Elizabeth Mc Carthy es una mujer de tan solo 18 años, llegó a New York sola, procedente de Irlanda.
Es pelirroja, de fuerte carácter y con mucha decisión.
Es el año de 1840, las caravanas de aventureros comenzaban a salir en busca de fortuna, hacia el lejano Oeste.
Las circunstancias obligaron a Elizabeth Mc Carthy, a embarcarse en ésta aventura. A través de ella va a pasar por tantas vicisitudes y acontecimientos que la van a obligar a echar mano de toda su fortaleza de espíritu y carácter para poder lograr su sueño.
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20-SIOUX.
Petra y Magda salieron de la carreta procurando no hacer ruido, para no despertar a Liz. Se dirigieron al Almacén y compraron semillas y algunas otras cosas de comida, no querían que nada les faltara para la parte más larga y difícil del viaje.
Petra, no tenía idea de como ha sido la vida de Liz. Afirmó Magda.
Yo solo sabía lo de Nueva York. De lo que pasó en Irlanda, nunca había comentado nada. Que clase de tragedia vivió mi hermana. Afortunada ha sido el habernos encontrado. Es una mujer increíble. El hombre que la conquiste, deberá tener plena conciencia de que va a lograr el tesoro más grande. Pensó en voz alta Petra.
Pero ahora nos tiene y nosotras. vamos a encargarnos de verla feliz.
Si Magda. Nunca la vamos a dejar sola.
Llegaron al Almacén hicieron sus compras y regresaron a las carretas. Petra subió a su carruaje y Liz estaba profundamente dormida. Regresó con Magda: Vamos a hacer de comer a tu carreta. Le dijo a Magda y rápidamente cocinaron entre las dos.
Comieron, llegó Clark y preguntó por Elizabeth.
Las chicas le dijeron que terminó agotada y dormía profundamente en su carreta.
No lo puedo creer, yo pensaba que era inagotable, Liz es la viva representación de la energía, nunca se detiene. Seguras que se encuentra bien?.
Si, dijo Magda, solo necesita dormir.
Pero entra, hay suficiente comida, señaló Petra.
Clark tomó un plato, se sirvió y poco faltó para que se comiera el mismo plato.
Petra le dijo que tuviera cuidado, el plato no era comestible.
Ja, ja, ja, rió Magda.
Tienes razón, mejor me sirvo más.
Oye, tienes que dejarle su porción de comida a Liz. Protestó Magda.
Creo que sí quiero comer mas, tengo mucho apetito.
Y aquí hay agua fresca. Dijo Magda.
Clark se sirvió y comió con abundancia.
Terminó y después de agradecer la comida a Petra y Magda, se marchó, no sin antes decir:
No me lo creo, algo sucedió con Liz, pero respeto su discreción. En verdad, deseo que no haya pasado nada malo.
Deja de preocuparte, mañana, nuestra Elizabeth Mc Carthy estará ya recuperada del cansancio y la verás como si nada hubiera pasado.
Es lo único que deseo.
Voy a ver a Liz, dijo Petra.
Ve, yo lavo los trastes. Contestó Magda.
Entró en su carreta y escuchó la voz de Elizabeth: Hermana, estás ahí.
Petra se apresuró y le contestó, si Liz, aquí estoy pequeña.
No te vayas, hoy no, por favor hermana.
Aquí me quedo contigo bonita, voy a cuidar tu sueño y que nadie te moleste.
Te quiero, Petra. Sin tí no lo hubiera hecho.
Duerme hermanita, duerme, aquí me quedaré acostada contigo.
Llegó Magda y se puso una capa, tomó el revólver de Liz y fue a hacer vigilancia en la parte delantera de la carreta.
Petra abrazó a su hermana y las dos quedaron profundamente dormidas.
A la media noche, Magda despertó a Petra, era el cambio de turno de vigilancia.
Así transcurrió la noche, sin sobresaltos. Elizabeth fue la primera en despertar y vio a Magda dormida junto a ella. Petra, dónde estás. Esta asomó la cabeza y dijo: Aquí bonita, haciendo guardia. Como te sientes.
Creo que dormí mucho.
Terminando la frase, varias arrow volaron por los aires, con fuego en la punta, dos cayeron en diferentes carretas, que de inmediato empezaron a arder, de pronto sonó el clarín de alerta y varios pioneros corrieron con cubos en la mano hacia el pozo. Repentinamente todo fue confusión. Elizabeth despertó completamente y tomó su Rifle. Petra tenía el suyo.
Magda también despertó y empuñando el revólver de Elizabeth, preguntó que estaba pasando.
Creo que nos atacan los Sioux.
Las dos al frente de cada lado, exclamó Liz. Llegó William Nelson. Están bien chicas?.
Si William, gracias.
No bajen de las carretas, ya controlaron las carretas incendiadas.
De pronto comenzó el tiroteo.
Liz vio una silueta en la parte alta del muro de enfrente de dónde estaban, disparó su Rifle y un Sioux cayó muerto desde la parte alta.
El golpe por la caída contra el piso, se oyó seco.
Petra también disparó y cayó otro Sioux. Afuera se oían los gritos de guerra de los bravos Sioux y seguían lanzando flechas con fuego. Un muro de madera del Fuerte comenzó a arder. Llegó un carruaje del ejército con un tanque de agua y algunos Pioneros ayudaron a lanzar líquido contra la parte incendiada. Una flecha alcanzó a un soldado en el pecho, murió casi al instante. Elizabeth ubicó al atacante y disparó hiriéndolo de muerte.
Están bien chicas, gritó Clark.
Si amigo. Aquí estamos las tres.
Clark lanzó un disparo y otro Sioux cayó.
El combate duró dos horas más, afortunadamente para los Pioneros no hubo bajas.
Mucho humo salía del portón principal, trataron de quemarlo, pero no lo lograron. Se veían algunos soldados tirados en el suelo, heridos por las arrow de los Sioux. Aparecieron los servicios médicos y llevaron a los heridos a la enfermería. Tres ya iban muertos. Las carretas incendiadas no sufrieron gran daño. El combate había finalizado.