El Rey de las Bestias

Ayer después de hablar con mi amigo fantasma, entendí muchas cosas que necesito hacer urgentemente, aún no he terminado las fases de entrenamiento sigo atorado en la transformación de tendones, pero siento la necesidad de subir, tengo todas las señales que el manual indica para subir a guerrero marcial.

Pero siento que no debería abrirme paso tan rápido, algo se siente mal en mi cuerpo.

Creo que mi viejo collar me ha estado ayudando desde el inicio y por eso me encuentro en esta situación.

Corro de regreso al clan, afortunadamente no hay bestias lo suficientemente fuertes como para amenazarme por lo que puedo usar toda mi fuerza para regresar, lo que me tomo varios días de recorrer lo he acabado en tan solo media hora.

Estoy muy impresionado con mi velocidad, cada vez es más natural usar el camino del rayo, al inicio necesitaba analizar el camino y controlar cada musculo de mi cuerpo para evitar estrellarme, ahorita es tan natural como caminar.

Llego a las murallas y me reciben los mismos guardias que vi hace unos días, observo como se miran y levantan la ceja.

¿Paso algo mientras no estaba?, se siente fuera de lugar su actitud, levanto la guardia y camino a un lado de ellos.

Quizá solo estaba paranoico, no me han atacado, ni siquiera se han movido que extraño.

Llego a mi casa, me pregunto si Annia me habrá extrañado.

Ella normalmente vive a un lado en una pequeña casita a lado de mi patio, me acerco lentamente quiero asustarla, la observo sentada mirando a la nada, parece jugar con un papel entre sus manos, hago un movimiento brusco agitando mis manos y gritando.

- ¡Hola Annia! Regrese ¿Me extrañaste?

Annia parece en estado de shock se levanta y esconde sus manos en su espalda, luce muy pálida, creo que fui demasiado lejos con mi broma.

-Disculpa Annia, no era mi intención asustarte, solo quería sorprenderte.

Le digo bajando la cabeza, rápidamente se recompone y sonríe con esa sonrisa angelical, esa es la Annia que me gusta ver.

-Joven maestro, ha regresado pensé que duraría toda una semana.

Habla de manera tranquila, parece que se ha recuperado bastante rápido de mi pequeña travesura.

-Tengo algo que decirle a mi padre por lo que regrese rápidamente.

Por un momento me parece ver una expresión nerviosa en su rostro.

- ¿Que ha pasado joven maestro se encuentra bien?

Es la primera vez que me pregunta algo pero tengo demasiada prisa para platicar.

-No es nada Annia, iré a buscar a mi padre nos vemos.

Salgo corriendo a la oficina de mi papa y lo encuentro hablando con unos ancianos del clan, mi tío Lemus me mira fijamente, parece pensativo...

-Sebastián que haces aquí dijiste que estarías una o dos semanas en el bosque, apenas han pasado 3 días.

Mi padre me cuestiona y veo un atisbo de preocupación en su mirada, es un poco duro pero veo que se preocupa por mí, me recuerda a mi padre real, jamás decía lo que realmente pensaba y no recuerdo jamás haber escuchado un te quiero, pero siempre estaba ahí cuando lo necesitaba.

Todos me miran extrañados, parece que me he quedado divagando demasiado tiempo.

-Todo está bien padre solo quisiera hablar contigo de una duda sobre mi cultivo.

Mi padre se despide y me pide que lo siga, llegamos a su lugar de entrenamiento, es una placa de 100 metros cuadrados se ve realmente resistente, me agacho a tocarla y se siente como si estuviera echa de metal, pero parece estar echa de algún tipo de piedra.

-Dime que te preocupa.

Mi padre habla y me saca de mis divagaciones, volteo a verlo y preparo mi discurso que he estado ensayando.

-Siento que estoy a punto de subir a guerrero pero aún no he terminado de templar mi cuerpo, sigo atascado en la fase de templado de tendones.

Mi padre levanta una ceja y su boca se abre ligeramente en un estado de completa incredulidad escucho un murmullo.

-Es imposible.

No entiendo por qué esta tan conmocionado, solo invertí el orden en el que debía entrenar ni siquiera es tan grave, entonces ¿por qué luce así?

- ¿Qué pasa padre?

Poco a poco empieza a explicarme, la cantidad de energía para remodelar el cuerpo es fácil de obtener solo se requiere meditar y dirigir la energía a las diferentes partes, una vez que se tiene todo listo en la fase de dantian primario, se empieza a llenar lentamente hasta que el cuerpo de manera natural sube al nivel de guerrero.

Me pide que lo ataque con todas mis fuerzas, sé que nuestros niveles están muy alejados así que no me pienso contener, me preparo y al liberar toda mi energía ataco usando el estado Ymir, activo el camino del rayo y lanzo un puño explosivo a máxima potencia.

Mi padre solo levanta su mano y desvanece mi ataque, sabía que la diferencia entre nosotros era enorme, pero ni siquiera logre mover su mano.

Volteo a ver su cara y tiene el ceño fruncido, ahora está realmente confundido.

-Realmente estas en la cima de la fase discípulo incluso tu golpe es comparable a un Guerrero de una estrella, enfócate en entrenar tu cuerpo termina tu templado rápidamente para que subas a la etapa de guerrero, revisare la biblioteca y tratare de encontrar como ayudarte.

Apenas termino de hablar desapareció, ni siquiera pude ver su movimiento.

Supongo que tendré que seguir intentando, escucho una risa sarcástica a mi costado.

-Realmente están más desolados de lo que yo pensaba, es un páramo casi estéril pero ni siquiera saben resolver un problema tan sencillo, tu cuerpo no está en disonancia solo has llevado tu potencial al límite, escuche lo que decían y no es del todo incorrecto, primero deben reformar el cuerpo para evitar problemas futuros, pero no es absoluto, tu cuerpo ya ha formado su dantian, quizá yo sea culpable de eso, no sé cómo obtuviste el collar pero para poder empezar a recuperarse necesita un anfitrión, por lo que entro en tu cuerpo y te ayudo a crear tu dantian para poder habitar dentro.

Sus palabras me iluminan, yo transmigre a este cuerpo que estaba a punto de morir, el collar debió haber hecho algo para poder traerme.

Por el momento tratare esto como un secreto aun no confió totalmente en este querido fantasma.

-Maestro entonces que debo hacer?

-No me llames maestro, solo dime Khan.

-Señor Khan ¿Qué puedo hacer para resolver este problema?.