AMO A MI EX

“Oh, hombre insufrible”, Lucy mentalmente anotó mientras miraba fijamente a Daniel, en ese momento le dio una pequeña sonrisa, moviendo ligeramente la cabeza en señal de acuerdo, parecía haber entendido algo.

—Sabes Daniel, no voy a hablar más de mis sentimientos contigo, ya me di cuenta que solo quieres aumentar tu ego, lo único que sé es que estoy cansada y con hambre, 22 horas sin comer y Dormir me hizo darme cuenta de que no tiene sentido que me quede aquí, ya no somos nada, ni siquiera amigos - dijo Lucy, haciendo que Daniel sintiera una punzada aguda en el pecho, ¿qué fue eso? ¿Ira o dolor?

—No soy ese hombre que dices, solo estoy tratando de entender por qué estuve casado contigo dos años y aún así no sé nada de ti, tu familia, profesión, amigos, nada…

—Esta conversación no nos llevará a ningún lado, siempre he sido un libro abierto, pero nunca quisiste saber nada de mí, supliqué tu amor, me tragué mi orgullo, incluso perdí mi dignidad cuando me entregué a tú incluso después de tantas mentiras, porque realmente creía en un final feliz, habrá uno, pero los protagonistas serán otras personas, creo que mejor me voy, cuídate, dijo Lucy, ya planeando salir de la habitación.

Por más que lo intenta, Daniel no logra entender por qué su corazón se acelera de repente, sus manos sudan mucho y se le ha formado un gran nudo en la garganta.

Involuntariamente, Daniel agarró la muñeca de Lucy y la acercó, colocó su frente contra la de ella, cerró los ojos y respiró lentamente, Lucy estaba demasiado confundida para decir algo, ¿era esta su manera de despedirse? ¿No ve que tratar así a Lucy podría dar falsas esperanzas al corazón de esa pobre mujer?

Cuando se dio cuenta de que estaba actuando demasiado extraño, Daniel se alejó y se disculpó.

-¿Quieres decirme algo? Habla ahora, o guárdalo en tu corazón para siempre - dijo Lucy, ya imaginando mil cosas, tal vez terminar esta relación con un pedido de perdón por todas las humillaciones estaría bien, pero Daniel pronto entró al baño sin decir una palabra.

—Sé que la muerte repentina de un ser querido puede cambiar mucho para las personas que todavía están aquí, pero Daniel ha cambiado tanto, se está poniendo aterrador, ni siquiera tengo paciencia para lidiar con eso –dijo Lucy Ella misma y luego caminó por la calle, hacia la puerta, solo quería irse, en ese momento vio un cuaderno y decidió simplemente dejarle una nota a Daniel.

Pensando en esto, se sentó en la cama y comenzó a escribir todo lo que tenía atascado en la garganta y luego sacó algo de su bolso, lo puso allí y simplemente se fue.

Unos minutos después, Daniel finalmente salió del baño, su cuerpo estaba cubierto solo con una toalla blanca, miró hacia todos lados, seguramente buscaba a Lucy y sonrió amargamente al no ver a nadie.

—Que descortés de su parte…-dejó de hablar cuando sus ojos encontraron una nota sobre la cama, en ese momento se quedó sin reacción, no por la nota, ya que aún no sabía lo que estaba escrito. allí, pero como Lucy puso el anillo encima del papel, ahora se acabó.

Tratando de contener un nerviosismo que Daniel no sabía de dónde venía, tomó la nota planeando leerla, en ese momento vio que parte del papel estaba un poco duro, Lucy ciertamente derramó varias lágrimas mientras escribía. eso.

“Quería decir que estoy bien, confiado en un futuro legal y con el corazón lleno de esperanza, pero el dolor que siento en el pecho me impide decir que, en realidad, pedir el divorcio fue, con diferencia, lo más difícil. Lo que he hecho, es porque te amo, pero no puedo dejar que me hagas una alfombra vieja, en la que todos se limpian los pies, aunque ya no estemos juntos, te deseo un mundo de cosas buenas. Espero sinceramente que te encuentres bien, lamento tu pérdida, Dios te dará el consuelo que necesitas.

Nunca hablamos de eso, así que no tuve la oportunidad de decírtelo, acepté este matrimonio solo para ayudar a la abuela a cumplir una promesa, "cuidar de ti", parece una broma, lo sé, porque si bien le di mi todo para verte Siempre bien, hiciste lo mejor que pudiste por no verme, vine a ayudar y me vuelvo a casa con el corazón hecho jirones, pero la vida sigue, lo importante es estar sano, te deseo suerte, adiós”.

Daniel quedó perplejo al leer esas palabras, de repente, sintió algo cálido correr por su rostro y se sobresaltó al darse cuenta que estaba llorando.

—Pero ¿qué diablos me está pasando?-se preguntó en voz baja mientras analizaba la situación.

Solía ​​pensar que Lucy era una mujer egoísta, promiscua y carente de cualidades, tal vez por eso nunca le dio la oportunidad de mostrar su verdadero yo, pero hoy vio que Lucy puede ser una compañía agradable, parece que Daniel Se mostró un poco arrepentido, sin embargo, ahora puede que sea demasiado tarde.

En ese momento escuchó el sonido de una bocina, miró por la ventana y vio un auto negro, cuyo lujo reveló que la persona que estaba dentro definitivamente no era una persona sencilla, su shock fue aún mayor cuando vio a Lucy entrar al auto. vehículo y pronto abandonó los límites de la mansión Gonçalves.

—Si eso es lo que quería, ¿por qué no puedo ser feliz?-Se preguntó Daniel en voz baja mientras sentía una opresión en el pecho.