Melani una chicha que vive en una pequeña ciudad de Ecuador junto a sus padres y su pequeño hermano, ella desde pequeña sueña con ser una modelo reconocida a nivel mundial a medida que ella crece, sus sueños crecen con ella, cuando tiene 17 años, una supuesta agencia de modelaje llega a su ciudad en busca de jóvenes modelos para un casting, la contactan por mensajes, pronto la llevan a un casting a Nueva York donde empieza el infierno para la joven chica, pues todo era un engaño y la agencia en realidad era una red de trata de blanca, entre maltratos físicos y emocionales y sexuales Melani encuentra una luz de esperanza en un hombre que esta investigando estas mafias para salvar a las chicas, juntos tienen que enfrentar muchos desafío para llegar a esta juntos.
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En Estados Unidos
El avión aterrizó y la emoción comenzó a desbordarse, no solo por Melani sino por otras 15 chicas que se encuentran igual que ella, nunca antes se habían visto y el avión por estar inmersa en sus pensamientos no se había percatado que había muchas jóvenes que viajaban igual que ella, al entrar al aeropuerto de Nueva York, las chicas se encuentran un poco perdidas por la emoción que las había impulsado igual que a Melani, a la chica una mezcla de adrenalina y ansiedad que la había mantenido alerta pronto fue reemplazada lentamente por un cansancio abrumador, aun así, no podía dejar de sentir ese hormigueo en sus piernas, sin duda Nueva York que era la ciudad de sus sueños, estaba justo fuera de esas puertas, se acomodó la ropa y el cabello, tomó una última respiración profunda y estuvo lista para enfrentar la oportunidad de su vida.
Camino hacia la recepción, todo allí era un caos, las voces de la multitud, los grandes anuncios, el ritmo acelerado de la ciudad eran demasiado fuertes y algo fuera de lo común para ella, Melani, junto a otras chicas que también habían llegado a lado de ella, se juntaron, ya que veían una gran magnitud del lugar, esperaba ver algo que la anunciará, o algún cartel con su nombre, pero no veía nada, pronto aparecieron tres hombres, tenían un aspecto frío y serio, las estaban esperando en una esquina oscura, lejos del bullicio, todos estaban seros no se veía ninguna emoción en ellos, Melani sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando vio sus rostros inexpresivos, los hombres estaban vestidos de manera formal con trajes negros y gafas, pero su presencia no tenía la elegancia que Melani esperaba de una agencia de modelaje internacional, pronto se dio cuenta de que algo estaba mal, pensó que las cosas no eran como le habían prometido, y escucho a un hombre decir:
Hombre: ¿Ustedes son las chicas para la audición?
Las chicas intercambiaron miradas nerviosas, pero todas asintieron, aunque Melani no pudo evitar sentir que algo estaba fuera de lugar, pero rápidamente pensó que solo eran los nervios por estar lejos de casa.
Los hombres las llevaron una a una y les pidieron sus pasaportes con la excusa de que era parte del proceso de inscripción en el casting internacional, Melani, aún emocionada y nerviosa por la idea de estar en Nueva York, no dudó en entregar su pasaporte, al igual que las demás chicas, pero al momento de sentir como le quitaban su documento sintió como una electricidad que le bajaba en el cuerpo, se sintió inquieta y con nudo en el estómago preguntó si le luego les iban a devolver los pasaportes, pero no recibió respuesta alguna.
El hombre solo se le quedó viendo, pero no dijo nada, solo asintió en respuesta positiva, Melani tragó saliva, sin estar completamente segura de por qué esa interacción la había dejado con una sensación extraña, algo como un presentimiento que le decía que algo no estaba bien.
Una vez que todas las chicas habían entregado sus documentos, los hombres las guiaron hacia una salida trasera del aeropuerto, ya tenían todo preparado y contaban con personas en el aeropuerto que les ayudaban a que nadie los atrapara, el dinero lo compraba todo, siempre y cuando haya personas corruptas, apenas salieron, Melani y las otras chicas se dieron cuenta de que no había nada de lo que esperaban, ni limusinas brillantes, ni autos lujosos, ni personal bien preparado para recibirlos, nada se parecía a lo que tantas veces les habían dicho o lo que ella había soñado, pronto las chicas fueron llevadas hacia una furgoneta oscura que estaba estacionada en un área apartada, en un callejón igual de oscuro, apenas entraba la luz, la confusión comenzó a anotarse en el rostro de algunas chicas, Melani miró a su alrededor, buscando alguna señal de que esto era parte del proceso, algo que confirmara que todo estaba bien, pero la incertidumbre comenzaba a hacerse más evidente, y una de las chicas dijo:
Camila: ¿Por qué no nos llevan en taxis, o en algún coche elegante?, pensé que la agencia tenía transporte más elegante, aquí metidas todas en esta furgoneta no me parece de una agencia seria
Melani: Quizás no querían llamar la atención y por eso no llevan en esta furgoneta, somos bastantes, además es lo mejor ir todas juntas, en otro coche no hubiéramos avanzado en una limusina.
Pero pensaba que no era lo que ella había esperado al llegar aquí, mientras se subía a la furgoneta, se dio cuenta de que el espacio era reducido y le faltaba ventilación, pues las ventanas están tapadas, esto aumentaba su incomodidad, se sentía perdida en medio de tanto encierro, el aire dentro del vehículo era denso, y los asientos viejos y gastados no hacían más que intensificar la sensación de estar en un lugar que no pertenecía, se sentía más bien como estar viajando en una gran jaula, llevadas al matadero o algo así
El viaje fue largo y silencioso, en cada minuto aumentaba su frustración y nerviosismo, por primera vez desde que recibió la oferta sentía que no era su lugar, y comenzó a cuestionar si realmente existía dicha agencia, junto con las miradas nerviosas de las otras chicas y el silencio imponente de los hombres que las acompañaban, solo alimentaban sus pensamientos y miedo, pero por dentro trataba de decirse a ella mismo que todo está bien, que así son las cosas, que muchas chicas debieron haber pasado lo mismo para ser grandes modelos.
Cada segundo Melani sentía que se iba alejando de su sueño, el paisaje urbano de Nueva York se fue desvaneciendo, y los edificios altos mezclados con las luces brillantes fueron reemplazados por áreas más desoladas y desconocidas, la emoción que antes había sentido ahora se transformaba en confusión, y toda esta extraña situación comenzaba a convertirse en miedo, la cara en las chicas a su alrededor también le decía que pensaban igual, que eso no era lo que parecía
Melani: Esto no es lo que me habían prometido, porque nos estamos alejando tanto, deberían darnos información, porque no se ha presentado ningún miembro de la agencia, nos deben una explicación, merecemos saber la verdad.
Melani tenía muchas dudas, pero nadie contestaba nada, nadie le decía nada, estuvieron en silencio, ella también se quedó en silencio pensando todo lo que le habían dicho en la agencia, pero nada de eso se parecía a aquellas palabras, después de algunas horas de viaje, finalmente la furgoneta se detuvo, los hombres bajaron primero y luego les hicieron bajar a todas las chicas, Melani al bajarse de ese oscuro lugar, se encontró con que parecía un edificio abandonado, las chicas se miraban entre sí tratando de descifrar lo que ocurría, al entender la situación, estaba bien clara y enseguida las lágrimas comenzaban a salir de los ojos de todas, Melani estaba con el corazón a mil, pero esta vez no era de emoción, sino más bien de preocupación, a pesar de la situación intento mantener la calma, pero no fue fácil, pues el medio la invadía, empezaba a temblar no sabía era del frío de la noche o del miedo que tenía, al ver que todo lo que les vendieron en la dichosa agencia solo era una mentira, pensaba en todo lo que dijeron en su casa, su padre, sus amigas, debía haber investigado más y no dejarse llevar por una ilusión vendida.
