SI ME ACEPTAS

Dick subió a su recámara, tomó una ducha e inmediatamente salió y se puso ropa cómoda para poder visitar a su futura esposa, tomo una camisa gris, un pantalón negro y optó por zapatos de gamuza color gris para después tomar de su guardarropa un abrigo negro se miró al espejo mientras colocaba en su muñeca su reloj.

Saco las llaves de su auto que estaban en un pequeño buró, dió media vuelta para salir de su dormitorio, bajo las escaleras y se acercó al comedor, pero ya no había nadie, habían terminado de cenar.

Camino hacia el área de estacionamientos donde se encontraban todos los vehículos, ahí se encontraba Tom y Marcelo.

Tom era su jefe de seguridad, pero mantenía el perfil de chófer, Marcelo era también guardaespaldas era el segundo al mando coordinaba otro grupo de seguridad.

En esos momentos se acercó Tom

-Buenas noches Señor, necesita que lo lleve a algún sitio-comento Tom.

— No Tom, iré en mi auto, descansa- Contesto Dick amablemente.

- Está bien cualquier cosa que necesite no dude en llamar, que tenga buena noche- finalizó Tom y se hizo a un lado dejando el paso libre para que Dick saliera.

Tom solo dio indicaciones por radio para que otro grupo de guardaespaldas siguiera a Dick de lejos y lo mantuvieran informado.

Dick subió al auto y salió de casa en dirección al apartamento donde estaba su futura esposa, en el trayecto pensaba en qué le diría a su novia en cuanto llegara al apartamento.

Dick tenía que pensar muy bien si formalizaba el matrimonio, tenía que darle una respuesta a su futura esposa y a su abuelo,

-porque los matrimonios son tan complicados, prefiero manejar la empresa que estas situaciones- eran los pensamientos de Dick en ese momento.

Dick volvió a recordar lo que Brad dijo, yo esperaré al amor de mi vida, que anda caminando por ahí, pero aún no nos encontramos.

Dick pensó en voz alta.

- si tan solo te pudiera ver una vez, más bien conocerte- el mismo se escuchó.

-Rayos Brad por qué tenías que decir esas cosas.

Dick jamás dudaba cuando tomaba una decisión, pero está vez las palabras de Brad lo hicieron dudar demasiado.

fue cuando llegó al lugar donde se encontraba el apartamento, estacionó el vehículo y bajo, camino hacia la puerta del edificio donde dígito la clave para poder acceder, tomo el ascensor para subir al piso número 20.

Él ya se encontraba frente a la puerta del departamento, estaba pensando si tocar o llamarla para poder entrar, pero que pasaría si ella estaba dormida y la despertaba.

Le llevo solo unos segundos tomar la decisión, optó por sacar su llave que era una tarjeta, ya que si ella estaba dormida solo se retiraría y regresaría en la mañana para llevarla a desayunar.

Tomo la tarjeta y la deslizó, la puerta se abrió sin hacer ningún ruido, observó que las luces estaban encendidas, sobre la barra del bar había dos copas y una botella de vino, se acercó tomo la botella observó que ya casi estaba vacía.

Solo miró a su alrededor con un semblante serio en realidad nunca se sabía lo que pensaba, si estaba molesto, preocupado, en ese momento se escucharon los gemidos de una mujer que provenían de la recámara.

Dick dejo la botella de vino sobre la barra con mucha tranquilidad, comenzó a caminar hacia la habitación, no fue necesario que abriera la puerta, ya que está se encontraba entre abierta, Dick solo tuvo que mover un poco mas la puerta para encontrarse con una gran escena.

Su futura esposa, estaba haciendo el amor con otro hombre, su rostro de Dick frente a esa escena era serio, su mirada era fría sin embargo reflejaba tranquilidad y calma.

él solo escucho las palabras que su prometida le decía al otro hombre en ese momento.

-Si amor, no pares, te necesito, quiero que seas únicamente para mí, hazme tuya, mientras el hombre la embestía con fuerza.

Dick solo pronunció el nombre de la mujer.

-Cindy

En ese momento Cindy solo empujó a Albert hacia atrás y se cubrió con las sábanas.

-Amor que haces aquí?, déjame explicarte, yo- comento Cindy con desesperación.

Dick sabía controlar muy bien sus emociones, a lo que contestó con tono calmado.

-que me vas a explicar Cindy que le estabas haciendo un examen o un chequeo de anatomía, crees que soy estúpido.

-Amor espera, no es, lo que pasa es que yo me siento sola, yo te necesito conmigo, te prometo que no va a volver a suceder- contesto Cindy con lágrimas en los ojos, sabía muy bien el desenlace de esta situación.

Claro que no volverá a pasar a partir de este momento el acuerdo matrimonial queda cancelado tomas tus cosas y vete, no quiero volver a verte dijo con voz tranquila

Dick por favor, no hagas esto por favor, es por el bien de nuestras familias, Perdóname mira que con el tiempo podemos llegar a formar un matrimonio perfecto, yo te amo- comentó Cindy con un tono desesperado

-Se nota el amor -contesto dick con Sarcasmo, no te preocupes por mi familia nosotros no necesitamos ninguna fusión la empresa es bastante estable.

-preocúpate por la empresa de tu padre ya que ellos si necesitan la fusión o a una buena inversión cosa que no pasará.

-Tendrás que decirle a tus padres el motivo de la ruptura del acuerdo matrimonial, que tengas buena suerte, te sugiero que regreses a tu casa hoy mismo, ya que este departamento se pone a la venta a partir de este momento.

En ese momento Albert se metió a la conversación.

-Vamos amigo no hagas tanto escándalo, solo por una diversión que tu novia disfruto, se sentía sola ya te lo dijo, tú también tienes tus aventuras no es así -dijo Albert en un tono burlón

En ese momento Dick quería romperle la cara no por Cindy , sino para bajarlo de su nube de egocentrismo.

Dick miro a Albert de pies a cabeza y le dio una sonrisa.

-Crees que todos los hombres somos una porquería como tú.

-No eres más que un niño mimado que no termina de madurar, porque al primer problema vas a esconderte detrás de tu padre- comentó Dick caminando hacia la dirección donde se encontraba Albert, paro frente a él.

-sabes lo que pasaría si esto sale de estas cuatro paredes pequeño Collins, las acciones de la empresa de tu padre se desplomarían en segundos y las mías crecerían aún más de un 400% , es una oferta demasiada tentadora para mí fácilmente los podría sacar del camino -comentó Dick mirándolo directamente a los ojos

Albert se sorprendió ya que ninguna persona se había atrevido a hablarle de esa manera y sobre todo a retarlo sabiendo que era el próximo heredero del grupo collins.

Quién te crees que eres imbécil? cómo te atreves a hablarme así idiota?- comento Albert lleno de furia

Dick solo le regaló otra sonrisa llena de burla metió las manos a sus bolsillos y acercó más quedando exactamente frente a su rostro de Albert.

-Dejame decirte una cosa pequeño Collins, hombre no es aquel que se acuesta con cada mujer que se cruza en su camino, eso demuestra simplemente la inmadurez y tu propia inseguridad y sobre la pregunta Quién soy?

Soy alguien que está por muy arriba de ti y si quisiera en estos momentos hago que la empresa de tu padre se derrumbe solo tronar los dedos

-sin embargo quiero divertirme un rato con ustedes, Cindy puede terminar de explicar mejor quién soy.

Dio media vuelta y se retiró hacia la puerta antes de salir solo dijo unas palabras sin mirar atrás.

- Escucha bien esto Cindy, no quiero volver a verte cerca de mi familia y dile a tu padre que no se molesta en Llamar.

Dick salió de la habitación y después del apartamento.

Cindy se dejó caer sobre la cama con un semblante de derrota aún cubriéndose el cuerpo con las sábanas y pasó su mano sobre su rostro.

-No puede ser y ahora qué rayos voy a hacer mi padre me va a matar- comentó casi llorando.

-Quien se cree ese Imbécil cómo se atreve a hablarme así y sobre todo amenazarme Vamos di algo Cindy- comentó Alberto totalmente enfurecido.

-Maldito imbécil Me las va a pagar nadie absolutamente nadie, me puede hablar así me va a conocer.

-basta Albert Cállate, necesito pensar dijo Cindy molesta

Por qué estás así dime quién es ese tipo aparte de ser tu prometido.

- de verdad no lo conoces? Comentó en tono de sorpresa.

-No claro que no le, voy a partir la cara.

Cindy solo dejó salir una ligera sonrisa en tono de Sarcasmo

-Ese hombre que se acaba de ir era mi prometido, es El Heredero y próximo CEO del corporativo Anderson comentó Cindy tragando en Seco cubriéndose el rostro con una mano- y este es su apartamento, el es Dick Anderson, hijo de William Anderson.

Albert no podía creer lo que Cindy le estaba diciendo, ya que él y su padre estaban enterados de que Dick Anderson no quería hacerse cargo de la empresa de su familia y que estaba en el extranjero.

Lo que no sabían es que Dick había regresado desde hace 5 años al país y que ya estaba al frente del corporativo Anderson y que el era la causa que durante 4 años ellos tuvieran muchas pérdidas ,sobre todo en clientes.

-Eres una estúpida por qué no me lo dijiste antes- le recriminó Albert

-Hubiera cambiado algo de lo que pasó hasta ahorita mi amor- contestó Cindy con ironía.

-Ese maldito me tiene en sus manos si alguien se entera de esto la empresa de mi padre está en riesgo tengo que hablar con mi padre comentó Albert pasando su mano sobre su rostro tomó su ropa y comenzó a vestirse

- Y tú crees que el grupo blackmont no está en problemas, mi padre está a punto de perder todo por eso hizo este acuerdo matrimonial con los Anderson para salvar la empresa- dijo Cindy con lágrimas en los ojos

— Qué vamos a hacer?- pregunto Cindy casi llorando.

-Eso es algo que tú tienes que resolver con tus padres?- comentó Albert molesto tomó su saco y salió del apartamento.

Albert regresa me tienes que ayudar a solucionar esto Albert - pero Albert no se detuvo ni un solo momento.

-eres un idiota albert, a hora que voy a hacer.

Cindy se quedó sola en el apartamento pensando en como solucionar este problema con sus padres.

Cindy Montealba