Más Allá De Lo Inevitable

El día comenzaba brillando desde temprano, Oliver y los demás habían decidido tomar el último día antes del exámen como libre, a lo cual Victoria le había sugerido a Oliver que fuera al mercado, allí había un puesto con algunas cosas, tal vez le podria llevar una a Luna, puede que le gusten.

Oliver se estaba cambiando, cuando se le pasó por la mente preguntarle si tal vez querría salir, por un momento pensó que lo mejor era no. Pero aún así decidió preguntarle.

Ya enfrente de la puerta, este la tocó con cautela, —mm? Una voz respondió del otro lado.

—No te he mostrado la ciudad desde que llegaste, aprovechando que voy hacia el mercado no te gustaría un tour por ella? Tampoco hubo respuesta.

—lo debí suponer, Oliver susurro para si mismo mientras iba hacia la puerta, pero un rechino lo hizo voltear hacia atrás, era la chica quien vistiendo un suéter y pantalón ancho que era de Oliver, salió del cuarto, confirmando que si le gustaría salir. Oliver notando que tal vez podría dar a relucir sus colmillos pronuncio lo siguiente; —un momento ya regreso, fue al cuarto de su hermana, saliendo con una bufanda, la cual envolvió al rededor del cuello de ella, la cual le tapaba hasta la nariz.

—¿Estás bien así?, pregunto Oliver con curiosidad de tal vez incomodarla con eso. —no, todo bien.

—Entonces andando.

Ambos salieron y mucha gente de dentro y fuera de la ciudad se encontraba por ahí, Luna quien estaba un poco tímida tomo la mano de Oliver quien sugirió pasar por un lugar menos lleno.

Pasando por un puesto de calabaza y frutas algo solitario, Oliver decidió comprar unas frutas para después, también dándole algo de dinero a Luna, y explicándole los precios y a como usarlos.

Después de varias horas dando vueltas, ya estaban decididos a ir a por el último puesto y dando vuelta en una esquina chocan con una persona, Oliver se disculpa, y la otra persona, también, ambos se reconocen casi al instante, era Evelyn quien también fue al mercado.

Oliver se sorprendió un poco, con una expresión de preocupación se puso un poco enfrente de luna, para taparla a lo que Evelyn la alcanza a ver y dice, —eeeh y ella? Que bonita, ¿Hola cómo te llamas?

Luna quien un poco inquieta se esconde detrás de Oliver, a lo que este sin remedio la presenta, omitiendo muchas cosas y mintiendo con que ella es una de las chicas del orfanato.

Evelyn sugiere unirse a al día de compras sugiriendo que la ropa que lleva ella no es ropa para una chica y que ella sabe perfectamente a dónde ir.

Evelyn los lleva a un local que por apariencia es un poco caro, al entrar vestidos y trajes de hacían notar por todos lados, bellos y brillantes sin igual, Oliver se acercó a uno y el precio hizo que saltase, cu-cuarenta mil?.

—¿E-Evelyn, no te parece que son un poco caros?.

—Que dices, cuando una chica quiere vestirse el precio debería ser lo de menos.

—Que.

—Mira al parecer ese le gusta, expreso Evelyn mientras señalaba a luna, la cual estaba viendo un hermoso vestido azul brillante, con emoción.

—ahhh, bueno ya que, suspiro Oliver mientras se acercaba a Luna, —te gusta ese?.

—eh, n-no, además es muy caro.

—ah que dices?, está barato a comparación de los otros, respondió Oliver con una pequeña punzada pensando en el precio, —Enserio, entonces si se puede me gustaría ponermelo, expreso Luna con gran emoción.

—Por supuesto, sígueme, comento Evelyn con una gran sonrisa mientras acompañaba a Luna a un cuarto de cambio de ropa,

Está salió de allí, con el vestido azul, el cual convidaba muy bien con ella, aún usando la bufanda gris, que resaltaba que no encajaba mucho pero aún así se negó a quitársela.

Ya en el mostrador pagaron el vestido, el cual Oliver nuevamente sintió la punzada al pagar.

Ya casi oscureciendo todos se despiden, Oliver y luna compraron algo para comer en casa.

La cual a diferencia de las otras veces no la comen por separado, está vez ambos la comen sentados en la misma mesa mientras platican de las aventuras de Oliver.

—Ya es hora, de dormir, mañana debo levantarme temprano para el exámen, también te dejare algunas cosas sobre la mesa, tal vez no vuelva hasta muy tarde.

—Entiendo, respondió luna yéndose al cuarto.

Está vez el aire que acompañaba la salida del sol era un clima frío lleno de nervios Oliver y sus compañeros estaban fuera del gremio el cual estaba lleno de aventureros que querían tomar el examen.

—estamos por comenzar agradecería que no se amontonaran, gracias. Hablo fuertemente una de las encargadas del gremio.

Los exámenes comenzaron, pruebas tanto físicas como de conocimiento al respecto de laberintos, monstruos y territorios.

Oliver y sus compañeros fueron casi los últimos en tomar el examen, siendo ya bastante tarde, aún así lo dieron todo en ese examen.

Ya después de finalizado el examen todos los aventureros que lo completaron se fueron incluyendo al grupo de oliver, quienes se sentaron un rato a comer en la casa de victoria.

De regreso a casa, Oliver fue recibido por Luna quien ya no estaba encerrada en el cuarto, teniendo más libertad en la casa.

¿Y bien como te fue? Preguntó con curiosidad.

—Estubo bastante fuerte, el conocimiento y habilidades que requerían eran exorbitantes, en el apartado mágico las falle casi todas, me tocó compensarlo en lo teórico y físico.

—Veo, que fue duro, toma, pronunció Luna mientras le daba un vaso con agua a Oliver.

—Gracias.

—Y los resultados cuando los dan?.

—Depende de en qué momento hiciste el examen, yo lo hice casi en la noche, así que mis resultados deberían estar listos mañana después de la noche.

—Entiendo, Por cierto Oliver.

—¿Mm?

—esa espada, da un poco de miedo, ¿Siempre la dejas ahí?

—Ah no, no con normalidad la debía llevar, pero estaba tan nervioso que se me olvidó.

—Ahh, ya veo, expreso Luna mientras miraba a la espada.

—Y bien, ¿Tines hambre?, pregunto Oliver mientras se dirigía a la cocina.

Si, claro.

—pues que bueno que dijiste eso, dijo Oliver mientras colocaba sobre la mesa una canasta, de la cual saco un pastel de calabaza.

—No puede ser, de verdad es lo que creo que es. Expreso Luna altamente emocionada al ver el pastel. —P-puedo comer ya?

—Por supuesto come todo lo que quieras, respondió Oliver mientras le entregaba una cuchara.

Ohhh, que delicioso, ¿Lo hiciste tu? Quedó espectacular, no paraba de decir mientras comía grandes cucharadas de este.

—Si, aunque tuve algo de ayuda, oye pero, espera un poco te lo terminarás comiéndo todo tu sola.

—Ehhh, dijiste que comiera cuánto quiera.

—si pero también hay que compartir.

—Ehhhhhhhhh.