Casarse Con El CEO

_ Tudo bem. Amanhã eu volto para vê-lo. Allison salió de la sala del médico muy conmocionada, caminó por el pasillo del hospital, todavía aturdida por todo lo que había pasado. Al salir, entró en un taxi que estaba afuera del hospital.

_ ¿A dónde quiere que la lleve, señorita? Preguntó el taxista a Allison.

_ Es que aún no lo sé... solo conduzca por favor.

Muy triste y llorando mucho, Allison se sentía perdida y sin esperanza. Ya no tenía mucho en qué pensar.

_ ¿Cómo puedo conseguir ese dinero? Si en un mes no conseguí nada. ¿Cómo lo haré en solo un día?

_ ¿Dijo algo, señorita? El taxista preguntó mirando a Allison por el retrovisor.

_ ¡No! Solo estaba pensando en voz alta. Dijo, tratando de disimular.

El taxista siguió conduciendo sin saber a dónde iban.

Aún en el taxi, recorriendo toda la ciudad y sin saber a dónde ir, Allison seguía llorando.

_ Ya sé... Allison tuvo de repente una idea.

_ ¿Puede llevarme a esta dirección? Dijo, mostrando la dirección al taxista en el celular.

_ Claro. Dijo el taxista y se dirigió a la dirección que Allison le dio.

La llevó a la dirección que ella le había dado y luego de pagar el taxi, Allison salió del auto. Muy nerviosa por lo que estaba a punto de hacer, entró a la empresa donde trabajaba. Aún era hora de trabajo, pero había pocos empleados trabajando, algunos ya se habían ido.

Allison se detuvo en la puerta por un momento y se puso a pensar.

* pensamiento de Allison *

¿Estoy haciendo lo correcto? Pero si no hago esto, mi padre morirá. Es la única salida, no hay más que pensar, haré lo que sea necesario para salvar a mi padre. Espero que todo salga bien, de lo contrario no tengo idea de cómo conseguir el dinero, es mi última oportunidad.

Después de reflexionarlo, Allison fue directamente al ascensor, entró y presionó el botón para subir al tercer piso. Con los ojos rojos de tanto llorar, intentó recomponerse y disimular todo ese sufrimiento por el que estaba pasando. Cuando el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron, caminó lentamente hacia la oficina de Ethan. Llamó a la puerta.

_ Pasa. Dijo Ethan, que aún estaba en la empresa, mirando unos papeles en su escritorio.

Allison abrió la puerta y entró, cerrándola detrás de ella.

_ ¿Qué haces aquí? Preguntó Ethan mientras revisaba unos papeles.

Allison apenas podía decir por qué estaba allí, sabía lo difícil que era estar frente a Ethan, pero también sabía que era inevitable.

_ ¿Vas a quedarte ahí parada sin decir nada? Tengo mucho trabajo, di lo que quieres y vete.

Sabía que si no decía en ese momento, no podría decir por qué había ido.

_ Necesito dinero.

_ ¿Necesitas dinero? ¿Y qué tengo que ver yo con eso?

_ Estoy dispuesta a hacer lo que usted quiera a cambio de ese dinero.

_ ¿Lo que yo quiera?

Ni siquiera Allison podía creer que estaba haciendo eso, pero sabía que si pedía prestado, él nunca aceptaría y si le contaba la razón, no la ayudaría porque era insensible al sufrimiento de las personas y ella no quería exponer la situación de su padre.

_ Sí. Lo que usted quiera.

_ Mira... ¿dónde está esa chica que hace poco se me plantó delante haciéndose la dura, diciendo que era diferente a las demás chicas con las que he estado? Te dije que mostrarías quién eres realmente.

_ ¿Y quién cree que soy? Preguntó Allison.

_ Mírate a ti misma. Viste en mí una oportunidad de crecer en la vida y también te diste cuenta de que podías ganar mucho dinero y decidiste aprovecharlo.

_ ¿Me vas a dar el dinero o te vas a quedar allí humillándome? Preguntó Allison.

_ Calma... Ethan dijo y se levantó de su silla y se acercó a Allison, que aún estaba de pie.

_ Estoy pensando, porque no sé si quiero más.

_ Ya me he humillado lo suficiente. No tengo nada más que decir. Dijo Allison y se giró para irse.

_ ¡Espera! Calma. No dije que no te daría el dinero, solo quería ver cuánto estarías dispuesta a hacer para conseguirlo.

_ Ya te lo dije... haré lo que usted quiera.

_ Todo bien. Voy a pensar en lo que dijiste y en lo que podría hacer por mí, y luego te daré el dinero.

_ Está bien, pero no te demores mucho, realmente necesito mucho ese dinero.

_ Ahora dime el valor que necesitas -pregunta Ethan.

Allison toma un bolígrafo y papel de la mesa de Ethan y escribe ahí mismo en ese papel el valor, y se lo entrega, luego, muy avergonzada por lo que acababa de hacer, Allison sale de la sala.