Karina creía que su felicidad estaba asegurada junto a Leonardo quien fue su novio por 3 años, pero el día más importante de su vida “su boda” se convirtió en una pesadilla. Plantada en el altar y traicionada por la persona que mas amaba, Karina se sume en una profunda desesperación.
En busca de una escapatoria, Karina se dirige a un club nocturno, donde conoce a Alexander, un enigmático y apasionado hombre con gustos peculiares en el sexo. A medida que Karina se adentra en el mundo del BDSM con Alexander, descubre una nueva faceta de sí misma y comienza a dejar atrás el dolor del pasado.
Pero a medida que su relación se profundiza, Karina debe enfrentar sus propios miedos y límites. ¿Podrá confiar en Alexander y entregarse completamente a su pasión? ¿Logrará superar los obstáculos que le impiden estar juntos?
En este relato apasionado y emocional, Karina se embarca en una nueva aventura que la llevará a descubrir su verdadero yo y a encontrar el amor en el lugar más inesperado."
NovelToon tiene autorización de Vanesa Casarino para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 3 - El contrato
Karina …
Me despierto algo desorientada y con dolor de cabeza, miro hacía los lados y veo a un hombre dormido a mí lado, comienzo a recordar todo lo que pasó la noche anterior y mí cara arde de la vergüenza
Me cubro la cara con las sábanas y me maldigo internamente por haber sido tan libertina anoche, de seguro debe pensar que soy de esas mujeres fáciles que están con cuántos se les cruce en el camino
De pronto, mí cuerpo comienza a calentarse al recordar la forma tan exquisita con la que me tomó, sin una pizca de delicadeza, bien sádico como si estuviera descargando toda su furia en mí, haciendo que subiera hasta el cielo y volviera a bajar varias veces en la noche
Fue tan excitante, jamás pensé que yo tuviera un lado tan masoquista, pero me encantó, me encantó que me tomara de esa forma
Fue una gran noche, pero lamentablemente debo bajar de la luna y volver a mí realidad y al gran drama que me espera al llegar a mí departamento, porque de seguro Leonardo estará esperándome con un gran discurso falso por lo que pasó ayer en la boda
Suspiro con cansancio de solo imaginar lo que voy a tener que aguantar cuando llegue, pero debo afrontarlo y ponerle fin a todo, porque después de lo sucedido, no pienso perdonarlo
La Karina dulce, tierna y decente se murió el día anterior dentro de la iglesia, hoy soy alguien nueva, alguien que ya no le importa nada del que dirán
— ¿Ya te estás arrepintiendo por lo que sucedió anoche? — me pregunta el hermoso hombre que dormía a mí lado y la verdad no puedo negar que es bastante guapo, más que Leonardo podría decir
— No, no me arrepiento por lo que hice anoche — le respondo con sinceridad, porque la verdad jamás me arrepentiría por esa excitante noche que tuve, por primera vez en la vida pude disfrutar del sexo y sentirme viva
— ¿Y entonces? ¿Por qué tienes esa cara de frustración? — me pregunta confundido
— Porque debo volver a mí realidad y al dramatismo que me espera al llegar a mí departamento — le respondo con la verdad al guapo desconocido jajaja porque después de todo lo que hemos hecho, ni siquiera se su nombre, ni él el mío
— No tienes que volver hoy, pasemos el fin de semana juntos — me pide el guapo desconocido y yo lo miro sorprendida y recuerdo lo que dijo la noche anterior sobre lo de que no me tocaría sin antes tener mí consentimiento por escrito
— Anoche dijiste que no me tocaría sin antes tener mí consentimiento por escrito y al final lo has hecho ¿por qué? ¿A qué te referías con eso? — le pregunto intrigada
— Ven, quiero que me acompañes a un lado — me dice él levantándose de la cama y tendiendome la mano para que la tomara
— ¿A dónde quieres que te acompañe? Aún no se tu nombre, sigues siendo un desconocido para mí — le digo algo dudosa
— Me llamo Alexander Faris, tengo 27 años y soy dueño de la empresa automotriz Faris — me dice y yo lo miro sorprendida
— ¿De verdad? — le pregunto con sorpresa y lo veo sacar algo de su pantalón
— Ten — me dice entregándome una tarjeta de presentación donde corrobora que realmente es Alexander Faris
— Bien, yo soy Karina Ríos, tengo 23 años, recién graduada de literatura — me presento yo ahora
— Bien ahora ya nos conocemos, ¿vamos? — me vuelve a decir
— Primero me daré un baño y luego te acompañaré a dónde quieres — le digo levantándome de la cama como Dios me trajo al mundo, y es que anoche me dormí rendida después de tanto sexo salvaje que me dio este adonis
Camino desnuda hacía el baño, bajo la atenta mirada de él que me devoraba con los ojos. Entro a la ducha y comienzo a bañarme muy lentamente, mientras recorro con mis manos todo mi cuerpo, recordando todo lo que ese hombre me hizo y esa excitación que sentí con cada embestida que me daba
Mientras el agua de la ducha cae por mí cabeza y recorre todo mí cuerpo, no puedo evitar cerrar los ojos y tocarme yo misma mí intimidad al sentirme excitada solo por recordar
No sé en qué momento Alexander entró, solo sé que me pegó contra la pared, de espalda a él y se introdujo en mí con fuerza, dando estocadas tras estocadas con lujuria y rapidez haciéndome gemir por la excitación
— ¿Por qué haces esas cosas tu sola? Sí aquí estoy yo para hacerlo — me dice con agitación sin dejar de embestirme
— Aahhh solo.. solo recordaba lo de anoche — le digo demasiado excitada por lo duro que me está dando
De pronto me gira quedando yo de frente a él, toma una de mis piernas y la levanta colocándola en su hombro y vuelve a embestirme con fuerza.
Así estuvimos por alrededor de una hora, donde me hizo acabar como 3 veces hasta que él al fin terminó él
Después de tratar de recuperar el aire, ambos nos dimos un baño juntos y luego de vestirnos, salimos de la habitación del club hasta su auto
Me he dado cuenta que tiene guardias, ya que desde que salimos de la habitación hasta llegar al auto, 2 hombres bien altos y robustos nos acompañan
15 minutos después, llegamos a un gran edificio, entramos al estacionamiento y luego de bajarnos del auto, subimos por un ascensor privado, ya que se maneja con huella dactilar
Llegamos al último piso del edificio y al salir del ascensor estamos en un departamento enorme y muy lujoso, realmente muy hermoso
— ¿Este es tu departamento? — le pregunto mientras voy observando todo el lugar
— Es un penthouse, no un departamento — me dice él y yo no le veo diferencia
— ¿Es lo mismo no? No le encuentro diferencia — le digo restándole importancia
— Hay mucha diferencia. Por ejemplo, cada piso de este edificio está conformado por 4 departamentos, en cambio un penthouse ocupa todo un piso del edificio, ¿entiendes? — me explica él y yo quedo asombrada
— Si, ahora entendí, entonces, ¿para qué me has traído a tu penthouse? — le pregunto no entendiendo a qué vinimos
— Ven — me dice tomándome de la mano y llevándome hasta la mesa donde había una carpeta — Este es un contrato de consentimiento y confidencialidad, pero antes de que lo leas, quiero explicarte porque — me dice tomándome las manos para que lo mire — Primero quiero que sepas que yo soy una persona sádica, mis gustos en el sexo son peculiares y busco una mujer que sea sumisa ante mí — me dice y yo lo miro confundida
— A… ¿a qué te refieres con gustos peculiares? — le pregunto no entendiendo de lo que habla
— Ven, te mostraré — me dice tomándome de la mano y llevándome al segundo piso hasta pararnos frente a una puerta roja — Detrás de esta puerta está mí cuarto de juegos — me dice algo nervioso
— ¿Tu cuarto de juegos? ¿Cómo la Playstation y todo eso? — le pregunto confundida
— No exactamente esa clase de juegos — me dice abriendo la puerta
Al entrar a la habitación quedó realmente helada, cuando dijo cuarto de juegos, se refería a todos juegos eróticos, había látigos de diferentes medidas y diseños, consoladores, muñequeras y cualquier otro objeto que se puedan imaginar
— ¿Tú… tú usarás esto en mí? — le pregunto algo nerviosa y a la vez ansiosa, ya que jamás había experimentado algo así
— Te gustará y lo disfrutarás, lo comprobé anoche, te gusta el sadismo y que te controlen en el sexo — Me dice y mí cara arde de la vergüenza
— Y si digo que sí, ¿cómo será? — le vuelvo a preguntar
— Ven — me dice sacándome de esa habitación y llevándome a otra — Si aceptas, este será tu cuarto, te mudaras solo del viernes al domingo y no necesitarás traer nada, ya que acá tendrás todo lo que necesites — me dice mostrándome la habitación que sería mía por esos 3 días
— Si acepto, que obtengo a cambio? — le vuelvo a preguntar, ya que quiero saber todo antes de tomar una decisión
— A cambio tendrás todo lo que desees, joyas, dinero, autos, todo lo que me pidas te lo daré, solo hay una condición para esto — me dice mirándome a los ojos — No te puedes enamorar, nuestros encuentros solo serán por placer y nada más, en caso de que te enamores, el contrato se rompe y lo nuestro se termina — me dice él mirándome serio
— De acuerdo, acepto — le digo sin pensarlo
— ¿De verdad? — me pregunta sorprendido
— Claro, pero antes de firmar el contrato, lo leeré sino te molesta — le digo para no llevarme una sorpresa más adelante
— Está bien, estás en todo tu derecho — me dice y ambos volvemos a la planta baja, a la mesa donde se encontraba el famoso contrato
Comencé a leer el contrato punto por punto, en el decía que no podía contarle a nadie sobre nuestra relación, que no podía tener sentimientos románticos hacía él y que debía comenzar a cuidarme con una ginecóloga otorgada por él
— Ten tomate esto, anoche no me cuide con condones — me dice entregándome una pastilla
— Yo si me cuido con inyecciones desde hace 3 años — le digo para que no se preocupe de que pueda llegar a salir embarazada
— Igual debes comenzar con la ginecóloga que trabaja para mí, para estar más seguro — me dice él serio
— De acuerdo — solo le respondo y continúo leyendo el contrato
El contrato duraba un año y dentro de ese año no podía mantener relaciones sexuales con ninguna otra persona que no fuera él y en caso de ya no querer continuar con eso, podía cancelar el contrato después de los 6 meses de haber iniciado
En otra hoja especificaba todo lo que se haría dentro del cuarto rojo, muchos puntos no los conocía y llamaban mí atención, pero como me gusta experimentar cosas nuevas lo acepté para ver hasta donde llegaba yo y mí curiosidad
Después de firmar el contrato, él lo guardó y nos dirigimos a la cocina para almorzar, ya que pasaba del mediodía y ambos teníamos hambre y más con tanto ejercicio que habíamos hecho.
Espero Alexander encuentres una solución al problema 🙈
Te arrepentirás de ésto 🤷♀️ después 😪
cuándo se entere por los medios de comunicación, que se casa con otra 😱 ése golpe, duele hasta el alma 😪
Un poquito más de dignidad 😡
Alexander tiene un gemelo 😱 ojalá no vaya a ocupar el puesto de su hermano y quedarse contigo 🙈 si llega a pasar, espero que te des cuenta 🤷♀️
Decir la verdad, no cuesta y se ahorra muchos malentendidos, privabas en que todo lo puede, pero no puedes con tu padre 😡 después que te enzañaste con Karina 😢 casi la matas.
Suenas ridículo Alexander, dejarle todo, cómo compensación 🙈
Ahora apareció una Elena, que te tienes que casar, según tu padre, mi pregunta es, lo vas hacer 🤷♀️ ?
no quiere ver que se equivoco 😡 y un perdón 😔 no arregla el problema 🤷♀️
porqué no le dijo, quien fue que llamó,idiota la vas a perder.