En el reino de Altravia, Selene, una princesa atrapada entre el deber y su corazón, se ve obligada a buscar esposo para salvar su linaje. Sin embargo, lo que comienza como un juego de alianzas políticas se complica cuando se enamora de Ascensio, un joven cazador con un secreto oscuro e inconfesable: cada noche de luna llena, una maldición lo transforma en un hombre lobo.
Mientras Selene lucha por descubrir la verdad detrás de los rostros sonrientes de sus pretendientes, Ascensio se enfrenta a su propia naturaleza monstruosa, intentando proteger a la mujer que ama. Pero en las sombras del bosque, fuerzas más oscuras conspiran para desatar una tragedia que podría cambiarlo todo.
Un romance prohibido, intrigas cortesanas y un misterio sobrenatural se entrelazan en esta historia de amor, ambición y redención, donde la luna ilumina tanto los secretos como las verdades más ocultas.
¿Lograrán Selene y Ascensio superar las barreras que los separan, o sucumbirán al peso de sus destinos cruzados?
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Capitulo 17: Corazones
La tensión en ambos continuaba aumentando, como el preludio de una sinfonía disonante. El camino que los conducía hacia el corazón de Skyreach parecía eterno, pero cada paso se sentía más pesado, el objetivo era simple, llegar a esa ciudad debido a las preocupaciones de la princesa, sabia que ahi encontraria mas respuestas.
Ascensio estaba inquieto. Había comenzado a notar cambios en sí mismo que iban más allá de sus transformaciones físicas. Por las noches, sentía un calor extraño en su pecho, un fuego que lo consumía lentamente. Al principio lo atribuyó a su vínculo con Selene, a la pasión que intentaba reprimir por temor a lastimarla. Pero conforme pasaban los días, ese fuego se sentía más como un llamado, un recordatorio constante de que algo oscuro dentro de él estaba despertando.
Una noche, mientras el grupo descansaba, decidió alejarse para intentar comprender lo que ocurría. Allí, frente a un lago iluminado por la luz de la luna, escuchó una voz.
"Ascensio..." Era un susurro, pero resonaba en su mente como un trueno. Giró rápidamente, pero no había nadie. El reflejo en el agua lo mostró de forma distorsionada: sus ojos dorados brillaban intensamente, y su rostro era una mezcla de humano y bestia.
"¿Quién eres?" murmuró, aunque ya sabía la respuesta. Era él mismo, o al menos, la parte de sí que siempre había temido.
Mientras tanto, Selene también enfrentaba sus propios fantasmas. Aunque había demostrado una fortaleza inquebrantable en apariencia, las decisiones que había tenido que tomar la atormentaban. Su corazón estaba dividido: Ascensio, con quien sentía una conexión casi espiritual, y Mael, cuya química, aunque controlada por supuesta magia, era palpable y dificil ignorar.
Esa noche, se encontró sola con Mael, quien aprovechó la oportunidad para hablarle.
habia aparecido mientras ella se calentaba alado de una fogata.
"Selene, te amo" preguntó, su voz cargada de emoción contenida.
"No, no te acerques" repitió ella, casi en un susurro. "No quiero estar contigo,cada día siento que estoy caminando hacia algo que no puedo controlar."
Mael la miró fijamente, su expresión llena de una mezcla de tristeza y determinación. "Tal vez sea por eso que necesitamos aferrarnos a lo que tenemos ahora. Alguien tiene que protegerte,y ascensio no es el indicado."
La princesa desvió la mirada, sintiendo que sus palabras la golpeaban en el lugar más vulnerable. Sabía que su corazón no le pertenecía del todo.
"Hay algo que necesitan saber," comenzó, su tono más serio de lo habitual. "Ascensio... es una amenaza? podria estar ignorando algo más grande?"
"No puedo asegurarlo del todo, puedo decirte que el es algo mas especial..." respondio Mael, con desconfianza evidente.
Eira lo miró directamente. "Pero tambien podrías ser tú quien me ponga en peligro."
La conversación terminó abruptamente, Mael se alejo. Y Ascensio habia vuelto, algo cansado decido a descansar "¿Estas bien? te noto algo palida Selene." le pregunto. y ella respondio con un abrazo "No me abandones por favor"
Pasaron la noche juntos, se acurrucaron y finalmente habian podido entrelazar sus cuerpos, el movimiento que producian era cada vez mas sensual, los gemidos de Selene se escuchaban en lo alto de los arboles, y Ascensio soltada de vez en cuando algun aullido de placer.
Los amanecieron, de la misma forma que habian nacido en este mundo.
Se vistieron y siguieron su recorrido.
Mientras avanzaban, pequeñas señales comenzaron a manifestarse: animales huyendo en direcciones erráticas, cambios en el clima que no podían explicarse por fenómenos naturales, y una sensación de opresión que parecía aumentar con cada paso.
Selene tuvo otro sueño, o talvez una vision. En él, veía a Ascensio de pie, rodeado de cuerpos. Su rostro estaba cubierto de sangre, pero sus ojos brillaban con una intensidad que mezclaba dolor y placer. Selene intentaba acercarse a él, pero una barrera invisible la detenía. Entonces, escuchó su voz.
"Es inevitable, Selene. No puedo huir de lo que soy."
Cuando despertó, su corazón latía descontroladamente. Sabía que ese destino estaba cerca, pero no sabía si podría cambiarlo.
