Mi Pequeño Esposo

El viaje hasta la cabaña duraba 3 horas, por lo que aún faltaba una hora de camino. Diego aún estaba dormido y el guardia estaba confiado de que aún no estaban buscando a Diego, según él nadie armaría una búsqueda sólo porque una persona se retrasa una hora o dos para una cita… Una hora después ya habían llegado hasta el lugar.

ÉLIAN: Hasta que por fin llegas? ¿Traes al engendro?

XX:  Claro que lo traigo.

ÉLIAN: Bien, bájalo y llévalo a la habitación.

El guardia bajo a Diego del auto y lo llevó a la habitación. Unos minutos después Diego se despertó desorientado. No sabía dónde estaba, lo único que podía ver era una habitación vacía con un colchón sucio. No tenía su teléfono y extrañaba a su señor esposo.

DIEGO: Donde estoy? Quiero estar con mi señor esposo.

 (Decía en voz baja mientras colocaba sus manos juntas en su pecho) Mi se.. 

(Diego tocó su anillo y recordó las palabras de Erick) si, mi señor esposo me lo dió en caso de estar en peligro (Tomó el anillo y le giró el pequeño diamante y lo presionó) amor, no demores por favor. 

Erick ya estaba en las afueras de la ciudad, exactamente en el lugar donde perdieron la pista del auto. Allí preguntaron a varias personas si habían  visto el auto, y con cada pista avanzaban un poco. Mientras hablaba con un transeúnte, la alarma de alerta del anillo de Diego se activó, así que se fue a reunir con su padre y los guardias para ir al lugar que indicaba el GPS.

ERICK: Padre, mi pequeño activó el GPS y según este, mi bebé está a hora y media de aquí.

PAOLO: Esas son buenas noticias hijo, vamos enseguida.

ERICK: Sí padre, llamaré a los otros guardias para que nos alcancen allá. 

Así ambos alfas junto a los guardias se dirigieron a toda prisa al lugar que indicaba el GPS que estaba Diego. 

Por otro lado, Élian esperaba a que Diego despertará.

ELIAN: ¿Cuánto tiempo estará ese maldito dormido?

XX: Dormirá al menos una hora más, le di la dosis más fuerte que dura al menos 4 horas el efecto.

ELIAN: Para que le diste tanto imbécil.

XX: eres estúpido? Obvio que para que no despertara a mitad de camino.

Diego por su parte escuchaba tras la puerta en completo silencio, rogando que Erick llegara pronto por él. Temía lo que Elian le pudiera hacer, lo conocía perfectamente y sabía que era capaz de todo. Cuando dejo de escuchar las voces se retiró de la puerta despacio y se acostó en la misma posición en que lo habían dejado.

Habían pasado una hora y Diego no despertaba, así que Élian entró a la habitación y le tiró un balde de agua fría encima a Diego para que se despertara.

ÉLIAN: Maldito desgraciado despierta. (Gritó)

Diego al sentir el agua fría se levantó enseguida sentándose lo más alejado de Élian.

ÉLIAN: Infeliz ahora sí me pagarás el haberte aprovechado de la pérdida de memoria de Erick para quitarmelo y ponerlo en mi contra.

Gritó Elian, Diego no le contestó nada, Élian al sentirse ignorado comenzó a golpearle la cara y gritarle insultos a más no poder. Diego como pudo se levantó de dónde estaba tirado y también empezó a golpear a Élian, ya no era el mismo tonto que humillaban y golpeaban sin defenderse. Ahora se defendería con todo. Élian al ver a Diego defenderse llamó a los dos deltas que estaban en la cabaña con él. Estos al escuchar el llamado entraron y tomaron de los brazos a Diego.

ÉLIAN:  maldito como te atreves a golpearme. Esto no se quedará así, después de que estos deltas te tomen de todas las formas posibles te mataré y desapareceré y Erick volverá a ser mío 

DIEGO: jajajajaja crees que mi esposo se volverá a meter con una basura como tú? Mi señor esposo solo me ama a mi y no dejará pasar esto.  

ELIAN: Erick solo está confundido por  tus mentiras, cuando vuelva a estar conmigo me recordara y tú solo serás un maldito que se aprovechó de él. 

DIEGO:  No seas iluso, Erick me ama a mi y lamentarás haberte metido conmigo, mi esposo te hará pagar esto.  (Decía Diego tratando de no mostrar miedo)

ELIAN: Ustedes agarren a ese maldito y usenlo hasta que se cansen. (Dijo saliendo y dejando a Diego con los deltas.)

Diego por su parte estaba sumamente asustado de que esos deltas lo tocaran y abusaran.  En sus adentros rogaba porque su señor esposo llegara y lo salvara, no quería que su cuerpo fuera usado por alguien diferente a su esposo. ¿Y si lo abusaban y su esposo al encontrarlo y enterarse lo deja? ¿Si su esposo se decepciona al encontrar las feromonas de otro en él? Eran los pensamientos de Diego, pensamientos que fueron interrumpidos cuando los deltas empezaron a romperle la ropa, estos lo dejaron completamente desnudo y comenzaron a tocarlo, Diego trataba de resistirse y no dejarse tocar, pero estos usaban sus feromonas para dominarlo y Diego solo lloraba de impotencia.  Los deltas lo lanzaron sobre el colchón  y abrieron sus piernas. Diego trataba de alejarse pero al ser dos no podía y las feromonas de los deltas eran cada vez más fuertes. Diego gritaba por ayuda pero al parecer nadie lo escuchaba.  En tanto uno de los deltas le sostenía las piernas el otro se acomodo entre ellas.