Haneul lleva años lidiando con su smor no correspondido hacia Dongho, un alfa su mejor amigo. Haneul está harto de que Dongho no pueda corresponder sus sentimientos por esa relación fraternal que han desarrollado desde pequeños, así que en un esfuerzo por superar y olvidar su amor no correspondido, renuncia a su trabajo y a su amor.
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Caminata
Los últimos veinte minutos pasaron más rápido de lo que me hubiera gustado. Una parte de mí quería que el turno no terminara nunca, para evitar enfrentar cualquier cosa que Kyungsoo estuviera buscando, pero también sentía cierta curiosidad.
Finalmente, me quité el delantal y me acerqué a Kyungsoo, que estaba sentado en una mesa cerca de la ventana, mirando hacia afuera. Al verme acercar, se levantó de inmediato, como si hubiera estado esperando ansioso.
-Vamos.- Me dijo con una sonrisa que me hizo sentir un poco más cómodo, aunque seguía sin entender bien qué estaba sucediendo.
Salimos de la cafetería juntos, el aire fresco de la tarde nos envolvió mientras caminábamos por las calles de Seúl. Era una caminata tranquila, ninguno de los dos decía mucho al principio, pero de alguna manera, no se sentía incómodo.
-¿Te has adaptado bien a la cafetería?- Preguntó Kyungsoo, rompiendo el silencio con un tono casual.
-Sí, es bastante fácil, no es muy diferente de lo que hacía en el bar en el que trabajaba... incluso con el vendaje.- Respondí, sin poder evitar que mi mente volviera brevemente a Dongho. Me forcé a sacarlo de mis pensamientos. -Pero sí, me gusta el ambiente.-
-Eso es bueno. Te ves más relajado que la última vez que te vi.- Comentó con una risa suave, refiriéndose probablemente a la noche en la discoteca.
Sonreí levemente, aunque sabía que no era del todo cierto. Relajado no era precisamente la palabra que usaría para describir cómo me sentía.
-Supongo que sí... Bueno, lo intento.- Dije, encogiéndome de hombros mientras caminábamos, las manos en los bolsillos de mi chaqueta.
Seguimos andando en silencio por un rato más, las luces de la ciudad comenzaban a encenderse mientras el sol se ocultaba lentamente. Podía sentir a Kyungsoo observándome de vez en cuando, y finalmente, después de unos minutos, no pude evitar preguntarle lo que llevaba en la mente desde que decidió quedarse.
-¿Por qué me esperaste?- Mi pregunta salió más seria de lo que pretendía, pero necesitaba saber. Necesitaba entender.
Kyungsoo se detuvo y me miró directamente, como si hubiera estado esperando esa pregunta.
-Quería verte a solas, hablar un poco. La última vez no tuvimos la oportunidad.- Su tono era directo, aunque no parecía presionado. Era como si simplemente estuviera diciendo algo que ya tenía decidido.
-¿Hablar de qué?- Pregunté, mi corazón latiendo un poco más rápido de lo normal.
-De lo que sea. No sé, sentí que... había algo pendiente entre nosotros. Algo no dicho, y quería pasar un rato contigo, sin presión.- Su respuesta fue sorprendentemente honesta, lo que me hizo sentir un nudo en el estómago.
No supe qué decir. Me limité a asentir mientras reanudábamos la caminata, pero la tensión que había sentido al inicio parecía haberse aliviado un poco. Tal vez, solo tal vez, esto era lo que necesitaba. Alguien con quien hablar, alguien que no fuera Dongho.
Aunque por mucho que lo intentara, la sombra de Dongho seguía allí, como una espina en mi costado, haciéndome cuestionar todo. Pero esa noche, al menos por un rato, me permití estar en otro lugar, con otra persona.
Quizás eso era lo que necesitaba.
Mientras caminábamos por las calles, el silencio entre Kyungsoo y yo comenzó a hacerse más notorio, hasta que finalmente me armé de valor para decir lo que tenía en mente desde que lo vi.
-Oye, lo siento por la última vez...- Comencé, mi voz un poco más baja de lo habitual. -Las cosas... se pusieron raras.-
Kyungsoo giró la cabeza para mirarme con una pequeña sonrisa en los labios, como si ya hubiera previsto esa disculpa.
-No te preocupes, en serio. No me molesta.- Hizo un gesto con la mano, como si fuera algo sin importancia.
A pesar de sus palabras, algo en su tono me hizo sentir que no había sido tan simple para él. Bajé la mirada por un momento, sintiendo una ligera incomodidad, como si aún hubiera algo más por decir.
-Pero...- Continuó después de una pausa. -Para ser honesto, no tenía muchas ganas de lidiar con el novio de un ligue o algo así.-
Me quedé paralizado por un segundo, procesando lo que acababa de decir. Me giré para mirarlo, con los ojos abiertos por la sorpresa y, sin darme cuenta, sentí cómo el calor subía a mi rostro. Me sonrojé, completamente avergonzado.
-¡Dongho no es mi novio!- Me apresuré a decir, mi voz saliendo más alta de lo que esperaba. -Es solo... es solo un amigo.-
Kyungsoo arqueó una ceja, claramente escéptico, aunque su sonrisa se amplió un poco al verme reaccionar de esa manera.
-¿Ah, sí?- Dijo con un tono divertido—. Bueno, no lo parecía la otra noche, pero está bien. Si tú lo dices...-
Mi estómago se retorció al recordar la escena frente a mi departamento, y rápidamente aparté la mirada, sintiéndome aún más avergonzado. Sabía que las cosas con Dongho siempre habían sido complicadas, pero no había esperado que alguien como Kyungsoo lo interpretara de esa manera.
-Es complicado...- Murmuré, más para mí mismo que para él. Estaba tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicar algo que ni siquiera yo podía comprender del todo.
Kyungsoo me observó por un momento, como si estuviera considerando si debía insistir en el tema o dejarlo pasar.
-Lo que sea que haya entre ustedes...- Dijo al final, con un tono más comprensivo. -...está bien. No tienes que explicarme nada si no quieres. Solo quería asegurarme de que las cosas estuvieran claras.-
Asentí lentamente, agradecido de que no presionara más sobre el asunto. Caminamos en silencio por un rato, el aire fresco de la noche me ayudaba a calmarme un poco. Aunque las palabras de Kyungsoo resonaban en mi cabeza, traté de sacudirme la incomodidad. Dongho no estaba aquí. No tenía por qué estarlo.
Mientras seguíamos caminando, Kyungsoo rompió el silencio, su tono tranquilo pero directo.
-No quiero ser molesto ni meterme donde no me llaman.- Comenzó, mirando al frente, como si pensara cada palabra cuidadosamente. -Pero es evidente que hay algo más entre tú y Dongho. No me lo tienes que decir, pero se nota.-
Sentí una presión en el pecho y suspiré antes de responder.
-No... no hay nada, en serio.- Mi voz sonaba más resignada que convincente. -Es un amor no correspondido, eso es todo.-
Kyungsoo se detuvo un momento y me miró, sus ojos analíticos pero amables.
-Es una lástima, ¿sabes?- Dijo con una pequeña sonrisa. -Que tu corazón esté ocupado por alguien más, porque, sinceramente, me pareces bastante lindo.-
Mis ojos se abrieron de par en par ante su comentario. No sabía cómo reaccionar, y por un momento me sentí incómodo bajo su mirada.
-¿Qué...?- Balbuceé, sin saber qué decir.
Kyungsoo rió suavemente, probablemente al notar mi desconcierto. Había algo en su actitud despreocupada que hacía que sus palabras fueran fáciles de aceptar, aunque estuviera tocando un tema tan delicado.
-Solo lo digo porque me parece curioso.- Continuó, con su tono ligero, pero directo. -Si sabes que estás enamorado de Dongho y que no te corresponde, ¿por qué sigues tan cerca de él?- Levantó una ceja, esperando una respuesta.
Eso me tomó por sorpresa. Me crucé de brazos y miré al suelo, dándome cuenta de que ni siquiera yo tenía una respuesta clara para eso.
-No lo sé...- Admití con una sonrisa triste. -Supongo que sigo esperando que algún día cambien las cosas, pero sé que no es realista. - Me mordí el labio, y antes de darme cuenta, pregunté. -Si sabes que estoy enamorado de él... ¿por qué sigues aquí?¿Por qué te quedas cerca de mí?-
Kyungsoo se quedó pensativo por un momento, su mirada evaluándome como si sopesara algo en su cabeza. Luego, con un encogimiento de hombros despreocupado, respondió.
-No lo sé... Tal vez porque creo que podríamos ser buenos amigos, o tal vez... podría ayudarte a olvidar a Dongho.-
Lo miré, sorprendido por su honestidad. Esa idea me parecía tan lejana, tan imposible, pero al mismo tiempo, había algo tentador en sus palabras. Kyungsoo me estaba ofreciendo una salida, una forma de avanzar, aunque no estaba seguro de si era lo que quería.
-¿Crees que eso es posible?- Pregunté en voz baja, sin querer sonar desesperado, pero con un atisbo de esperanza que no pude evitar.
Kyungsoo sonrió con calma, pero sus ojos me miraban con intensidad.
-No lo sé, pero vale la pena intentarlo, ¿no crees?-
Mientras caminábamos, Kyungsoo se detuvo por un momento, girando para mirarme directamente a los ojos.
-No tiene que ser algo romántico para que puedas olvidarte de Dongho, ¿sabes?- Dijo con una sonrisa relajada. -Tal vez solo podamos pasar un buen rato, divertirnos un poco. A veces eso es suficiente.-
Sus palabras eran simples, pero tenían un tono refrescante. Por un segundo, imaginé lo que sería dejar de lado mis sentimientos por Dongho, aunque fuera solo por un rato, y dejarme llevar por el momento.
-Eso...- Comencé a decir, todavía un poco inseguro. -Eso suena bien, creo que me gustaría.-
Kyungsoo sonrió de nuevo, pero esta vez con un brillo divertido en los ojos. Me observó por un segundo y, como si se le ocurriera algo de repente, preguntó.
-Oye, ¿cuántos años tienes, por cierto?-
-Tengo 27.- Respondí, algo desconcertado por el repentino cambio de tema.
Los ojos de Kyungsoo se abrieron un poco, y soltó una pequeña risa.
-¿En serio?- Dijo con tono juguetón. -Entonces eres mayor que yo.-
Me reí por lo bajo, viendo cómo el ambiente cambiaba a algo más relajado y menos tenso.
-¿Cuántos tienes tú?- Pregunté curioso.
-Tengo 24, hyung.- Dijo con una sonrisa pícara, enfatizando el "hyung" con cierto tono de broma.
Me reí más fuerte esta vez. No me había esperado que me llamara así, pero se sentía divertido, como si el peso que llevaba encima hubiera disminuido un poco.
-No hace falta que me llames hyung- Le dije entre risas. -No somos tan diferentes de edad.-
Kyungsoo se encogió de hombros, pero aún mantenía esa sonrisa juguetona en su rostro.
-Nah, está bien. Me parece que suena bien. Además, no todos los días me encuentro con alguien mayor al que realmente me guste llamar hyung.-
Me quedé mirando a Kyungsoo por un momento, sintiendo cómo la tensión que había estado acumulándose dentro de mí por tanto tiempo empezaba a disiparse, aunque solo fuera un poco. Tal vez, solo tal vez, esto podría ser lo que necesitaba.
Mientras caminábamos, Kyungsoo soltó un suspiro ligero, pero no parecía triste, más bien resignado.
-La verdad es que estoy en una situación bastante similar a la tuya, por eso todo este lío.- Admitió, mirándome de reojo con una media sonrisa. -Hay alguien… pero es un amor no correspondido. Supongo que pensaba divertirme un poco, distraerme para olvidarlo.-
Lo miré sorprendido. No me esperaba que Kyungsoo, con su confianza y desparpajo, estuviera lidiando con algo tan parecido a lo que yo estaba pasando. Una risa amarga salió de mi boca sin que lo pudiera evitar.
-Entonces es por eso que nos llevamos bien, ¿no?- Comenté, todavía riendo un poco. -Qué divertido es reírse de estas desgracias cuando no estás solo en ellas.-
Kyungsoo soltó una carcajada más genuina y relajada.
-Sí, la verdad que sí.- Asintió. -Parece menos pesado cuando sabes que hay alguien más con su propio drama no correspondido.-
Seguimos caminando en silencio por un momento, pero esta vez la atmósfera no era incómoda. Había algo reconfortante en saber que no estaba solo en ese sentimiento. El hecho de que ambos estábamos en el mismo barco, tratando de olvidar a alguien que probablemente nunca nos vería de la misma manera, hacía que todo pareciera menos agobiante.
-¿Y qué planeas hacer con esa persona?- Le pregunté, curioso de saber si él tenía un plan mejor que el mío, que básicamente consistía en huir.
Kyungsoo se encogió de hombros.
-No lo sé. Supongo que, eventualmente, lo dejaré ir, pero mientras tanto, me divierto un poco, me distraigo, hago cosas que me recuerden que hay más en la vida que eso.- Me miró con esa sonrisa traviesa otra vez. -Y bueno, aquí estamos, ¿no?-
Asentí, sintiendo que tal vez no era una mala idea. Tal vez lo que necesitaba no era una solución definitiva, sino algo que me ayudara a pasar el mal trago, un respiro en medio de todo el caos emocional.
-Creo que tienes razón- Le dije, dándome cuenta de que lo que más necesitaba en ese momento era exactamente eso, olvidarme por un rato de todo lo que me hacía sentir tan miserable. -Reírse de nuestras desgracias es mucho mejor que ahogarse en ellas.-
Kyungsoo sonrió de lado, dándome una palmada en la espalda.
-Exacto, hyung. Así que, ¿qué dices?¿Nos divertimos un poco?-
Asentí, algo aliviado de que la conversación estuviera tomando un giro más ligero. Kyungsoo, con una sonrisa divertida, me miró de reojo, como si estuviera maquinando algo.
-Podríamos hacer algo infantil.- Dijo de repente, con un brillo travieso en los ojos.
Lo miré, un poco confundido.
-¿Infantil?¿A qué te refieres?-
-Ya sabes… algo tonto, como fingir una relación.- Respondió, encogiéndose de hombros como si fuera lo más normal del mundo. -Podríamos hacer que nuestros amores no correspondidos se pongan celosos.-
Me detuve en seco, mirándolo incrédulo.
-¿Estás hablando en serio?- Pregunté, aunque una parte de mí estaba empezando a considerar la idea. -¿No es eso un poco… inmaduro?-
Kyungsoo se rió, como si mi reacción fuera justo lo que esperaba.
-Sí, lo es. Por eso dije que sería algo infantil, pero, vamos, piénsalo, ¿no te gustaría ver cómo Dongho reacciona si te ve con otro? O al menos, ¿divertirte un poco haciéndolo pensar que ya lo superaste?-
La idea me hizo sentir una mezcla extraña de emoción y nervios. Era arriesgado, claro, pero también tenía un atractivo travieso. Me preguntaba si Dongho realmente se molestaría si me viera con Kyungsoo.
-No lo sé, Kyungsoo…- Empecé, pero él me interrumpió.
-Vamos, hyung, ¿qué tienes que perder? Si no funciona, al menos nos habremos reído, y si funciona… bueno, tal vez ellos se den cuenta de lo que están perdiendo.-
Me crucé de brazos, pensativo. Parte de mí quería decir que no, que era una tontería, pero otra parte estaba cansada de sentirme atrapado en mis sentimientos por Dongho.
-Está bien.- Dije finalmente, con una sonrisa tímida. -¿Qué podría salir mal, verdad?-
Kyungsoo sonrió, satisfecho con mi respuesta.
-Exacto, y si nuestros amores no correspondidos no se ponen celosos… al menos habremos hecho algo divertido.-
No pude evitar reírme ante la ligereza con la que Kyungsoo veía la situación. Por primera vez en días, me sentía un poco más liviano, como si el peso de mis problemas hubiera disminuido, aunque solo fuera un poco.
-Entonces, ¿cuándo empezamos con este plan loco?- Le pregunté, medio en broma.
Kyungsoo me miró con una sonrisa traviesa y respondió.
-¿Qué tal ahora mismo?-