Dos Villanos En Aprietos

Para la señorita Michelle Bennett, entrenada desde niña por su madre, toda una dama ante la sociedad, lleva algunos meses en el reino de Nesuria, ahí está en el instituto de señoritas, un colegio para damas, entro como maestra, asi ella podía moverse entre la nobleza

Su coartada perfecta hasta que cometio un error, un error que tal vez le cueste la vida.

-En este instante me vas a decir quien diablos eres, me has mentido, soy un imbécil por creer en ti, lograste que te abriera mi corazón, solo información es lo que buscabas.

-Soy Michelle Bennett, solo eso...

-Si claro, dime todo fue una mentira, incluso... Incluso has estado en mi cama, eres una maldita zorra.

-Pues si, para eso me mandaron, mi misión era matar a tu rey, Pero falle por una estúpida que quiere ser Reina, tú solo fuiste la herramienta para llegar a él.

-Tú... tú no vales la pena, el Rey va hacía el norte, en un par de dias estará en el paso del cañón con todos sus hombres, con tu halcón mandaron información falsa, en estos momentos te considerarán una traidora.

-Que? No, mi hermano está en la frontera.

-Eso ya no importa, solo... Te sacaré de aquí, si bien fui engañando, mis sentimientos por ti son reales, te llevaré a casa, es lo único que hare por ti, soy un imbécil por querer que estés bien, al menos yo no seré quien corte tu cuello.

El caballero sale del cuarto, ella fue descubierta en el despacho del Rey, ahí ella vio los planes de él, los mapas indicaban que moverían las tropas a la frontera, escribió la nota y fue en ese instante que fue descubierta, todo se complicó por qué la nota fue escrita de su puño y letra, usaron su halcón para enviar el mensaje, Pero el ejército fue al norte y no a la frontera del este, donde todos los esperan.

El joven duque es hermano menor del Rey, a quien no le interesa el trono ni la guerra, su territorio está en el sur, ella ahora va en un barco con dirección a Thaslis.

-Majestad, todo está listo para partir.

-Vamos, dónde está mi hija?

-En su camarote, ella pregunto por la señorita Michelle.

-Dile que no puede verla, que está enferma.

-Majestad, si el rey tiene éxito habrá una guerra, por qué vamos a Thaslis, nos van a detener.

-Michelle es de una familia importante, Fátima es lo más valioso que tengo, debo protegerla se lo jure a su madre en su lecho de muerte, a pesar de todo, Michelle es de honor, salvando su vida espero que pueda salvar la vida de mi hija, aunque yo muera.

-Majestad, podemos escapar, cambiemos el rumbo, podemos ir al sur.

-No, debo regresar, solo las llevaremos a puerto, si debo arrodillarme ante Michelle lo haré, Fátima debe vivir.

-Cambiate, estamos por llegar, alce la bandera blanca, he salvado tu vida y solo te pido una cosa.

El duque se arrodilla ante ella, Michelle no sabe que hacer, el pone su espada en el piso y agacha su cabeza.

-Que haces... Eres un principe...

-Por favor, lleva a Fátima contigo, dejaré dinero para que jamás le falte nada, solo salva su vida, mi hermano debe estar ya en la frontera, en este punto ya saben que todo fue una trampa, yo debo regresar, mi deber es estar en el ducado.

Michelle se arrodilla también, ella en realidad si pensaba utilizarlo, ya que pensó que era igual a su hermano, Pero con el tiempo lo conoció bien, el Duque es muy diferente a su hermano, ella tomó su mano.

- Ven conmigo, cuidaré de Fátima, Pero ven con ella, ven conmigo.

-No puedo, solo déjame verte por última vez, cuida de ella, si en algún punto de nuestra relación me quisiste aunque sea un poco, júrame que le consegiras un buen hogar.

-Te lo juro, te juro que la mantendré a salvo...yo...

-Yo te amo, te amo desde que te vi por primera vez, cuida de mi hija, se feliz hermosa.

El la besa y ella corresponde el beso, el solo disfruta de aquellos labios, se aleja.

-El bote está listo, voy por Fátima.

El duque sale y ella se cambia, no quiere irse sin él, en el gran barco está todo listo, el capitán que irá con ella, el asumirá el mando del barco y regresará con la tripulación a su ducado.

-Fatima es hora irás con Michel, debes obedecer, portate bien, se buena niña, te amo, papá te ama.

-Papi, por qué no puedes ir?

-Siempre estaré contigo, Michel te cuidará, debo ir a casa, Fátima si no regreso por ti, prométeme que serás feliz, muy feliz...

-Pero papi -Llora- ven conmigo.

-Sabes nuestro deber.

-Proteger al prójimo.

-Debo volver a casa, la gente del Ducado está sola, debo protegerlos.

-Vamos mi pequeña, papá debe ir y después regresará por nosotras.

Michelle salía y toma de la mano a la niña, Ella la sube al bote, Fátima solo le da un beso a su padre, se sienta y abraza a su oso.

-No hagas nada estúpido, te estaré esperando.

-Porque lo harías...

-Perdoname, eres importante para mí.

-Bajen el bote. - Ordena él -

-No, espera... Por favor, espera... Solo un poco más...

El bote baja lentamente, el sabe que tal vez jamás vuelva a verlas, si su hermano cruza la frontera, condena a la familia real a la muerte, el Emperador de Thaslis no se arriergara a perdonar a alguien, solo ve como Michelle llora.

-Te amo...

El duque solo le sonríe, pues la escucha, en el fondo sabe que es sincera.

En Thaslis James manda los mensajes, aunque sabe que no llegarán a tiempo, debe pensar que hacer para retrasarlos, la idea que tiene es peligrosa Pero no tiene remedio.

-Las cargas de explosivos las quiero en estos puntos -Señala en el mapa-.

-Barón, eso es peligroso, sobre todo esos explosivos no son muy confiables.

-lo sé, mi esposa no termino de perfeccionarlos, aun así es la única idea que tengo, se aceptan sugerencias.

-No señor tampoco tengo una idea mejor.

James solo ruega por un milagro y de no tenerlo volará parte del cañón, manda un mensaje a Regina.

-Mi amor, debes abandonar la Baronía, ordena que todos salgan en cuanto recibas esta carta, te amo, los amo con toda mi alma, haré algo muy loco, si no lo logro, te juro que los retrasaré lo más que pueda, Arthur viene en camino.

Ve al Ducado con nuestro hijo, por favor, no quiero que vengas por qué te conozco, se que lo pensarás, pero no lo hagas, te amo...