En Busca De La Felicidad

Todos habían llegado a la frontera, habían decido acampar en el bosque para dar un fin a las bestias y a la persona que las está invocando.

_Marcus fue al pueblo para comunicar sobre nuestra llegada a nuestros soldados, debe volver en algunas horas.

Amalia había notado que Alana buscaba a su hermano, ambos querían ocultarlo, pero se notaba de lejos que algo hay entre ambos. Alana observa que Amalia trae una ropa diferente a la que usaba en el palacio, al verla de esa manera entiende el porqué Marcus reaccionó de aquella manera ante las palabras de la señorita Mendes.

_Princesa Amalia, ¿La puedo acompañar?

_Eso estaría bien, se supone que Marcus me acompañaría en esta inspección, pero se está tardando en volver. Vayamos a inspeccionar los alrededores, ya mañana nos adentraremos todos juntos.

Alana toma su espada y ambas salen caminando al rededor del bosque.

_Es usted una mujer admirable princesa Amalia.

_Eso lo sé, mi madre me enseñó todo lo que sé. Es una bruja poderosa y muy respetada por su gente, es un ejemplo a seguir para mí.

_Debe ser bueno tener a tu madre contigo, la mía murió al dar a luz. Mi hermana no llego a conocerla, pero yo sí. Era hermosa, una demonio del continente prohibido, cuando conoció a mi padre quedaron encantados el uno con el otro y ella decidió mudarse a Anjar para casarse con él. El emperador Wyder era amigo de mi madre y al conocer a mi padre acepto dejar que ella se marchase con él.

_¿Es por eso que estaba presente durante el baile?

Alana asiente y continua caminando.

_Se supone que mi madre se casaría con él, pero ninguno de los dos deseaba aquello, por lo cual él aceptó dejarla marcharse. Eran grandes amigos apesar de todo y hoy en día es un gran amigo de nuestra familia, acude a las fiestas de cumpleaños que realizamos, pero nunca revela su identidad ante nadie. Me extraña que supieras que el estuvo presente.

_No es fácil esconder a semejante figura.

Alana no dice nada más, pero había notado que Dante estuvo diferente en los últimos días, ahora sabe que Amalia es el motivo de su repentina mudanza.

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Marcus había vuelto del pueblo y pregunta por su hermana, los soldados le dicen que había salido a inspeccionar alrededor del bosque con la princesa Alana.

Rápidamente sube en Lort y se dirige a donde se supone que ambas habían ido. Al aproximarse nota que ambas están bien y que platicaban tranquilamente, baja al suelo y nota que Argom las vigila de cerca.

_Mba'ere ndereha'ãrõi che aguahe eju haguã ko'ape?

_Etardaetereimanteko ha ha'e o'u chendive.

Marcus solo pudo ver cómo Alana saca su espada y la posiciona cerca de su cuerpo.

_Lamento interrumpir lo que parece ser una cálida conversación entre hermanos, pero tenemos compañía.

Ambos voltean en dirección al bosque, no podían sentir la presencia de aquellas bestias, pero Alana parecía ser capaz de sentirlos.

_Princesa Alana, podría decirnos que es lo que está viendo o sintiendo.

Marcus ya había puesto su espada en posición y Amalia había recitado un conjuro rápido. En cuestión de segundos ya estaba en donde aquel anciano se escondía.

_Tanto tiempo sin verte.

Su voz estaba diferente, al usar aquel conjuro ella escondía las características que provocaría que descubran su verdadera identidad.

_Veo que has grabado bien la esencia que sentiste la última vez.

_Es la única manera de encontrarte, ya que haces uso de tu magia para no ser descubierto.

_Aprende rápido. Por tu forma física se nota que eres una mujer y tu manera de pelear es impresionante, creo que en lugar de matarte te llevaré como un regalo para mi amo.

_No creo que tú amo esté a la altura de una mujer como yo, si es tan cobarde al punto de mandar a simples lacayos para realizar el trabajo sucio.

_Mald*ta insolente, ¿Cómo te atreves a insultar al amo? ¿Quién te crees que eres para llamarme de lacayo?

_Veo que no te gusta escuchar la realidad, eres un lacayo, un sirviente mugroso que pueden sustituir fácilmente. ¿Crees que tú amo hará algo si llegase a mat*rte aquí?

_El duque Mendes no dejaría que algo me sucediera, si eso llega a pasar el también estaría en peligro.

Cuando el anciano se dio cuenta de lo que había dicho ya era tarde, había caído en las provocaciones de la joven y revelado el nombre de uno de sus superiores.

_Bingo.

Amalia ataca al anciano, apesar de su edad y condición física este se defiende hábilmente de los ataques de la joven. El se defiende de los ataques de Amalia y contraataca usando magia de hielo, crea pequeñas y grandes dagas de hielo y las lanza encontrar de la joven, ella salta y esquiva algunos y usa un escudo para defenderse del resto. La lucha continúa por algunos minutos, hasta que el anciano nota que sus fuerzas disminuyen y decide usar a las bestias para marcharse del lugar.

_Toiker gopirt weptas werbfo.

Varias bestias aparecen frente a Amalia, está parecía aún mayor que las otras que había enfrentado, su velocidad y fuerza también era superior, su apareciencia era horrible, tenían dientes como de tiburón, cabeza de ratón y cuerpo de elefantes con enormes garras.

_¿No podías invocar a los más lindos? No sé cómo sean las demás bestias, pero me podías haber mandado a un demonio alto y con cuerpo de pecador.

Amalia esquiva los ataques de las bestias, eran muchas para matarlas sin usar su magia. Está intenta alejarse para realizar un hechizo, pero esas bestias eran rápidas y parecía que sabían lo que ella pretendía. El anciano estaba por huir hasta que siente como varias cadenas se enredan en sus brazos y algo le causa un tremendo dolor en el pecho, cae de rodillas en el suelo y grita ante el tremendo dolor que estaba sintiendo.

_Hasta que te encuentro rata de dos patas.

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_Mba'ere ndereha'ãrõi che aguahe eju haguã ko'ape?

(¿Por qué no esperaste a que llegara para venir aquí?)

_Etardaetereimanteko ha ha'e o'u chendive.

(Te tardaste mucho y ella vino conmigo)

{Siento la demora de hoy chicas, tuve que hacerme algunos exámenes y recién tuve tiempo de escribir el capítulo de hoy, como sabrán escribo los capítulos antes de publicarlos y en ocasiones me tardo un poco más.}