El Jefe Playboy Y La Virgen

Ares Jackson

Nunca ha sido tan bueno y a la vez extraño, estar frente a alguien por quien sientes algo, pero que no has visto en mucho tiempo.

La respiración se hace más fácil.

Trabajar el resto del día, fue bastante duro, sólo podía pensar en tenerla, sentir su perfume y tocar sus labios con los míos.

Salgo de la oficina y le pido a Linda que encargue ciento veintidós rosas rojas, pidiéndole que las entregue mañana y las deje por la mañana temprano en la habitación contigua a la mía.

Linda (Secretaria)

Mientras pongo unos documentos en orden para entregar al señor Jackson, veo que se va y me pide que encargue flores, pero no entiendo el número de flores, tan exagerado, quién será la presa que quiere conquistar ahora, en tres años que trabajo para él no me han soltado antes de tiempo ninguna vez, hoy se va antes de tiempo y todavía me suelta, qué le ha pasado a este hombre.

Encargo las flores, guardo los papeles, recojo mis cosas, cojo el móvil y llamo a Riley.

Llamando...

Hola, amiga, soy yo, Linda.

Ya estoy saliendo del trabajo, el jefe está de buen humor hoy y me ha dado el alta antes.

Le escucho decir que quería ir al centro comercial a comprar ropa y quedamos allí.

Riley Thompson

Salgo de la empresa y le pido al conductor que me lleve al centro comercial, necesito comprar ropa para el trabajo, mientras estoy eligiendo algunas piezas sociales, suena mi teléfono móvil.

Yo respondo:

Hola, ¿con quién estoy hablando?

Oigo la voz de Linda informándome de que ya se va, como habíamos quedado en cenar, le informo de que estoy en el centro comercial, entonces me dice que se reunirá conmigo.

En la zapatería, compro unos tacones y unos zapatos de vestir, veo que Linda viene hacia mí, la abrazo y nos vamos a un restaurante.

Linda

Llego al centro comercial y me encuentro con Riley, salimos de una zapatería y vamos al restaurante, nos sentamos y pido un vino y una pasta, ella pide lo mismo.

Llegan nuestros platos y ella pide al camarero un zumo, pensé que iba a tomar el vino, así que decido preguntarle si no bebe.

Amigo, pensé que me acompañarías con una copa de vino.

Riley Thompson

Llega el camarero con nuestros pedidos y recuerdo que no puedo beber, pido zumo y Linda sin entenderlo, pensando que bebería vino con ella.

Mi amiga, tengo muchas noticias que contarle, empiezo a contarle toda la historia, al menos lo que recuerdo y lo que vi de todo lo que me pasó, incluso hablo de Bruno y Bernardo, de Brasil y finalmente le digo que no puedo beber porque estoy embarazada.

Linda

Escucho toda la historia, me asombra todo lo que le pasó y la mayor bomba es saber que está embarazada y no sabe quién es el padre.

Yo respondo:

Amigo, vaya situación en la que te encuentras, por lo que me has contado, hasta yo me equivoqué con Angus, todavía estoy mareado con tanta información, tu vida es como un culebrón interminable, pero no te preocupes que te ayudaré, seré la mejor tía babona.

Riley Thompson

Gracias Linda, fue muy bueno encontrarte hoy, después de tanto tiempo, era lo que más necesitaba, desahogarme y contarte todo lo que está pasando.

Ahora déjame decirte algo nuevo.

Linda

Amigo mío, siempre puedes contar conmigo.

¿Qué noticias?

Riley Thompson

Su jefe me ha pedido que sea director del departamento jurídico de su empresa.

Linda

Qué maravillosa noticia, nos veremos todos los días, amigo ¿dónde te alojas?

Riley Thompson

En un hotel, pero estoy buscando un piso para alquilar.

Si sabes de alguno házmelo saber.

Linda

Iba a poner dos habitaciones en alquiler, pero he estado trabajando tanto que no he tenido tiempo para ello.

¿Aceptarías vivir conmigo?

Riley Thompson

En serio amiga, me encantaría, es bueno que ayude con los gastos, ambos nos ayudamos y tengo tu compañía.

Me mudaré al final de la semana.

Ahora me tengo que ir, estoy cansado y hay que madrugar, nos vemos mañana en el trabajo.

Me despido y me voy al hotel, al llegar hago mi aseo personal, separo mi ropa para el primer día de trabajo y me tumbo en la cama.

Pienso en llamar a Bruno y contarle todo lo que ha pasado, pero no sé si debería o no, al fin y al cabo es mi amigo, y creo que se merece saber que estoy bien.

Decido coger mi teléfono móvil y llamarle.

Llamando...

En Brasil...

Bruno Specter

Los días han pasado lentamente, mi hijo sigue preguntando con frecuencia por Pearl, no quería explicarle que se llamaba de otra manera, por varias veces cogí el móvil con la intención de llamarla, pero siempre desistí.

Acostado en la cama y a punto de irme a dormir, suena mi teléfono y para mi alegría era ella.

Hola, hola Riley, ¿cómo estás?

Riley Thompson

Hola Bruno, perdona que te llame a estas horas, se suponía que te iba a llamar cuando llegara a Chicago, pero necesitaba un tiempo para mí y ocuparme de algunas cosas.

Entonces decide contarme todo sobre su prometido y su hermana, sobre el nuevo trabajo que empezará mañana y dice que echa de menos a Bernardo.

Bruno Specter

Escuchar su voz es como alimentar una adicción que tengo por tenerla, aunque sólo sea para escucharla.

No puedo decir que me entristeciera por su situación con su hermana y su ex prometido, lo único que deseaba era una oportunidad de ser feliz a su lado, oírla decir que echa de menos a mi hijo me hacía feliz y a la vez me daba celos.

En la llamada:

-Y me echas de menos, ¿verdad?

Riley Thompson

Después de contarlo todo, siento un alivio, lo tengo como puerto seguro, además él quiere mucho a su hijo, cómo puede en tan poco tiempo querer a un niño que ni siquiera es mío.

En la llamada:

- Sí, tonto.

Me da risa ver a un hombre como él, tan seguro de sí mismo, entregándose y demostrando que es celoso.

Nos reímos mucho, el tiempo pasó y tuve que pedirle que me dejara dormir, tenía que levantarme temprano al día siguiente.

Me dio las gracias por llamar y antes de colgar me pidió que revisara el mensaje que había enviado antes de irse a dormir.

Mensaje:

Vas y vienes.

Quería ocultar lo que siento, es difícil escucharte y no verte, oír tu respiración y no estar a mi lado.

Riley Thompson

Leo el mensaje y duermo.