco su arma y disparo uno a uno, preguntando, dejando a todos heridos, y sin ninguna respuesta que diera con Rodrigo. Agotado se fue a dormir, y esa misma noche la mayoría de los hombres de la mansión se fueron con Rodrigo y dejaron al Delta solo, a pesar de que muchos habían sido años hombres de Fénix.

En la cabaña Félix y Robert se conectaron inmediatamente y desde que se conocieron eran uno, las feromonas del delta abrazaban al pequeño y él las aceptaba como su propia madre, cuando se unían a las Feromonas del enigma el bebé era mucho más feliz. De a poco El delta volvió a caminar y estar en condiciones de viajar, luego de una semana, en la madrugada fueron sorprendidos por la llegada de veinte hombres que juraron lealtad a Rodrigo y Félix. Venían junto a la nana Luisa, que estaba muy herida, y con un hilo de vida. Al verla Félix corrió a ella y le hizo cariño en su cabello, ella lo miró y le dio una sonrisa cálida, le dijo con voz suave, hola pequeño delta llorón, y perdió la conciencia, rápidamente la llevaron a la cabaña y a las horas llego el médico para atenderla, el facultativo indicó que fuera internada, pero como no se podía sugirió hacer una sala de internación en la casa, Rodrigo acepto e hizo una mini terapia intensiva en la biblioteca y contrato dos enfermeras para cuidar a Luisa las veinticuatro horas. El delta cuidaba a su nana y al bebé con mucho amor, se recordaba la vida de beta y ahora tener personas que lo amaban y tenía miedo de perderlas, por lo cual no se alejaba de Robert, ni de Luisa, sabía que Rodri no lo dejaría, y luego de saber cómo Fénix se había transformado en un cruel villano, se arrepintió de haberse ido hace cinco años para que la trama continuará, y viendo al bebé en sus brazos solo quería ser egoísta y quedarse con los seres que lo amaban, en especial al bebé, sentía que por fin estaba completo, siempre quiso ser madre.

Un mes después de llegar Luisa y los hombres, vinieron mis padres heridos y los hombres de la familia Carpio y veinte de la familia Smith. Rodrigo al ver qué ya era muy conocida la localización de la cabaña, ese mismo día partieron todos a un nuevo destino, así Fénix no los localizaba.

A las dos horas de llegar al aeropuerto, las alarmas de la

Cabaña sonaron, y por las cámaras Rodrigo vio grupos de asalto que ingresaban a la cabaña, disparando armas de fuego, y luego preguntando. Al último ingreso el delta, el sitio era un desastre, las paredes y ventanas estaban con huecos de armas, muchas de alto calibre. Nada quedó sano, cuando supo que no había nadie mando a quemar todo y se fue con furia. Rodrigo apagó el celular y acaricio la cabeza de Félix que dormía sobre su hombro con Robert en sus brazos, esperaban un avión de línea que alquilaron por ser muchas personas que viajaban, y en el jet no alcanzaba el lugar. A la hora emprendían viaje a su nueva morada.

viajaron a Rusia a buscar ayuda a su primo Vladimir Petrovich, uno de los mafiosos más poderosos de Siveria.