Mundos Paralelos

Los días siguientes continúe ignorándote, intentando engañarme a mi mismo haciéndome creer que nunca te había amado, que nunca te había besado, ignorando el hecho de haberte dedicado tantas frases que surgieron tanto en momentos de felicidad como de tristeza, frases que eran mi consolación, mi forma de desahogarme sin tener que contar mis problemas, si eso lo hacia escribiendo acompañado con una tasa de café, una lampara opaca, y la ventana abierta dejándome ver la puesta y salida del sol, amaneceres y atardeceres que me vieron reír, llorar, gritar y desahogare con migo mismo por las cosas que hacia o dejaba de hacer. Mi vida ya no sonaba como una canción alegre, pero tampoco como una triste, simplemente mi vida dejo de sonar, dejo de haber algo para hacer que mi vida sonara como una canción alegre pero tampoco me sentía triste, simplemente sentía como si todo me hubiera dejado de importar lo suficiente como para cambiar mi estado de animo,  Alejandra empezó a salir con un chico que si, era como el que sus padres esperaban que consiguiera, no se si lo hacia porque le gustara de verdad o simplemente por darle gusto a sus padres, pero sin importar la razón me dolía de todas formas y aunque afuera hacia como si me diera igual la realidad era otra completamente distinta.

Intentaba hacer cosas para sacarte de mi cabeza pero eso era imposible porque te pensaba día y noche día y noche día y noche, hacer cosas para distraerme eran simples distracciones momentáneas que nunca me llenaban por completo, tampoco volví a saber de Angelica, simplemente desapareció un día y nunca volvió, con Santiago pasaba la mayor parte del día y era el único que sabia por completo lo que había pasado así que evitaba tocar el tema y siempre intentaba hacerme pensar en otra cosa, el siempre fue un gran apoyo para mí, con Rebeca nunca volví a hablar desde lo que paso con Angelica, si así transcurría mi vida, Alejandra siempre intento hablarme, pero yo siempre me aleje lo que mas pude. Nosotros cumplíamos años el mismo mes yo el veinticinco y ella el treinta, llego el día de mis cumpleaños, cayo un jueves así que me toca ir a la universidad y por la tarde mis padres me habían invitado a comer, llegue a la universidad, Santiago me dio un regalo y me deseo un feliz cumpleaños al igual que mis demás amigos, luego llego la hora de el almuerzo cuando iba caminando con Santiago de la nada salió Alejandra me abrazo y me dijo:

- Por favor nunca pienses que voy a sentir rencor hacia ti por lo que hiciste\, yo se muy bien por que lo hiciste y de verdad te lo agradezco y no porque no quiera estar contigo sino porque justo en ese momento entendí lo mucho que me amabas así que de verdad gracias\, gracias por cada momento que pasaste junto a mi haciendo parte de todos y cada uno de esos planes locos que solo se me ocurrían a mi\, gracias por cada amanecer\, por cada anochecer\, gracias por compartir conmigo cada luna\, cada estrella\, si se que la vida tal vez nunca fue del todo justa con nosotros y tal vez nunca lo va a ser\, pero te garantizo que siempre esperare ese momento en el que nuestros mundos se vuelvan a unir\, ese momento en el que el destino no importe\, ese momento donde podamos volver a amaros como siempre lo quisimos\, como siempre lo soñamos\, nunca olvides lo mucho que te amo mi hermoso anochecer.

Luego de decir eso se fue, yo me quede con los ojos llorosos mirando el piso, en ese momento me senté al lado de un árbol y agache mi cabeza pensando en que después de todo nunca fui el único de los dos que soñaba con el otro, pensaba en que si tal vez si va a llegar algún día ese momento en el que nuestros mundos se vuelvan a unir, esa noche donde vuelvan a estar las estrellas junto a la luna y que no simplemente tenga que hacer como si ella no existiera, decidí no hacerme falsas ilusiones y simplemente esperar el momento por si algún día llega y no tengamos que volver a vivir nunca mas en dos mundos paralelos.

Por la tarde fui a almorzar a la casa de mis padres pero no podía dejar de pensar en Alejandra, así pasaron los días y ya era veintinueve, al siguiente día cumplía años Alejandra y no sabia si decirle algo si darle algo o si simplemente ignorar la situación, pero en ese momento me dije a mi mismo, si ella fue capas de decirme algo porque yo no, así que le escribí una carta y el día treinta de noviembre fui a llevársela a su casa, yo sabia entrar a su habitación así que aproveche eso y le deje la carta, al salir de su casa vi una luz en la sala, estaban sus padres, su novio y por supuesto ella, todos felices menos ella, ella dirigío la mirada hacia donde yo estaba y entre labios le dije, " te amo", luego me fui. Lo que a carta decía era :

-Te amo y te espero, siempre te esperare, si llega el día en el que te rompan el corazón te prometo que estaré dispuesto a repararlo así me corte en el proceso. Seguiré caminando los senderos que un día caminamos juntos esperando que algún día las luces opacas no sean las únicas que me alumbren si no que al lado mío vayas tu mi estrella. Gracias por todo, gracias por enseñarme que el amar estar solo es bueno hasta que encuentras a tu otra mitad y no quieres volver a estar solo nunca mas, gracias por cada anochecer que pasaste junto a mi, gracias por que tu fuiste la que me hizo volver a mirar a alguien a los ojos, gracias por cada palabra dulce, gracias por cada plan improvisado que me hacia pensar solo en ti y separarme de mis problemas, gracias por ser la inspiración de cada palabra en cada verso, por todo gracias. Si se que un día te compare con una estrella fugas pero cuando estuviste en la mas oscura de mis noches supe que esa estrella fugas me iba a acompañar siempre así fuera desde la distancia, y te prometo que añoro que llegue el momento en el que nuestros caminos se vuelvan a unir y no se tengan que separar nunca mas, añoro que llegue el momento en el que no tenga que volver a ver un anochecer solo, no tenga que volver a dormir solo, no tenga que volver a caminar solo por que tu vas a estar ahí, prometo que hasta que llegue ese momento te seguiré esperando mi hermoso anochecer.

No me fui muy lejos pues quería esperar hasta que todo se fueran y ella viera la carta, mas o menos a las once ella despidió a su novio y subió a su habitación en ese momento yo estaba al frente de su casa así que podía ver todas y cada una de sus reacciones ella la leyó una y otra vez, se podía ver que estaba llorando, y mientras lloraba la volvía a leer, pero en realidad esa no era la reacción que yo quería ver, pues ella se alisto para dormir y cuando se acostó y miro el techo había un cartel que decía:

- Te amo mi anochecer\, te amo mi sueño imposible\, te amo mi estrella\, te amo mi mundo paralelo.

Y justo debajo del cartel habían dibujados dos ojos llorando los cuales representaban las muchas lagrimas que derramamos el uno por el otro, las tant5as noches que tuvimos que mirar al techo pensando en las formas de estar juntos, representaba los muchos sueños que ambos tuvimos pero que también que nos había tocado vivir en el peor. Luego  me fui con el deseo de que algún día mi mundo se una con el tuyo.

Alejandra solo leyó el interior de la carta esa noche, pero en la parte de atrás decía :

- Entre seguir amándote y no hacerlo decidí seguir haciéndolo pero en silencio por que de no hacerlo nos íbamos a romper cada vez mas por dentro y aunque derramé miles de lagrimas por ti\, te amo mi mundo paralelo .