MI LOCO AMOR

El día más esperado por los dos chicos había llegado, Luis brincaba de la emoción y no podía con la felicidad.

Luis: tienes que grabar todo, además quiero todos los videos donde aparezca con mi chica. ¡comenzaré mi colección desde hoy! Nuestra primera salida, nuestro primer beso y todo lo demás ahora ese será mi mayor tesoro 😍😍 estoy loco y obsesionado con ella, tengo que preparar otro cuarto para estos nuevos recuerdos.

Santiago: si señor. 🙄🙄🙄

Luis: uuuu 🤨🤨 no me digas así te e dicho bastante, llámame Luis, solo tú puedes hacer eso. Además, ya todos saben que eres el único de mi confianza.

Santiago: no puedo hacer eso y lo sabe.

Luis: claro que sí o te botaré.

Santiago: ok 🙄🙄🙄😒😒 siempre manipulando las cosas, nunca vas a cambiar cierto? 🤨🤨

Luis: noo 🤷🤷🤷 me gusta como soy, todo un loco.

Santiago: ok Luis tendré todos los vídeos e intenta llevar las cosas con calma o la asustarás.

Luis: lo sé, lo sé! 😒😒 con calma

Santiago: que pretendes hacer con esta chica? ¿Acaso la terminarás matando como a las otras?

Luis: no vuelvas a decir eso 😠😠 yo no le haré daño y si las otras murieron fue por perras y regaladas! Mi chica es diferente 😍, pero si no se queda conmigo por las buenas, será por las malas, pero será mía.

Santiago: si haces las cosas bien, no necesitarás hacerle daño, tienes que lograr que se enamore de ti y así ella voluntariamente se entregará a ti.

Santiago solo espera que esa chica lo acepte, para que no corra peligro en manos de su loco jefe.

¡En otro lado, las chicas estaban muy contentas! Michell se terminó de alistar, había quedado muy preciosa! Se fue por un estilo ligero y cómodo, imagino que Luis la llevaría a comer y ver películas y no quiso sobrepasarse con ropas demasiado exageradas.

Luz: te ves muy hermosa 😚😘 solo te pido que te cuides si?

Michell: claro que sí, además sabes lo mucho que me gusta Luis y el tiempo que tengo esperando está salida.

Luz: lo sé! Eso no quiere decir que no me preocupe por ti. Sabes que eres mi hermana, tal vez no de sangre 🩸, pero nos une una amistad más fuerte y por eso te cuido mucho.

Michell: gracias cariño, tú sabes que también te amo como la hermosa hermana que nunca tuve, pero que la vida me regaló.

Hablaron un rato más hasta que sintieron que pintaban, se asomaron y vieron que era Luis, Michell se emocionó mucho y bajo a encontrarse con él, luego de despedirse de su amiga.

De esta forma iba vestida Michell.

Una vez Michell bajo y se encontró con Luis, está quedó embobado viendo a su hermoso ángel 😇😇 esa chica sí que era hermosa.

Pero de un momento a otro su rostro cambio a uno celoso, estaba tan bella, que llamaría la atención de otros hombres y eso no le agradaba para nada, nadie podía verla sino solo él, solo él podía desearla y nadie más.

Michell: hola Luis, está muy guapo. ~~ le dió un beso en el cachete.

Luis: hola princesa 😊😊 y yo digo que estás hermosa 😘😘 creo que muy hermosa, ningún hombre te quitará la vista de encima y eso me molesta un poco 😠😠

Michell: pero no le des mucha importancia a eso, a la final con quién saldré es contigo, ellos solo verán, tú, en cambio, me acompañarás.

Luis le abrió la puerta del auto y fueron al lugar que tenía planeado para llevar a Michel, era un centro comercial muy hermoso, tenía de todo tipo de lugares de atracciones y distracciones y se podían notar las parejas caminando y disfrutando.

Michell: es muy lindo, gracias Luis por traerme aquí.

Luis: el gusto es mío, princesa! gracias por aceptar salir conmigo.

Caminaron, Luis compraba todo tipo de cosas para Michell y ella gustosa las aceptaba. Todo iba muy bien, reían y caminaban muy a gusto el uno del otro. De momentos Luis veía como los hombres miraban a Michell y eso lo molestaba muchísimo, Michel solo reía al ver lo posesivo que era.

Llegaron a un restaurante, escogieron una mesa un tanto alejada para poder hablar más a gusto.

Luis: te gusta este lugar que escogí princesa?

Michell: es bellísimo 😊 😊 me encanta y más por estar contigo.

Esas palabras alegraron mucho a Luis

Una mesera llegó para tomar sus pedidos y quedó encantada con Luis, en realidad era un hombre bastante atractivo y eso era algo que Michell sabía bien. él llamaba la atención de las mujeres, pero parecía no darle importancia.

Mesera: buenas noches, un gusto servirle. Que les gustaría de entrada.

Michell: buenas noches, me encantaría un sushi por favor.

¿Mesera: y usted querido? ¿Que le traigo?

Luis: a mí me trae lo mismo por favor y una botella de vino.

Mesera: claro guapo, en seguida lo traigo para usted.

A Michell no le gusto mucho la interacción de la mesera, pero notó que Luis no le puso el menor cuidado.

Luis: estás bien princesa? ¿No te gusta el lugar? Si quieres podemos irnos.

Michell: claro que no! Me encanta.

Hablaron un rato de todo tipo de cosas y así se estaban conociendo más, ella le contó de su carrera y sus sueños a futuro y Luis solo la escuchaba encantado. Después de un momento llegó su pedido y la mesera al momento de darle su comida a Luis, se le acercó mucho y rozó sus pechos con el brazo de él, insinuándose de manera directa.

Luis se sintió incómodo y cuando iba a hablar, Michell ya le había ganado.

Michell: querida, veo que no respetas nada! Estás que te desnudas encima de mi novio sin importar que yo esté aquí y que esté lugar este lleno de personas. Qué tan urgida estás? Te puedo recomendar un buen prostíbulo para mujeres urgidas como tú.

Mesera: Qué le pasa? Acaso no respetas?

Michell: aquí la que no respeta es otra. Asi que alejate de mi novio y envía a otra persona que nos atienda si no quieres que presente una queja en este momento.

La mesera se molestó mucho y cuando iba a decir otra cosa, Luis la callo.

Luis: acaso no escucho a mi novia? Ya mi princesa hablo, si no quieres que te boten en este momento, envía a otra persona que nos atienda y que sea la última vez que te me acercás. La única que me puede tocar todo lo que quiera es mi princesa nadie más.

La mesera estaba roja de pena, ya que el lugar estaba repleto de personas y para ser sinceros ni Michell ni Luis, habían hablado en voz baja, dejándola en vergüenza delante de todos los presentes.

No le quedo de otra que irse y enviar a otra persona.