La Niñera Latina.

Ha pasado una semana desde que Fabián y Tamara tuvieron su discusión, Fabián se está quedando en un apartamento que compro hace unos años cuando empezó a ver qué la codicia de Tamara se estaba saliendo de control al querer obligar a Fernanda a casarse con aquel hombre recuerda como hablo con Daniel.

Flashback.

Llamada telefónica:

Fabián: Daniel quisiera hablar contigo a solas.

Daniel: Claro señor, dígame cuando y dónde.

Fabián: Mañana mismo voy a ir a hacer negocios en tu ciudad, nos podremos ver en el restaurante carmesí a las 5 de la tarde.

Daniel: Claro señor.

Ambos hombres estuvieron puntuales en la cita.

Daniel: Usted dirá para que soy bueno señor.

Fabián: Mira Daniel, estoy enterado que Fernanda no quiere casarse con el hombre que mi esposa ha escogido para ella y que ama a un chico japonés, quiero que el día de la boda los ayudes a escapar.

No quiero que mi hija viva un infierno atada a un hombre que no ama y quiero que sea feliz, Pero no quiero que Tamara se entere y mucho menos mis hijos, ¿entendido?.

Daniel: ¿Y por qué no quiere que los muchachos se enteren?.

Fabián: No es el momento para ello, lo único que puedo decirte es que hay una herencia en juego que mi esposa quiere, Pero que solo puede adquirir cuando ambos hijos se casen, es la única información que puedo darte hasta ahora y que en su debido tiempo puedes decirle a mis hijos con la condición que les diga que fue otra persona la que te comento esto, yo tengo que seguir cuidando de mis hijos en el anonimato.

Daniel: La verdad que todo está muy confuso, pero lo ayudaré he estado en esta familia desde que tengo memoria y sé que usted ama a Fernando y Fernanda por igual.

Hablaré con mi padre para que me preste el jet privado para que Fernanda pueda irse sin que puedan detenerla y me iré con ella y Fernando para que se case en Japón con Tomioka y así la señora Tamara no pueda hacer nada.

Fabián: En lo mejor, prefiero que Fernanda esté en otro continente feliz a que esté aquí miserable.

Daniel: Señor, ¿le puedo preguntar algo?.

Fabián: Claro hijo.

Daniel: ¿Por qué sigue con la señora Tamara a pesar de no estar de acuerdo en las decisiones que toma?.

Fabián: Porque la amo, me enamore de ella cuando solo era un don nadie y en cierta manera ella también, solo vivía bien por qué un tío de ella era rico y le daba las comodidades, pero solo eso.

Cuando yo me case con ella, su tío nos dio acciones y parte de su empresa para amenazarla, ya que él no tenía hijos, ni familia cuando tuvimos a Fernanda fue la luz en los ojos de Gabriel el tío de Tamara, dos años después tuvimos a Fernando y Gabriel vivía para ellos al morir gran parte su herencia era para ellos, pero solo podían disponer de eso cuando se casaran y si no la querían pasaría a manos Tamara.

El tiempo solo ha hecho que la codicia de Tamara creciera, yo la amo, pero no voy a permitir que acabe con la felicidad de mis hijos por el dinero.

Con las acciones que Gabriel nos dejó yo forme la fortuna que hoy tenemos sin la necesidad de tocar las acciones y el dinero que están congeladas, pero ella lo quiere todo.

Daniel: Pero ¿qué paso con los padres de la señora Tamara?.

Fabián: Ellos murieron cuando ella tenía 15 años y su tío al ser su único familiar tomo su tutela y le dio todo.

Y el único que tenía dinero era Gabriel porque hizo buenas inversiones y con el tiempo amasó una gran fortuna.

Daniel: No puedo creer en lo que es capaz la gente por dinero.

Fabián: Yo sé que Tamara es capaz de todo, por eso necesito seguir a su lado para así estar enterado de todo lo que quiera hacer y poder actuar.

Por eso tienes que ayudar a Fernanda a salir del país.

Daniel: Lo haré señor, no se preocupe ayudaré a Fernanda a salir del país y que pueda ser feliz al lado de Tomioka.

Fabián: Cuento contigo Daniel.

Fin del flashback.

Fabián se sentó en el sillón observando la maravillosa vista que tenía de la ciudad.

Fabián su celular y llamo a su asistente.

Fabián: Quiero que vengas a mi apartamento.

Colgó el celular y se subió un vaso de whisky.

A la media hora llego su asistente.

Asistente: Dígame señor.

Fabián: Quiero que guardes estos documentos en tu casa, son muy importantes y no puede caer en manos equivocadas, cuento contigo.

Asistente: Sabe que mi lealtad está con usted señor.

Fabián: Me voy a ir a dónde está mi hijo, le voy a contar parte de la verdad.

Asistente: ¿Y por qué no le cuenta toda la verdad?.

Fabián: Son mis hijos, como les voy a contar que su madre es una asesina.

Asistente: Señor, pero ni la señora Tamara sabe que usted la vio.

Fabián: Es tan difícil para mí que por años he guardado ese secreto y tampoco tengo más pruebas que mi palabra, ella hizo un buen trabajo limpiando todo.

Asistente: Soy el único que sabe todo lo que pasó porque usted me lo contó y desde ese día jure serle leal hasta el día de mi muerte, usted fue muy bueno en darme trabajo cuando más lo necesitaba.

Fabián: Como podía negarme, estabas desesperado en ese bar, sin trabajo y con una mujer embarazada, por cierto ¿cómo está mi ahijado?.

Asistente: Está muy bien señor, muy contento con el regalo que le envío.

Fabián: Que bueno, por el momento solo estaré con ellos, ¿compraste la casa que te pedí?.

Asistente: Si señor, el mismo día que fui y limpie todo lo que había en su despacho y en la caja fuerte, también compré la casa.

Fabián: Perfecto, mañana mismo me voy, espero que puedas seguirme en un par de días.

Asistente: Si, ya mi señora consiguió un apartamento que se adapta a nuestras necesidades, cuando todo esté listo nos mudamos para estar cerca de usted.

Fabián: Gracias.

Mientras que Fabián seguía hablando con su asistente, Fernando y Camila disfrutaban de una tarde en familia junto a Fernanda que aún seguía con ellos.

Fernanda: Quisiera que me visitaran en Japón, dentro de poco empezará mi tratamiento para quedar embarazada y ya no podré venir en un largo tiempo.

Fernando: Está bien hermana, cuando arregle todo por aquí iremos a visitarte y espero que ya me tengas la noticia de que seré tío.

Fernanda: Yo también lo espero querido hermano, y espero que ustedes me den la noticia de que ya están juntos.

Fernando: Yo también lo espero.

Camila: Por favor, ya paren con ese tema.

Dijo roja de la vergüenza.

Fernanda: Es algo normal Camila, ustedes son unos adultos que viven en el mismo lugar sin ningún compromiso y tampoco es que sean indiferentes así que por favor sean felices sin pensar en nada más.

Fernando: Yo espero poder darte esa noticia pronto hermana mira que cada día me vuelvo más loco por esta mujer.