LO QUE DIGA EL DESTINO

  ***** NARRADOR

Darío y Ángela, se encuentran reunidos en su biblioteca, ambos se encuentran discutiendo como sería sus abuelos, ya que en la escuela donde se encuentran varios de sus compañeros son llevados por sus abuelos a la escuela y ellos son llevados por su madrina o padrinos, por último por su madre, para ellos uno de sus anhelos es tener unos abuelos amorosos y apapachadores.

- Darío según el chip puesto en la laptop de nuestro futuro padre, en este momento se encuentra en este país y sabes tenemos suerte y tiene una mamá, lo investigué y es joven hermosa.

Y no sabes lo mejor. - Ya Ángela, dime de una vez por todas todo, me pones nervioso con tanto melodrama.

- Hay Darío a veces te pones aburrido, no dejas en suspenso todo, para que sea más sorprendente, la empresa de Enrique queda frente a la de nosotros, así que si pedimos a mamá que nos lleve hoy con ella, podemos ir a visitarlo ¿No crees la maravillosa que soy?

- Eso sí que es bueno, pero hay algo que me preocupa. - Dice Darío con rostro de preocupación.

- Sabemos que Enrique es uno de los empresarios más jóvenes y ricos del país, exactamente ocupa el segundo lugar junto a un empresario misterioso, pero así como es rico las mujeres le siguen a dónde valla, entonces que pasaría si ya tiene novia.

- También me he dado el trabajo de investigar y sabes no tiene novia e incluso lo consideran gay, porque cada mujer que se lo acerca es echada a patadas por él. - Dice feliz Ángela.

- Hay hermana, sonríe Darío sobándose la cara con ambas manos.

- Dime hermanita, pareces no tener tu IQ por encima de lo normal, si Enrique en realidad es gay y no le gustan las mujeres, no te pones a pensar eso.

- Hermano, acaso dudas de mi IQ, para tu informacion, ambos tenemos nuestra IQ de 130, no te diste cuenta ese día en el aeropuerto la forma que él miraba a mamá, hasta dos corazones aparecieron en sus ojos.

- Hay Ángela, pero bueno pongamos manos a la obra con tu plan.- Dice Darío resignado a las ocurrencias de su hermana.

- Bueno de mi mamá déjamelo a mí, yo la convenceré de que nos lleve con ella.

Minutos después

- Mami, ¿ya te vas a trabajar? - Si mi amor ¿por qué estás con esa carita de tristeza?

_ Mami, hoy no tenemos escuela y estaremos aburridos en casa ¿Por qué no nos llevas contigo? - Ángela pone su carita de tristeza.

- Mi amor, me rompes el corazón al verte triste, pero está bien dile a tu hermano que se aliste rápido para irnos para no llegar tarde.

- Madre eres la dueña de todo, si llegas tarde no habrá un jefe que te regañe. - Dice Ángela muy seria.

- Bueno viejita gruñona vaya a alistarse rápido.

* En la habitación de Darío

- Bueno hermanito, el plan está en marcha alístate pronto y ponte muy guapo, para sorprender a nuestro futuro padre.

-Me sorprende tu poder de convencimiento que tienes con mamá, no me sorprende que en un cuántos meses haya boda.

- Que tu palabra sea milagrosa, quiero más hermanos y ser su hermana mayor jugaré con ellos y los cuidaré.

- Ángela ya planeas, hasta los hijos que tendrá con Enrique, bueno aunque no es mala idea tener más hermanos, pero sabes eso de lloriqueos y pañales, ya me duele la cabeza.

- Bueno hermano de eso lo vemos después ahora a vestirse.

Una hora después

En una de las oficinas secretas, con luna polarizada se encuentra Cristina junto a sus dos bellos hijos.

- Cristina estás bellísima. - Dice Carlos muy contento. - Padrino ¿cuándo nos presentará a su futura esposa? Siempre lo vemos solo, queremos que nos regale primitos.

- Carlos muy sonrojado. - Aún no ha llegado la mujer correcta, cuando la encuentre se los presentaré.

- Niños, dejen en paz a su padrino, porque no van a jugar por ahí, solo no se alejen demasiado.

- Ángela sonríe, por conseguir su cometido, sonríe a Darío y enseguida sale de la oficina, entiende el celular de última generación y busca la ubicación del chip, el pitido se hace más fuerte en el edificio que queda al frente de dónde se encuentran.

* Ambos niños caminaban por los pasillos de la empresa tomados de las manos, para muchos era sorprendente la belleza y la categoría que demostraba ambos niños parecían de la realeza, pero la incógnita era, por donde ingresaron sin ser vistos, si ambos salen del ascensor.

Todos se encuentran impresionados y nadie se percata que dos niños de cinco años, están saliendo solos a la calle sin compañía de un adulto, todos los ven salir hasta desaparecer y luego todos continúan con sus labores.

****** DORA

Hoy quedé con Enrique, encontrarnos en su oficina para trazar el plan de trabajo con el consorcio Hermes, tengo por entendido que somos vecinos, eso nos facilita unir e más en el plan de trabajo, pero cuando bajo del vehículo y me dirijo a la puerta, volteo y observo a dos niños como de cuatro a cinco años cruzando la pista.

Me acerco muy rápido para darles él alcancé, no sé porque mi corazón se desespera al verlos en peligro.

- Niños, dónde están sus padres porque cruzan la pista solos. - Señora bonita, usted se parece bastante a la mamá de nuestro futuro padre.

- ¿Cómo? Niños que están diciendo, ustedes a dónde se dirigen. - Dice Dora muy consternada.

- Nos dirigimos al edificio que está frente nuestro, buscamos al señor Enrique, nos puede llevar dónde está él por favor.

- ¿Mi hijo los conoce? - Si nos conocimos en Canadá, exactamente en el aeropuerto.

- Su mamá, es la mujer que mi hijo conoció en Canadá. - O sea estos niños, pueda que sean mis nietos.

- Claro, niños vengan yo les llevaré dónde se encuentra Enrique. - Gracias abuela ¿Puedo llamarle abuela? Es que como el señor Enrique pronto será nuestro padre, entonces usted será nuestra abuela.

- Claro ni que se diga más, ustedes serán mis queridos nietos desde ahora, sabes yo nunca pensé tener unos nietos tan bellos como ustedes.