Una joven enamorada de su esposo, recibe la peor de las noticias después descubre la traición del hombre al que ama, dejándola sola en su lucha por recuperar la vida y felicidad que algún día tuvo.
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capítulo 11
La pareja se encuentra en el bar, el resto de los compañeros jamás llegaron, en si fue solo un invento de Laura decir que iban a asistir la mayoría de los compañeros, quienes ya los iban a estar esperando en el sitió para obligarlo a ir, él no ha dejado de pedir y pedir más copas, siente que unos buenos tragos lo van a hacer olvidar su situación, la música suena y Laura aprovecha para pedirle bailar, él no se puede negar es su momento, el único que tiene durante toda la semana para desestresarse y no lo va a desaprovechar, la toma de la cintura y la pega a su cuerpo, ella en cada oportunidad restriega sus pechos contra él, provocando un estado de excitación, ella notó todo lo que causaba en él pero no actuaría ahora, esperará un poco más, lo quiere para ella y para eso primero tiene que hacer que repudie a su esposa.
-Gracias por la velada
Cómo cada que salen él llevó a Laura a su casa.
-Gracias a tí por hacer que todo esto sea más fácil para mí
Tenía la mirada perdida, lo que daría para sentirse así no solo los viernes, sino todos los días, sentirse libre, feliz, pleno. Agradece tener a su lado a una amiga como Laura que lo entiende mejor que nadie, solo ella que ya vivió algo similar es capaz de darle el consuelo que necesita.
-Hago lo que puedo, ahora ve y enfrenta tu triste realidad, atiende a tu enferma esposa y pasa tu fin de semana maldiciendo por no poder hacer lo que te gusta o por lo menos estar con una persona sana. Maldecir que te hayas casado con una persona que no se supo cuidar y evitar está enfermedad
El haber vivido una situación similar le hace decir las palabras exactas para causar el efecto que desea. El desprecio de Rafael por Mariana
Al abrir esa puerta confirma lo que su compañera de trabajo le dijo, vivir en el infierno, escuchar a su esposa vomitar lo hace maldecir, ¿Cuándo va terminar todo esto?¿Cuánto más puede soportar?, Hubiera preferido mejor no llegar a esa casa.
-¿Te sientes muy mal?
Fue lo primero que preguntó de manera automática, sus sentimientos negativos ahora parecen una bola de nieve que pronto se convertirán en una avalancha que nadie podrá detener, pensar que tal vez ella pudo evitar estar enferma, pensar en que si ella hubiera aceptado darle un hijo en cuanto se casaron ahora tendría un verdadero motivo para llegar esa casa sin vida.
-Es lo de todas las semanas, ya pronto pasará, verás que para mañana ya voy a estar mejor
Ella con su característica sonrisa y su mirada llena de amor le contestó a su esposo, lo vió a los ojos pero en ellos no encontró el amor de días atrás, cuando llegaba a casa y se dedicaba a demostrarle su amor y su apoyo
-¿Qué tal tu día?, ¿Tuviste mucho trabajo?
Pregunto queriendo cambiar de tema y haciéndole saber a Rafael cuánto se preocupa por él, sabe que él también está viendo un momento difícil y no quiere sentirse más culpable
-Como siempre, ¿Por qué la pregunta?
El se dió la vuelta y comenzó a quitarse la ropa que olía al perfume de su compañera, una sonrisa se dibujó en su rostro misma que se borro al escuchar de nuevo a su esposa en el baño vomitando, de forma automática fue a ayudarla, pero la débil chica ya se estaba lavando la boca
-Ya es tarde y nunca llegas a estás horas, ya me empezaba a preocupar por ti
Tomó una toalla para limpiarse y se dirigió a su cama, él solo la siguió sin demostrar sentimiento alguno
-Mis compañeros me invitaron una copa y acepte, ya todo esto me está cansando, está situación me hace sentir que me ahogo, con todo esto es imposible tener un respiro por eso acepte ir con ellos
Ella sintió como si le estuvieran dando nuevamente la noticia de que tiene cáncer, su esposo se está cansando ¿Será de ella también? Sin decir más y con las lágrimas apunto de salir se acostó, no sabe qué decir o cómo manejar la situación, desde que empezó está pesadilla nunca le había hablado de esa forma. Él se dió cuenta de lo que dijo, quiso disculparse pero algo dentro de él se lo impidió y recordó las palabras de Laura
"Ella también debería de pensar en ti, no solo utilizarte para que seas tú quien le pagué el tratamiento, eso es egoísta de su parte", sí ella tenía razón, su esposa solo se enfoco a salir de su enfermedad dejándolo a un lado, sí, estuvo bien como le contestó, no tiene porqué sentir remordimiento. Pero aún así se sintió miserable por tratar con ese desprecio a Mariana, quiso acostarse y abrazarla pero ella ya le estaba dando la espalda, él solo la miró, sintió escalofríos al ver los huesos de sus costillas marcado la delgada piel, se enfureció con él mismo por ser un imbécil pero no hizo más nada por cambiar la situación
Yolanda que iba a saludar a su yerno y ofrecerle de sintió que se le comprimió el corazón al escuchar a Rafael decirle esas palabras a su hija, eso no le va a hacer bien, pero no puede intervenir, siempre se han mantenido al margen del matrimonio y si hace algún reproche puede ser contraproducente, por lo que dio la vuelta y se fue a la habitación de visitas a dormir
-Que descanses
Dijo él tratando de conseguir que su esposa platicara como siempre de su día, la verdad es que si extraño las caricias que Mariana le hacía siempre al llegar a casa, pero ella aparento ya estar durmiendo