La Hija Fea

Para toda la nobleza que vive en el territorio del puerto fue una sorpresa el nuevo compromiso del Márquez Bennett, Sofía solo tira las cosas en su habitación, pues contrario a lo que pensaba los nobles están más de acuerdo con ese compromiso que con el suyo.

-Maldita sea, no puede ser, que les pasa acaso no la ven como es ella.

-Tu deberías ser su esposa, Pero preferiste a un simple caballero.

-Eso fue un error, madre yo soy más hermosa, debo hacer algo.

-Crees que el se casa con ella por amor, es por conveniencia, el conde loca los negocios de los Bennett, era lógico que entre ellos haya una unión, lo tuviste y por estupideces lo perdiste.

La madre de Sofía sale y la deja ahí haciendo berrinche.

-Debo buscar a Liam, el me ayudara.

-Mi señorita, usted sabe dónde está?

-No, el rentaba un cuarto, ahí iba cuando tenía días libres, te daré la dirección y vas a ir a buscarlo, necesito que me ayude.

-Claro.

así la doncella va en busca de Liam sin saber que el está muy lejos de ahí, en las montañas entrenando.

Cuando la doncella llega le dice que no lo encontró.

-Pero a dónde se fue.

-El casero dice que agarro solo ropa y lo demás lo regalo, se fue y no sabe a dónde.

-No, eso no puede ser, estoy sola, pero el...

-Señorita no se preocupe, tal vez regrese.

Sofía estaba convencida de que Liam la ayudaría, ahora debe planear que es lo que va a hacer.

Con los días pasando Robert está listo para su viaje, en el puerto su barco alza la bandera de Thaslis, ahí su escolta está lista, al subir ve a Zafiro quien lo saluda amablemente.

-Marqués, es un honor, estamos listos.

-Gracias, zarparemos en un momento.

Así aquel gran barco sale de puerto, Robert es capitán Pero un así pidió un capitán para el barco y el poder descansar.

En el despacho del capitán Robert revisa la ruta, Zafiro entra para hablar con él.

-Con permiso. -Él sin más la abraza-

-Robert!

-Perdona amor, Pero no puedo estar así, es mucha tentación tenerte así de cerca y no poder abrazarte.

-Solo un momento. -Ella también lo abraza para consolarlo-

-La ruta es la comercial asi que hay seguridad, no te preocupes, al llegar iremos a la capital, ahí te quedarán en el palacio Pero...

-Si, ya se tendré que dormir con los demas

-Debiste viajar como mi prometida.

-Solo es por esta vez, déjame hacer mi trabajo -Ella le acaricia la mejilla - Sabes que no es la primera vez que viajo, será la última vez.

-Lo dices con pesar.

-Un poco, me gusta lo que hago, Pero también te amo, quiero ser tu esposa, si bien no perticipare en las misiones fuera, puedo seguir al pendiente del cuartel en el Marquesado.

-Si, puedes hacerlo, yo también te amo.

Robert descubre su rostro y la besa tiernamente, el beso sube de intensidad, pero son interrumpidos, asi que ella vuelve a cubrirse y sale.

-Marqués, quiere sus alimentos en su cuarto?

-No iré al comedor, que el capitán y Zafiro coman conmigo

-Por supuesto.

Robert lo pidió así pues no puede comer solo con Zafiro, el viaje es de unos días, el tiene breves momentos con Zafiro ya sea en el despacho, comiendo o viendo las estrellas,

-El mar da paz.

-Y miedo -Le dice Zafiro-

-Jajaja por qué.

-Pues a veces está muy tranquilo como hoy, otras veces hay tormenta, está oscuro y si caigo al agua?

-No sabes nadar?

-Poco

-Que? Te enseñaré en el lago o aquí en el mar.

-Eso sería genial.

Ambos están solos ahí, Robert viendo las estrellas y Zafiro unos pasos al lado de él.

Cuando por fin se ven las costas del ducado, se dan cuenta que otros guardias los esperan, Zafiro se coordina con el capitán de la guardia, pues aún les falta viajar a la capital.

Zafiro sabe perfectamente lo que se debe hacer y para la guardia real ya es normal ver a rosas y centinelas en su territorio

Al llegar ala capital, los padres de Robert y su hermana ya lo esperan, él solo se despide con la mirada de Zafiro, ella va con los demás.

-Hijo que bueno verte.

-Padre te extraño .

-Vamos adentro, tenemos un palacio por separado, quiero que me cuentes como es que ahora te casarás con Eleonor?

Robert les cuenta como la conoció, que él la ama y que está vez ella también lo ama.

-Me alegro, lo dices y en tu mirada se ve que está vez si estás enamorado.

-Gracias padre.

-Mi niño te traje limonada, aquí hace calor -Le dice su madre-

-Hermano gracias por venir

-No me lo perdería.

-Cuando te cases también iremos, El duque no está, fue con su hija a ver los de su traje que ya está listo, Pero nos veremos en la cena.

-Ahora serás madre de la pequeña.

-Si, la quiero como mi hija.

-Me alegro.

Zafiro coordina la relación de sus compañeros Pero se da cuenta de que no está la habitación de ella

-Que raro, dónde me quedaré?

-Es usted la capitán Zafiro?

-Sí, dígame?

-Soy el capitán Noel, la señora ordenó una habitación dentro de su palacio para usted.

-Heee? Por qué?

-No lo sé, la marquesa no me especifico.

-Gracias,

-Así que es capitán, es un gran puesto para una mujer, aquí no hay muchas como usted, Pero en la capital me encontré con varias.

Zafiro solo escucha pues no sabe si lo dice sinceramente o es por molestarla.

-Nuestro entrenamiento es como el de cualquier caballero.

-Si, lo sé, es extraño para nuestro reino, aun así me sigue sorprendido.

Robert que caminaba buscándola la ve platicar con aquel caballero, sus celos son muchos y a dónde está ella.

Afortunadamente Zafiro se despide y alcanza a Rober antes de que llegue dónde estaban.

-Que te pasa?

-Perdón es que los vi y solo baje.

-Eres un celoso, vamos a la mansión, tu madre ordenó una habitación para mí.

-Mi madre sabe quién eres, no te dejaría en los cuartos de servicio, solo dijo que tienes rango de capitán, nadie se atreve a cuestionarla.

-Jajajaja, no creo que alguien sea tan valiente.

Ambos van a la mansión platicando, solo la hermana de Robert los ve de lejos, su padre también está con ella.

-Ella es Zafiro?

-Si

-Mmm tu hermano no cambia, no creas que no ví que le roso las manos, que no está muy enamorado, tendré que hablar con él.

El marqués se va un poco molesto, pues para el este compromiso no es cualquiera, él sabe lo que su amigo quiere a su hija, si Robert la lastima él es capaz de matarlo.

La cena transcurre normal con la diferencia que Zafiro está presente y siente la mirada del marqués, se pregunta si hizo algo para molestarlo.

-*Dios si las miradas matarán, ya estaría muerta, que hice*

Todos en la mesa platican de la boda, ella solo come tranquila, la comida es buena y la pequeña a lado de ella le platica sobre la capital y la playa, se le olvida que el marqués la veía.

Al día siguiente ella solo sale a correr y práctica con sus compañeros, hay algunos que son escolta de la marquesa y el ministro, así que ellos conviven, mientras todo es preparado para la boda.

Ese día todo está listo, la boda transcurre con normalidad, Robert solo ve a lo lejos a zafiro, sueña con el día en qué ellos se casen, algo que su padre nota.

-Dios, tendré que hablar con ese niño.