UNA NUEVA OPORTUNIDAD

DAINIS: Siento tantas cosas por ti que no se como intentar agruparlas en una palabra, que te amo es poco, pero esto que siento me está matando, no quiero volver a sufrir.

DAIFER: no va a pasar, no de mi parte, llegaste aquí ¿para encontramos por casualidad? O porque estaba todo escrito, sea como sea, siempre he tenido la sensación de que llegaste aquí para cambiar mi mundo y yo el tuyo, para sanar tu herida, este amor que sentimos Dios nos lo entregó y estoy dispuesto a luchar por él en todo momento, aunque llegaran mil tormentas a nuestra vida, sé que juntos vamos a superarlas mi reina.

DAINIS: yo voy a poner de mi parte también para hacerte feliz y ser feliz a tu lado, pero tengo que ir con mi padre, después que organice todo con él vuelvo o tú vas para encontrarnos.

DAIFER: Después vemos eso.

Él día de Dainis irse llegó demasiado rápido, ella agradeció a Maricela y Daifer porque fueron buenos anfitriones, su partida dejo un poco triste a Daifer y Maricela lo notó.

Ella indagó un poco y Daifer le contó todo lo que había pasado, ella se emocionó porque Dainis era una excelente mujer, se dio cuenta en lo poco que la conoció.

Dainis llegó a un apartamento que le pertenecía, quería estar sola para relajarse y comenzar a trabajar junto a su padre. Al día siguiente su Papá la llamó cuando estaba a punto de colocarse los zapatos, que, aunque intuyó que algo no estaba bien, no insistió en saberlo, solo que dijo que la esperaba para comenzar con el trabajo pendiente; pero ella antes de salir le mando un mensaje a Daifer.

DAINIS: ✉ Llegaste a mi vida cuando menos lo pensaba, contigo aprendí a volar, aunque sabía que mis alas estaban cortadas, que mi vida estaba reservada solo para caminar, contigo aprendí el significado del amor, de la felicidad, gracias hermoso, que tengas un feliz día 😘

DAIFER ✉ Buenos días mi reina hermosa, gracias a ti por aceptarme en tu corazón, por estar en mi vida, espero que tengas un excelente día y solucionen todo para estar juntos.

Cuando Dainis llegó a la empresa que manejaba Ever, dio un suspiro, volvía a retomar su vida, pero cuando iba entrando alguien la llamo desesperadamente, ella giró y vio a Ever acercarse.

DAINIS: ¿que haces aquí? no tienes ningún derecho de estarlo.

EVER: Dainis por favor, perdóname, dame otra oportunidad para enmendar mi error.

DAINIS: jajajaja ¡no seas tan descarado!, seré masoquista si te doy otra oportunidad, te perdono, porque no quiero tener odio en mi corazón, estas perdonado, puedes irte tranquilo.

EVER: solo una oportunidad Dainis.

DAINIS: ¡la tuviste Ever! tuviste muchas oportunidades, y... ¿que hiciste? te burlabas de mí una y otra vez, ¡por favor! no me creas tan ingenua.

Ella dio la espalda y entró dejando a Ever sorprendido, estaba seguro que podía convencerla porque ella estéla enamoradabde el, pero lo que no sabía era que había alguien más ocupado ese lugar, alguien que en poco tiempo se ganó el corazón de esa gran mujer.

Dainis comenzó con su trabajo en la empresa, revisando contratos, y cada firma que realizó Ever, ella tuvo que poner una orden de alejamiento a Ever, no la dejaba tranquila y ella se sentia acosada.

Durante la semana que Dainis trabajaba como directora de su empresa, intentaba romper la monotonía del trabajo, que le mantenía ocupado a tiempo completo sin tener esparcimiento fuera de su trabajo. Se dedicaba completamente a los negocios y solo salía para tramitar alguna gestión, pero sé comunicaba a diario con Daifer, tenían dos semanas que no se veian personalmente, Dainis ocupaba su tiempo delante del computador y solía encargar comida por teléfono para no tener que salir, Dainis se puso a pensar cuando se entregó a Daifer, sus caricias, sus besos, pensar en eso la hizo excitar mucho, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por su secretaria.

— señorita, aquí la busca él señor Daifer.

DAINIS: ¿ Daifer? oh... hazlo pasar por favor.

Al entrar a la oficina Daifer la abrazó, ella correspondió a el aún sorprendida, nunca pensó que el pudiera llevar hasta su empresa.

DAIFER: Discúlpame por llegar así de repente, pero quería verte, me haces mucha falta.

DAINIS: no... puedes venir cuando quieras, y también me haces mucha falta, estaba pensando en ti, aunque no lo creas.

DAIFER: te creo mi reina.

Él la besó apasionadamente, lo que el no sabía era que Dainis ya estaba excitada, tenía dos semanas que no tenía sex* y sus pezon*s estaban duros, el dejo de besarla para mirarla, Dainis intentó mantenerse formal delante de él, pero el se dio cuenta por su respiración que queria llegar más lejos, el también lo queria pero no estaba seguro porque estaba en la empresa y rodeado de trabajadores.

Dainis no quería que la dejara con ganas, y tampoco que el se fuera asi, ella sabía que estaba rodeada de empleados, pero ese hombre era su novio y pensó que no tenía nada de malo hacerlo en la oficina sin hacer tanto ruido, Daifer con la mirada le dio a entender que quería más de ella, en ese momento se juntó el deseo de Daifer con la exc*tación de Dainis, por lo que acercándose a ella la sujetó por la cintura y la atrajo hacia él besándola, puso una mano sobre un pecho acariciando, ella se apartó y fue a poner seguro a la puerta, después levantó el teléfono y le dijo a su secretaria que no quería ser interrumpida.

Daini volvió a los brazos de Daifer, ella lo besó demostrando las ganas que tenía de él, Daifer bajó los tirantes del vestido por los hombros, y los fue deslizando por los brazos hasta dejar los pechos de ella cubiertos únicamente con el brasier, el observó los pechos de Dainis, sabía que el era el que los iba a disfrutar, después de admirar semejante belleza y acariciarlos por encima del brasier, tiró de este hacia abajo dejando ambos pechos al descubierto, Daifer se aproximó y metiéndose un p*zón en la boca empezó a mamar como un bebé hambriento.