La Reencarnación De La Bruja De Las Espinas.

Roselia, acompañada de Luna, ha ido al mercado negro, el cual de día esta poco inactivo, pero algunos negocios suelen abrir, siendo estos una fuente de información. Luna no imaginaba que Roselia quisiera a ir ese lugar, para ser humana no parece temer. Por supuesto, Vicenzo las acompaña. Los tres entran a un bar, llamando la atención de quienes estaban en el lugar.

— una humana, un vampiro y una lycan, que sorpresa.— se burla el cantinero.

— necesito información.— comenta Roselia.

—¿y yo que voy a saber?, solo sirvo tragos.— responde el cantinero.

Roselia le muestra tres monedas de oro, causando una pequeña sonrisa en el hombre, quien toma las monedas y le hace una seña para que le siga, aunque le pide que sea solo ella, Roselia asiente y sigue al hombre. Este la lleva hasta el fondo de un pasillo y al tocar, le permiten el paso. Roselia entra siendo observada por un hombre de aspecto rudo y pero con un traje elegante.

— debo estar suerte, me han traído una bella prostituta.— sonríe con burla.

— debo suponer que no aprecias tu vida.—

Una liana sale de la pared atrapando al hombre del cuello, quien se queja al sentir las espinas penetrar su piel.

— el duque Avalon, ¿con quien hace tratos?, ¿quien lo provee de mercenarios?— pregunta la rubia.

— n-no se quien es...debes estar equivocada...— habla entrecortado.

Roselia mueve los dedos causando que la liana aprieta un poco más.

— si me matas no saldrás con vida de este lugar...ellos te buscarán.—

— ya será mi problema, a final de cuentas nisiquiera sabrás que paso porque estarás muerto.— se burla Roselia.— habla.

Al sentir las espinas clavarse más en su cuello, suplica que se detenga, insistiendo en que hablará.

— R-Raz Jones...es su socio...— habla.

— bien hecho perrita.— se burla.— y espero no alertes a Raz o adiós cabeza.— advierte.

Roselia lo libera y el hombre cae de rodillas tosiendo. Lo cierto es que estaba molesto, pero, ¿por qué avisar a Raz?, que sea quitado de su camino le dará más clientes. Él solo observa a la rubia salir.

Roselia se reúne con Vicenzo y Luna, diciendo que tiene un nombre, y que según el mercenario, es quien hace tratos con el duque Avalon.

— es una buena pista, pero, podría ser advertido.— comenta Luna.

— no lo hará, para ellos es mejor si no tienen más competencia.— responde Roselia.

— sabe mucho de esto, ¿como es que una señorita noble esta informada sobre estos lugares?— pregunta Luna.

— porque no soy una señorita noble que solo acude a fiestas de té.— Roselia responde con una expresión tranquila.

Vicenzo es quien deja salir una risilla ante la respuesta de la chica.

—¿entonces iremos por ese hombre?— pregunta el vampiro.

— si, pero primero hay que vigilar, asegurarnos que en verdad sea socio del duque.—

— enviare gente de mi confianza y los escoltas de su majestad pueden acompañarlos.— comenta Luna.

— bien, que así sea, Rodd es bueno en este tipo de misiones.— responde Vicenzo.

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Por otro lado, Azalea había recibido la orden para realizar la prueba enlace, lo cual la hacía sentir humillada, no podía creer que su propio hijo la estuviera obligando a hacer algo así. Lo peor de todo, es que esto probará que ella ha mentido y todo lo demás se pondrá en duda, lo cual no puede permitir.

— madre.— Opal entra apresurada.— no sabes la vergüenza que acabo de pasar, están diciendo que mi padre podría ser un criminal.— se queja la joven.

Su hermana también había entrado, molesta por las burlas de las otras chicas, quienes solo hablan de como el emperador de Mist ha regresado al imperio para pedir una investigación en contra del duque Avalon, a quien acusan de intento de asesinato.

— es horrible, no pienso salir de la casa.— comienza con sus quejas Clea.— nuestra reputación esta por los suelos.

— ¿su reputación?, las mía también lo estará, ¿tienen idea de lo que estoy pasando?, me acusan de ser el enlace de ese sucio chupasangre.

Las dos chicas quedan horrorizadas al escuchar las palabras de su madre.

— imposible, nuestro hermano esta dejando que ese vampiro haga lo que quiera en lugar de defender a su madre.— se queja Clea.

— todo por esa zorra que se metió a su cama, quien sabe que hechizos este usando para tener a nuestro hermano en sus manos.— agrega Opal.

— silencio, vayan con sus quejas a otro lado, yo tengo que encontrar la forma de detener esto.—

Azalea ignora a sus hijas y mejor se aleja de ellas. Aquí la única salida es que Luna y ese vampiro sean eliminados, pero, hacerlo justamente ahora implica ser sospechosa. Lo peor de todo, es que los mercenarios enviados por su esposo han sido unos inútiles, pues no lograron su objetivo. Al anochecer, Azalea salió de la mansión a escondidas, dirigiéndose a una mansión que esta en el pueblo, ahí, se presenta ante uno de los ancianos del consejo, siendo este el Marqués Colin. Azalea le pide que convenza al consejo de evitar la prueba de enlace, insistiendo que era humillante para ella.

— lo intente, esta mañana hable con su majestad, pero se niega a detener la prueba.— explica el Marqués.

— ¿como mi propio hijo puede humillarme así?, no es justo.— deja salir un par de lágrimas.

— madam, yo realmente quise ayudarla, pero su majestad no entiende razones, todo por influencia de esa vampira.— el Marqués frunce los labios.

— la llegada de esa mujer solo ha traído desgracias a mi familia.— se cubre el rostro con ambas manos.— su hermano solo ha venido a perturbar mi paz, no se que hice para que me odie tanto.

— calme su llanto madam, no se preocupe más, yo solucionaré esto, se lo prometo...— asegura.

— ¿lo hará?, por favor, ayúdeme...prometo que será bien recompensado.— la mujer se abraza al Marqués mientras finge su llanto.

El Marqués por supuesto, estaba dispuesto a ayudarla, si eso le daba la oportunidad de tener nuevamente en sus brazos a esa hermosa mujer.

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En el palacio, Roselia daba un paseo nocturno, el lugar estaba calmado y en silencio, lo sorprendente es que casi no habían guardias, mientras que los sirvientes ya estaban descansando. Camino hasta la habitación de Vicenzo, pero justo cuando estaba por tocar la puerta, esta se abre, siendo el vampiro quien sonríe al verla.

— señorita Lexington. Es muy tarde para que este dando un paseo.— comenta Vicenzo.

— entonces debería invitarme pasar o podría ser peligroso aquí fuera.— guiño.

Vicenzo se hace a un lado, permitiendo que la rubia entre. Ella pasa a tomar asiento mientras le comenta que estuvo hablando con algunos sirvientes y doncellas que llevan más años dentro del palacio, por lo que ha conseguido información valiosa.

— siempre se dijo que el matrimonio de los ex emperadores era amistoso, pero se sabe que la ex emperatriz era una mujer egoísta y que para reafirmar su poder ante la corte de los nobles, ella les daba un servicio especial.— comenta Roselia con una sonrisa maliciosa.

Vicenzo no esperaba escuchar algo así, pero, no le sorprendería si esa información fuera real, pues él mismo vio de lo que esa mujer es capaz.

— dicen que el ex emperador le hizo una prueba de paternidad al emperador antes de nombrarlo su heredero, ya que sospechaba de la infidelidad de su esposa.—

— así que esa mujer tan digna y orgullosa, es una falsa.— interesante descubrimiento.

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