Presa De Una Obsesión ( Mundo Reymer I)

Víctor

Dejarla ir, esas palabras no me gustaron. Si me había costado trabajo traerla, si todas las noches sueño con ella, de como la conocí. Aún recuerdo ese día verla jugar bajo la lluvia con su amiga, su sonrisa que mostraba, su inocencia.

Stefan  tenía razón mi obsesión hacia ella, se había convertido en amor, me había enamorado de ella, era la única mujer que se me resistía, que me retaba, que me había dado un golpe. Ninguna mujer se había atrevido a tratarme como ella lo hace, Diana es la segunda mujer que me dio una cachetada, pero Estefany era la primera. Incluso esta mañana cuando me estaba bañando me ardía mi cara porque tenía rasguños. Al principio no entendía por qué pero ahora sé que fue ella por lo que le hice la noche anterior. Incluso yo me desconocía, nunca me había atrevido hacer algo así, era cierto anterior mente la había besado a la fuerza pero era para provocarla, no tenía intenciones de hacerle daño.

-          Diana no te metas, este no es un asunto tan fácil.

-          Ella no tiene la culpa.

-          Pero si su padre, ya te dije que no volveré a tomar cuando esté en la casa, y no voy a volver a golpearla, y tú sabes que siempre cumplo mis promesas.

-          ¿Porque no la quieres dejar ir?, y no me salgas con la estupidez que es por su padre, porque nunca te desquitaste con la familia de tus enemigos, siempre era directo con ellos, por que ahora lo haces con ella.

-          No te metas Diana.

-          Si tu no puedes interrogarla lo haré yo, y cuando consiga la información, la vas a dejar ir.

-          Stefan- no lo va hacer, se enamoró de ella, pero es muy orgulloso que no lo quiere aceptar.

-          Diana- Víctor es una niña, pensé que eso era un pretexto.

-          No es una niña tiene 18 años.

-          Entonces si te gusta.

Permanecí en silencio, Diana me observa de forma directa y se mostraba decepción en su mirada, pero que podía hacer ya no la podía alejar de mi, ya se había convertido en mi droga, necesitaba tenerla a mi lado, y si es cierto su padre fue un pretexto para que yo la trajera aquí, y sabía que iba a sufrir por que tendría que matarlo, pero no me quedaba de otra.

Aún mirándome y esperando una respuesta no me quedo de otra que decir la verdad.

-          Si me enamore de ella. Y no la quiero dejar ir, así que no te metas Diana.

-          Bueno si te gustaba por que no la trataste de conquistar. Sin necesidad que la trajeras y le hicieras sufrir todo esto.

-          Por que también puedo aprovechar la situación para atraer a su padre, pero el muy perro no aparece, no me quiere dar la cara, sabe que tengo a su hija.

-          Stefan- deja que el se encargue, tu sabes que el sabe manejar estos asuntos, por algo le di el liderazgo de la familia, por que el ha demostrado que esta a la altura.

si había algo que agradecía y es que Stefan me diera mi lugar, al fin de cuentas el me dejo el liderazgo. Y se que a Diana no le gusta el hecho que seamos mafiosos, pero no le quedó de otra que aceptarnos. Ella también nos ha ayudado cuando lo hemos necesitado.

-          Diana- bien, te voy ayudar con su padre, pero si quieres a Estefany tendrás que buscar otra manera de conquistarla.

Nos dejó solos en el comedor, estuve en mis pensamientos por un rato hasta que Stefan me hablo.

-          Víctor, con un demonio.

-          ¿Que quieres?.

-          Jajajajaja ya te regañaron.

-          Cállate.

-          Jajajaja, Te pasaste, no tenias que hacerle eso.

-          Estaba borracho,

-          Esta bien, Diana se encargará de obtener la ubicación de William. Pero ella tiene razón la vas a tener que liberar.

-          No, yo veré la forma de retenerla a mi lado. A si tenga que matar a toda su familia y no tenga a nadie más.

-          Estas loco. No Víctor, solo tenemos que matar a William.

-          Ya me las arreglaré… primero hay que esperar haber que información puede conseguir Diana.

-          Bueno. Pero sabes algo eso rasguños en tu cara te hacen ver muy guapo. Jajajaja te los mereces.

-          Cállate.

Diana.

Era más que evidente que Víctor estaba  enamorado. Si hay algo que tenemos en común los tres, es que cuando nos enamoramos, cambiamos en siertas cosas, como por ejemplo nos perdemos en nuestros pensamientos, cualquier cosa nos irrita, y Víctor estaba con un maldito genio estos días.

Le había prometido que lo ayudaría a buscar información de William, no sabía como le sacaría la información a Estefany, en otras ocasiones me he ofrecido ayudarlos y ha sido fácil. En una ocasión cuando un hombre que les estaba dando problemas, no quería pagar la mercancía que había adquirido y se le estaba escondiendo, y no sabían dónde localizarlo me ofrecí a encontrarlo, y aunque siempre me dice que no termino por convencerlo y aceptar. Sabia que aquel hombre yo le gustaba, también sabía que tenía varios casinos en la ciudad, y aunque Víctor había hecho varios tiroteos en ellos el no daba la cara.

Así que con la información que tenía, tomé a dos hombres que los hice pasar como civiles, me dirigí al casino con menos fama de la ciudad. No estaba mal el lugar con decoración luminosa, buena música. Solo tuve que acercarme a la barra pedí un trago y en cuestión de minutos un hombre me estaba hablando, preguntándome si quería bailar o tomar un trago. Le verdad se me hizo muy fastidioso. El no era mi objetivo y lo dejé en la barra. Salí a la terraza, prendí un cigarrillo ( no soy fan de fumar pero hay días que de vez en cuando me fumo un cigarrillo) y al no encontrar con que prenderlo, un hombre me ofreció fuego, lo observe  y era el, no me costo mucho trabajo dar con él, solo tuve que hacer que saliera conmigo del casino subir al auto de el, obviamente sus guardias nos seguían en un auto, mis dos hombres que me cuidaban dieron aviso a Víctor y el se encargó el resto.

Pero en esta ocasión no trataría con un hombre, si no con una mujer y con lo terca que era no me quedaba de otra que decirle la verdad.

Fui a su cuarto, ya estaba sentada terminando de desayunar, verla lastimada me recordó mi pasado, suspire profundo y con vergüenza, me acerque a ella.

-          ¿Cómo estas?

-          Déjame ir( me dijo con lágrimas muy dolida por lo que le había pasado)

-          Siento mucho lo que paso ayer, pero no puedo dejarte ir. Víctor es mi hermano y aunque no este desacuerdo con algunas cosas, tengo que apoyarlo.

-          Apoyarlo, es un maldito  mafioso de mierda, rodeado muerte, odio.( me contesto con rabia y llorando)

-          Cálmate Estefany, es mi hermano, tu no lo conoces, y una vez te dije que si el era cruel yo soy más, y algo que yo no perdono es que se expresen mal de mis hermanos ( me miró con sorpresa)

-          ¿Como puedes solapar lo que hace?.

-          Ya te dije que no estoy de acuerdo con todo lo que hace, pero es mi hermano. Lo que puedo hacer por ti es ayudarte.

-          ¿De verdad?

-          A partir de hoy vas puedes salir del cuarto, puedes ir a cualquier parte de la casa, solo hay un lugar al cual no puedes entrar y es el despacho de mis hermanos, es el cuarto que está en la planta baja al lado izquierdo de la casa. Te advierto que si quieres escapar, no vas a poder la casa esta vigilada por cámaras, y hay guardias en toda la casa.

La mire, le acaricie el cabello y me fui, pensaba en que cuarto le daría para que durmiera, no quería que regresara al que tenía, ordene a la servidumbre que arreglara al que estaba al lado mío, ahora estaría más lejos de Víctor, quería protegerla, pero la realidad que no podía hacer gran cosa.

Estefany.

Escapar, escapar era en lo único que pensaba. Quería salir de aquí como diera lugar, pero como lo podría hacer mis opciones eran pocas. Diana me había dicho que podía salir del cuarto que ya no estaría encerrada, tendría que idear un plan si observaba bien toda la casa podría haber una posibilidad de salir.

Mirar mi cara en el espejo me hizo recordar lo de la noche anterior, en serio mi vida se había convertido en una pesadilla. Acaricie mi rostro, coloque una pamada que me había dado Diana, suavemente la fui colocando, enserio tenía moretones por casi todo mi cuerpo. suspire profundo, me cambié y le hice caso y empecé a salir lentamente, no me quería encontrar con ese animal. Caminaba con un poco de miedo, en cuestión de segundos me encontré con un hombre alto, tenía buen parecido, tenía puesto un traje negro, se veía bastante bien, pensé que era uno de los hombres de Víctor, pero no.

-          ¿Quién te dejo salir?

-          ¿Que?

-          Eres tonta.

-          No me hables así

-          Huy, que carácter. ¿Quien te dejó salir?.

-          Diana, y si me haces algo ella se encargará de ti.

-          ¿Quien te dijo que te quiero hacer algo?. Si te hago algo mi hermano me lo cobraría muy caro.

-          Tu hermano! Víctor es tu hermano!

-          No lo sabías, bueno cuñadita, un gusto en conocerte.

Cuñada, estaba loco, si yo no estaba por gusto, lo miré con desagrado y me fui, caminaba con rabia, pude observar como me miraba desde las escaleras. No sabía por qué pero me había agradado, la verdad me había llamado la atención. Si me molesto su comentario, pero el no me desagradó en absoluto.

Camine hacia fuera de la casa, vi a Diana conversando con Víctor. Estaban en el jardín, ambos me miraron y Diana se acercó a mi.

-          Ven

-          No, no quiero estar junto de el.

-          No seas necia, el esta arrepentido.

Ve llevo a el, y nos dejó solos.

-          Diana- pórtate bien, entendiste Víctor.

-          Víctor –¿ cómo estás?

-          No te interesa

-          Estefany, no lo hagas más difícil

-          Mal, estoy mal( conteste de mala gana)

-          Estefany, lo siento, se que no quieres estar aquí, pero no te puedo dejar ir.

-          Quiero hablar sin gritarte y sin que me pegues.

-          Es enserio,

-          Si.

-          Bueno, antes que nada siento mucho lo de ayer. Estaba borracho, se que no lo justifica, pero no tenía conciencia de mi y no sabía que hacía. ( que no podía creer lo que me estaba diciendo, el hombre que yo había visto antes no era el, la verdad me sorprendió mucho eso).

-          ¿Por que me tienes aquí?

-          Estefany, ya lo sabes.

-          Si, se que te gusto, que estas obsesionado con migo. Pero créeme cuando te digo que no vas a conseguir lo que buscas. No soy de esas mujeres.

-          Lose. Pero no estoy obsesionado contigo, me enamoré de ti.

-          Estas loco, como vas a estar enamorado de mi.

-          Ven.

No podía creerlo eso tenía que ser una broma enamorado de mi, si yo lo odiaba, nunca en mi vida había odiado y el era el primero y mis sentimientos eran tan genuinos.