La Terrible Obsesión De Jeremy Luar

Jeremy se detuvo de golpe y se quedó paralizado acatando las órdenes del ladrón.

— ¿Quién coño eres tú de dónde saliste?— Preguntaba el ladrón mientras le apuntaba a Jeremy con su pistola.

Jeremy no respondió a su pregunta, simplemente se quedó de pie en el lugar, el miedo lo consumía, era como si un ciervo se quedase paralizado al ver las brillantes luces de un automóvil acercándose a toda luz.

Mientras el delincuente se había distraído con Jeremy, el Señor Richard aprovecho y saco rápidamente una escopeta recortada de doble cañón que tenía escondida abajo del mostrador, inmediatamente la accionó y disparó el arma sobre la espalda del criminal, haciendo que esté cayera al suelo y varías gotas de sangre salpicaran al rededor manchando las paredes, los anaqueles y los congeladores dónde estaban los refrescos, y por supuesto el rostro de Jeremy.

—Jeremy hijo, ¿Te encuentras bien?— Pregunto el señor Richard con las manos temblorosas.

—Si estoy bien, gracias por salvarme— Dijo Jeremy mientras se limpia las manchas de sangre que habían caído en su cara.

En ese instante apareció el otro ladrón de entre los anaqueles y al ver a su compañero muerto tirado en el piso empezó a gritar.

—Christopher, Nooo, malditos bastardos, los mataré a los dos— dijo mientras apuntaba su M1911 al rostro de Jeremy.

El delincuente estuvo a punto de jalar el gatillo, cuando de repente, con unos reflejos increíbles, el Señor Richard disparo el otro cartucho de su escopeta, estaba ves dándole en toda la cara al ladrón, haciendo que esté muriera al instante y salvando nuevamente a Jeremy.

El señor Richard tiró la escopeta en el suelo, y se sentó en el suelo mientras respiraba agitadamente tratando de calmarse.

—Joder, ya es la segunda vez que me salva la vida señor Richard.—

—De nada hijo, ya es la segunda vez que unos mugrosos criminales vienen a robarme en este mes, la puta delincuencia está desatada y la policía no hace una mierda— Dijo el Señor Richard mientras respiraba profundamente y temblaba.

—Si putos ladrones, son una completa plaga, me sorprendió saber que tenía una escopeta, de no haber sido por ella, alo mejor usted y yo estaríamos muertos—

—Si Jeremy, no quiero saber que nos hubiera pasado si no me hubiera comprado está belleza, la compré hace dos semanas, después de haber sufrido el último robo decidí que lo mejor era comprar un arma, así tener algo con lo que defenderme— Respondió el Señor Richard mientras agarraba la escopeta y le sobaba los cañones, los cuales estaban un poco calientes.

— ¿Y dónde la compró?— Preguntó Jeremy.

—En una tienda de armas que está ubicada a las afueras de Isla Vista, acuérdate que estamos en Estados Unidos hijo, aquí las armas las venden como si fueran juguetes—

—Si eso sí es verdad, aquí conseguir una pistola es lo más fácil del mundo— Decía Jeremy mientras se rascaba la cabeza.

—Mira hijo, creo que lo mejor es que te vayas a tu casa ahora, tengo que llamar a la policía para que se lleven los cuerpos y limpiar este desastre, ve con cuidado, que puede haber más delincuentes por allí.—

—Ok señor Richard, que tenga buena noche, cuídese mucho— Dijo Jeremy mientras salía del local.

Eran aproximadamente las 5:39 PM, el cielo ya estaba apagándose, con el sol casi oculto, Jeremy aún estaba un poco consternado por lo que ocurrió en el minimarket, hoy no había sido su día de suerte, primero tuvo una mala conversación con Franchesca, luego provocó un accidente automovilístico en el cual sufrió una paliza, y ahora estuvo a punto de morir a manos de unos criminales, hoy definitivamente no había sido su día.

Jeremy se fue caminando hacia su casa, mientras observaba como varias patrullas se aproximaban hacia el local del señor Richard, eran unas 4 en total, y pasaron al lado de Jeremy mientras sonaban esas estruendosas sirenas.

Jeremy siguió caminando hasta llegar a su hogar, donde entró sentándose en el mueble y sacando su teléfono para revisar su instagram, el cual no tenía foto de perfil y solamente tenía 8 seguidores los cuales eran Scott y la familia de Jeremy, este no públicaba nada allí y solamente la usaba para ver memes y seguir modelos semidesnudas. Duro 2 horas metido en su celular hasta que se hicieron las 7:30 PM y le dió hambre, tuvo que pedir comida otra vez por Uber Eats, puesto como no compró nada en el minimarket debido al asalto, no le quedó de otra que pedirse una pizza mediana, aunque esto obviamente no le molestaba para nada.

Después de pedir la pizza, Jeremy lanzó su teléfono sobre el sofá y se fue a lavar la cara para quitarse la poca sangre que le quedaba de los delincuentes en la cara.

Al cabo de unos minutos, Jeremy estaba en el balcón de su casa hablando por teléfono con Scott, contándole todo lo que había sucedido en el minimarket.

—Mierda Jeremy, me estás diciendo que por poco te matan en un local, carajo bro, hoy fue una porquería de día para ti— Dijo Scott mientras jugaba en su PS4.

—Si Scott, hoy fue una mierda de día, el peor día de mi vida en mucho tiempo, y con eso te digo todo—

—Chale bro, que mal, pero bueno que le vamos a hacer, mañana hablamos en la universidad, estoy ocupado haciendo las tareas—

—Joder Scott que mentiroso eres mano, escucho de fondo cómo estás matando gente en call of duty, ¿Y me vienes a decir que estás haciendo la tarea?— Dijo Jeremy mientras se reía.

— jajaja, tienes buen oído Jeremy, no sé te escapa nada—

—Te conozco bien Scott y sé perfectamente que cuando me dices que estás haciendo tarea es porque me estás mintiendo y en realidad estás jugando videojuegos—

—Bueno, hablamos Jeremy, que duermas bien bro, hasta mañana— Dijo Scott mientras colgaba la llamada.

Jeremy guardó su celular en su bolsillo y se quedó contemplando la luna nuevamente en el balcón, mientras esperaba que llegase su pizza.