Eider un joven que nunca recibió el amor de sus padres y cuando creyó conseguirlo en una hermosa Modelo, descubrió que para ella solo era un pasatiempo.
Annie una joven mujer que nunca tuvo interés en conocer el amor, siempre tuvo enfocada en sacar su carrera de medicina, después de tener su título como médico, decide realizar una especialización en nefrologia, eso la lleva a conocer a los abuelos de Eider quienes se aferran a ella para que su nieto vuelva a creer en el Amor
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Ponme a prueba
Las siguientes dos semanas Annie evitaba encontraste con Eider en el hospital, ya que don Martin y Renata habían vuelto a su mansión.
Ella intentaba visitarlos después de su trabajo, rezando nunca encontrarse con él, pero Eider casi siempre llegaba tarde o no llegaba a dormir a la mansión.
Renata. Annie no creo que sea conveniente que te vayas a estas horas con esa tormenta.
Annie. Debo hacerlo Reni, mañana tengo examen y tengo que estudiar.
Martin. Puedes hacerlo en mi despacho, ahí hay una biblioteca y también está la computadora de mi nieto, hija, y no te preocupes por ropa, ya que en la habitación de mi hijo hay ropa de mi nuera que creo que te serviría.
Renata. Si mi niña, ella era demasiado flaca.
Annie. Jajaja que cosas dices Reni.
Renata. Es cierto, como era modelo vivía haciendo toda clase de dieta, estaba un poco loca la pobre.
Annie. No quiero incomodar a su nieto, saben que no le caigo bien.
Martin. No te preocupes por ese ingrato, casi ni viene a la mansión, según el se queda en el hotel trabajando hasta tarde.
Annie. Bueno siendo así, me quedaré.
Renata. Bien le diré a Larry que mandé a poner otro plato en la mesa.
Luego de qué terminara de cenar Renata lleva a Annie a la habitación de su hijo para que ella se cambie, empieza a buscar entre sus cosas, y consigue una pijama adecuada para ella.
Renata. Sabía que te quedarías, un poco larga Pero bueno mi nuera era más alta que tú, es normal.
Annie. No está perfecta, ahora me puede decir ¿donde queda la oficina de don Martin?
Renata. Si hija sígueme, pero no te vayas a quedar hasta tarde estudiando.
Annie. No lo haré, solo repasare algunas clases, lo prometo.
Renata la lleva a la oficina de su esposo, se queda un rato con ella y luego se va a descansar a su habitación.
Eran casi la media noche y Annie decide irse a la habitación a dormir, ya que sus ojos se comenzaban a cerrar solos de tanto leer, luego recordó que Doña Rebeca no le había dicho en cuál habitación se iba a quedar y decidió quedarse en la oficina.
Eider había llegado a la mansión y cuando iba subiendo las escaleras su abuela venía bajando.
Eider. Abuela ya es muy tarde, que haces despierta esperándome.
Renata. No seas tonto muchacho, no te estaba esperando.
Eider. Entonces que haces despierta son casi la 1 de la madrugada.
Renata. Vine a buscar a Nani, la pobre se debió quedar dormida en la oficina, no le dije en cuál habitación iba a dormir.
Eider. ¿Y que hace ella aquí?
Renata. Ella siempre viene a visitarnos, después de trabajar y como estaba lloviendo a cántaros no la dejé regresar a su departamento, aunque insisto en irse porque tiene examen en unas horas y necesitaba estudiar, pero tu abuelo y yo logramos convencerla y le ofrecimos la oficina para que estudiara.
Eider no pudo evitar suspirar al escuchar a su abuela.
Eider. ¿Cuál habitación le mandaste a preparar?
Renata. La que está al lado de la tuya.
La expresión de Eider cambio, estás semanas ella lo estaba evadiendo y quería verla.
Eider. Okey ve a descansar, yo la acompañaré a su habitación.
Renata. No mejor voy yo, tu te has portado muy grosero con ella.
Eider. Abuela ve a dormir, te prometo que seré respetuoso con ella.
Renata. Bueno eso espero, porque si me entero de que fuiste grosero te daré un par de cachetadas.
Eider. ¿🤨 Abuela serías capaz?
Renata. Ponme aprueba y veraz, ahora me iré a dormir y le dices que le dejé algo de ropa nueva que nunca uso tu madre.
Él comienza a bajar las escaleras hasta que escucho esa últimas frases y regreso hablar nuevamente con ella
Eider. ¿Le diste ropa de mi madre?
Renata. Claro, la mía no le quedaría.
Frotando su cien con ambas manos, vuelve a bajar las escaleras.
Eider. Bueno ve yo daré tu mensaje.
Eider comienza a caminar al despacho de su abuelo intentado no hacer ruido y cuando entra la ve dormida con un libro en su abdomen.
Después que entro se percató de la delicada bata de seda que llevaba puesto, intentando pasar saliva y se acerca aún más a ella para despertarla.
Moviendo ligeramente su brazo, no estaba logrando nada, así que le tocó acercarse más a ella y hablarle cerca del oído, haciendo que Annie se levante asustada golpeándolo en su labio con su cabeza.
Eider. Mierda...
Annie. Perdón, perdón, perdón... me asustaste.
Eider retira su mano con la que estaba cubriendo su labio y se fija que había un poco de sangre en ella.
Eider. Me rompiste el labio 🤨.
Annie. Ya te dije que lo sentía estabas demasiado cerca.
Eider. No te despertabas, tuve que acercarme más.
Annie. Perdón estaba cansada, quizás por eso no te sentí.
Eider. Esto se verá muy mal en la mañana.
Annie. Déjame ir por algo de hielo, espérame aquí.
Ella sale de la oficina y va a donde ella creyó que estaba la cocina y no se había equivocado, así que fue por algo de hielo y regreso a la oficina de don Martin.
Annie. ¿Tienes algún pañuelo?
Eider. En el segundo cajón.
Annie camina hasta el escritorio y Eider no parta la mirada de ella, hasta que la ve regresar.
Annie. Déjame ver.
Eider. No estoy seguro, puedes partir ahora la nariz.
Annie. Bien toma el hielo, yo me iré a descansar.
Eider. ¿Sabes a cuál habitación ir?
Annie se detiene justo en la puerta y lo mira molesta.
Annie. Tienes razón, a Reni se le olvidó decirme.
Eider. Bien vamos te llevaré.
Él se levantó del sofá y comenzó a caminar dejándose el hielo en su labio una vez en la habitación, abrió la puerta y ambos entraron en ella.
Eider. Hay mi abuela te dejo algo de ropa, me imagino que sabes que era de mi madre.
Annie. Si lo sé, esto también es de ella.
Lo dice haciendo señales a la pijama que llevaba puesta.
Annie. Prometo devolverla limpia.
Eider. Puedes quedártela, si quieres llévate toda su ropa, no me importa.
Annie lo mira con sorpresa y se fija que su labio sigue botando un poco de sangre.
Annie. No tienes un botiquín de primeros auxilios?.
Eider. En mi habitación.
Annie. Ve por el, te limpiare la herida y luego te dejaras un rato mas el hielo..
Eider. Mi habitación es la siguiente, podemos ir juntos.
Annie niega con la cabeza y se aleja de él.
Eider. Que te pasa novata, si te quisiera hacer algo, ya lo fuera hecho, está también es una habitación o no te has dado cuenta.
Annie no dice nada, pues el tenía razón y tomando algo de aire sale de la habitación esperando que él entre a su habitación.
Eider al entrar se dirige directamente al baño en busca dél botiquín de primeros auxilios, al salir lo deja en la cama, para después sentarse en ella.
Annie no puede evitar estár nerviosa por estar a solas con él, pero se acerca sin demostrarlo y comienza abrir el estuche, para sacar los implementos y limpiarlo.
Eider solo la observa detallando cada expresión que hace y como juega con sus labios mientras saca todo del estuche, hasta que siente como ella sostiene su mentón para comenzar a limpiarlo.