El Padre De Mi Esposo

Mientras Julieta vive su romance prohibido a plenitud, en otro lado se encuentra un joven el cual desde su niñez ha sufrido abusos y maltratos.

Él no conoce el amor, toda su vida ha sido dedicada a trabajar y generar dinero para otros.

Su madre lo dejo muy pequeño junto a su abuela, casi no pudo compartir con su hermana,

Ya que le tocaba salir a diario a pedir dinero o llevar compras de algunas damas para obtener unas monedas, aún recuerda perfectamente cuando no llevaba más de 3 monedas, su abuela lo golpeaba y lo dejaba sin comer esa noche.

Nunca se quejó, sabía lo mucho que sufriría si tan solo lloraba fuerte.

Aprendió a no esperar nada bueno de las personas.

Cuando su padre fue por él, tampoco tuvo buenas expectativas.

Se sintió más que humillado al ser vendido como cualquier cosa.

Sin embargo, a pesar de todo sus nuevos patrones no lo trataban mal, tenía comida y un catre donde dormir.

Sabía que jamás tendría la oportunidad de formar un hogar, los esclavos como él, no podían acceder a un hogar digno, además si tenían esposa e hijos estos formaban a ser esclavos de la familia que él sirviera.

Eso no era lo que deseaba para él, prefería morir en soledad que eso.

Odiaba profundamente a sus padres, por todo el daño que le ocasionaron, hubiera preferido no volver a saber nada de ellos, luego estaba su hermanita.

Solo rogaba que ella tuviera mejor suerte que él, un buen esposo y una vida tranquila.

Sus días los vivía trabajando duramente, él no tenía la más remota idea de que una hermana de la cual nunca tuvo conocimiento sería quien le dé nuevas oportunidades y la esperanza de formar un hogar lleno de amor.

Julieta...

Seguí trabajando más duro aún, lo más importante ahora es tener a mi hermano cerca, comprarlo y darle su libertad.

Ya había ahorrado bastante, así que me anime a pedirle un préstamo a Benjamín, cada día me frustraba más el hecho de no poder hacer nada por mis hermanos.

Por suerte era poco el valor que me faltaba, más era el gasto para traerlo aquí.

Así que no tuvo problemas en ayudarme con eso, lo que más quiere es verme feliz.

Benjamín se ofreció ir el mismo, cosa que agradecí mucho.

Se despidió de mí con un beso y se marchó hacia el lugar donde él estaba. Tardaría unos días en volver mientras, yo le pedí ayuda a la señora Josefa para adecuar un cuarto en el local para que tenga donde quedarse no quiero darle más molestias a Benjamín.

Pase días muy angustiantes, hay muchas personas que una vez que compran a alguien no quieren dejarlos ir.

En este caso, tardo un poco pero finalmente recibí una carta donde me decía que ya estaba en el pueblo y en la mañana podía ir a verlo.

No dormí mucho por los nervios, salí muy temprano sin desayunar para compartir con él, espero me acepte no lo hago por mí, sino que se lo debo a la verdadera Julieta por ocupar su cuerpo.

Al llegar pude verlo, estaba un poco desnutrido, desconfiado y tenía una mirada opaca. Reflejando todo el daño que ha sufrido en su vida.

Me acerque y lo salude.

-hola, como te llamas yo soy Julieta.

- un gusto señorita soy Francisco.

- Francisco, he esperado un buen tiempo para conocerte, soy tu media hermana.

- yo no la conozco, solo tengo una hermana se llama Nelly.

- somos hermanos de parte de padre, apenas me entere de ustedes hace unas semanas.

- ah, entiendo. Porque me mandó a buscar.

- quería conocerte, al saber cómo estabas quería que estuvieras cerca de mí, tengo un pequeño negocio con una señora y me gustaría que me ayudes allí.

- yo no sé hacer nada, más que limpiar y cuidar animales.

- eso no importa, puedes aprender.

Francisco con un poco de desconfianza acepto.

Lo llevé el lugar y le mostramos el trabajo, se veía perdido pero sé que lo va a lograr.

Larry también le ayudo mucho a sentirse en confianza y Camelia no se despegaba de su lado.

Haciendo sonrojar a mi hermano cada tanto con sus ocurrencias, al menos se ve más animado que como llegó.

Por mi parte iba de regreso a casa, esperando con el tiempo poder tener una relación de amistad con Francisco.

A medio camino fui interceptada por Benjamín quien insistió que lo acompañe.

No fuimos juntos, él me había preparado una cena, puesto que no habíamos estado juntos unos días y en serio lo extrañaba.

El lugar era hermoso sobre todo privado, reímos comimos y nos demostramos toda la pasión que guardamos.

Nuestros cuerpos reclamando caricias, sus manos haciendo estragos en mi feminidad. Como pude quite todas las prendas que nos estaban estorbando y nos unimos en un vaivén de placer.

No me importó no llegar a casa, quería estar a su lado y eso hice. Él tampoco me dejó ir, recorrió mi cuerpo llenando de besos y diciendo mil palabras de amor, así dormimos abrazados.

Ahora solo quedaba una persona más por buscar y esa es mi hermana.

Esperemos pronto tener noticias de ella y del lugar donde se encuentra.

Hasta ahora no sabemos nada, y eso me tiene intranquila, ya que no sabemos si se encuentra en buenas manos.

Por otro lado, dentro de poco Dionisio se encontrará con su amada y unas semanas después volverá a casa del brazo de ella.

Espero cada uno siga en su papel de protagonistas mientras yo me hago a un lado, le doy el divorcio y así me voy lejos con mi bello Benjamín.

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Si un poco corto, pero espero terminar otro capítulo hoy.

Lamento no poder escribir más seguido, pero en mi defensa quiero decirles que estoy embarazada y estoy pasando 🥴🥴🥴 con todos los síntomas.

Sean pacientes, los quiero gracias por leer mis historias. 😘😘😘😘