En Otra Vida

Gian:

(Escuchen: Into Darkeness, Thomas Bergersen)

Rogaba que el mal nacido no se haya ido de la empresa, no se la iba acabar, ni él ni su maldito padre por meterse con lo más preciado que tenemos mi esposa y yo. No midió las consecuencias, tampoco lo iba hacer, no me interesaba ya nada más que darle su merecido a este maldito.

Vi que el semáforo marcaba en rojo, ni eso me detendría así que pisé mas el acelerador volando el alto, por suerte de otros y mía no venía nadie, agradecía que no hubiera policías que pudieron hacer mi camino torpe.

Ya veía desde lejos la compañía, estaba por llegar, giré el volante entrando al estacionamiento, me detuve quitando el cinturón de seguridad. Abrí la puerta bajando, empujé la puerta apresurando mi caminar, el portero asintió con la cabeza, miré hacia atrás pasando rápidamente viendo el auto del maldito perro de Brandon y de su padre.

Portero: señor Gian… ¿todo bien?

Negué con la cabeza, no quería hablar con nadie, si lo hacía explotaría antes de tiempo y nadie tenía que pagar por los platos rotos de otro, las asistente me miraban con esa sonrisa que siempre me dedicaban, por más que se pudieran insinuar, nunca, jamás pensaría en otra mujer que no fuera mi esposa, las miré haciendo que borraran esa sonrisa.

Estaba frente a mi la puerta de la oficina de Bratt, mi asistente se acercó entregándome unas carpetas.

Luz: Señor… Aquí está la solicitud del señor Moretti.

Sostuve la carpeta, la abrí revisando de lo que se trataba… Lo leí sonriendo levantando la mirada hacia la puerta.

Gian: Estaremos a mano.

Luz: ¿disculpe?

Gian: Manda todas los reportes que tengo en mi bandeja de entrada, todos Luz, no quiero que ninguno se te escape, cuando hayas terminado toma mi portátil y la llevas a mi casa.

Luz: No entiendo señor.

Gian: en mi portátil, está mi carta de renuncia, es la primera que verás solo le pones la fecha de hoy y me la imprimes.

Luz: Pero… pero…

Gian: Es una orden.

Le entregué la carpeta caminando hacia la oficina de Bratt, me acerqué quedando frente a ella, desabroché el botón de mi saco quitándomelo, desabrochaba los botones de mi camisa, la arremangaba, todas las asistentes me miraba, Luz corrió hacia mi levantando mi saco, esperé ver que ella me diera la señal que todo lo que había dicho lo hiciera.

La veía tecleando rápidamente, los informes de la bandeja de entrada, eran todos los informes que le había presentado a Bratt este día, no lo tenía aun el señor Moretti, pero ahora no le daría ni dos días y menos más tiempo de saber que lo han estado desfalcando por estos malditos vividores… el tiempo era oro para mi…

Las carcajadas del idiota de Brandon se podían escuchar, mi asistente me miró asintió con la cabeza, quitó la cablería de mi portátil, corrió hacia la impresora tomando la carta de mi renuncia, salió apurada de la oficina llegando hasta mi. Me la entregó, la leí detenidamente, una carta deslindándome por completo de todo la basura que había hecho, así como haciendo en conocimiento el motivo de mi separación, caminé hacia el escritorio de otra asistente, tomé un lapicero firmando de puño y letra.

Luz: Señor… ¿Qué sucede?

Gian: Lleva mis cosas a mi casa por favor. De una vez movilízate. Debe estar la chica de la limpieza se las dejas a ella.

Luz: si señor.

Corrió tomando su bolso y mis cosas, lo demás por mi se lo podía quedar, nada de lo que había en mi oficina era original, todas las copias y respaldos estaban en mi portátil, cosa que nunca lo subí a la plataforma de esta empresa, trabajaba para mi y para el señor Moretti, cuando Bratt pedía informes siempre eran copias así como las originales hacía que las firmara y yo me las llevaba a mi casa. Así que si pensaba en culparme de algo, le saldría muy mal esa jugada… Respiré profundamente.

Abrí la puerta, los dos me miraron, sentí tanta rabia al ver la estúpida sonrisa de este mocoso. Cerré la puerta tan fuerte que hasta los cristales retumbaron, Bratt se puso de pie, Bratt solo miró a su papá.

Caminé dando pasos grandes llegué hasta Brandon dejando la carta sobre la mesa, ni oportunidad le di a Bratt que lo leyera,tomé del cuello de su camisa, lo alcé levantando mi mano a puño cerrado soltando un golpe en su quijada.

BRatt: GIIIAN… SUELTA A MI HIJO.

Gian: MALDITO, MALDITO HIJO DE PUTA… ¿Qué LE HICISITE A EVA? ´QUE LE HICISTE?

Lo solté dejando que cayera el muy perro al piso, negó con la cabeza, levanté mi pie soltando una patada tan fuerte en su quijada mandando al piso, que se fue cubriendo de sangre.

Bratt: ¿Gian… que te sucede? ¿Cómo te atreves?

Las manos de Bratt me sujetaban, estaba hecho un furia en este momento que no me importaba si llamaba a seguridad, así tenga que matar a este imbécil lo iba hacer.

Brandon: No… yo no le hice nada…

Negué con la cabeza, empujé a Bratt que se fue encima de la mesa, sostuve del cabello a Brandon, dando golpe tras golpe en el rostro, su sangre caía sobre mi ropa pero no me interesaba nada.

Bratt: GIAN, VAS A MATAR A MI HIJO.

Gian: ESO SE MERECE ESTE MALDITO HIJO DE PUTA… CREISTE QUE EVA NO TENÍA QUIEN LA DEFENDIERA… AQUÍ ESTOY YO… SU PADRE. MALDITO HIJO DE PUTA… ME LA VAS A PAGAR.

Bratt me empujó causando que soltara a su hijo como el perro que es, di la media vuelta sujetándome de la pared, dando media vuelta soltando un golpe en su quijada a Bratt, se tambaleó pero se repuso, me lanzó un golpe me hice hacia atrás logrando evitarlo, levanté mi rodilla dando en su estomago, que cayó al piso llevando sus manos hacia su estómago por el dolor que le había causado.

Miré hacia Brandon que se arrastraba por el piso, ahora entendía el dolor de la mano de Eva… pise su mano restregando el piso.

Brandon: AAAAH…. AHHH…

Gian: ASÍ GRITAMA MI HIJA CUANDO LA LASTIMASTE EN SU MANO, LA HERIDA EN SU LABIO, LOS MORETONES QUE TIENE EN TODO SU CUERPO… MALDITO PERRO BASTARDO… ME LAS VA A PAGAR.

Bratt: Gian de… de ¿de que hablas?

Levanté mi pie, pateando sin poder controlarme, quería verlo muerto, muerto al maldito de Brandon por el daño que le ha hecho a mi hija, ahora entiendo lo que ella debió haber sentido en ver que todo lo que le profesaba a este animal solo era mentira por parte de él… Esta vez no dejaré que se burle de mi hija…

Bratt se levantaba, me tacleó cayendo los dos al piso, los dos girábamos sobre el piso, la puerta se abrió, varios de mis colegas corrieron a detenerme al igual que a Bratt, giré quedando encima de él, también a él le estaba tocando cada golpe por mi hija… Mis compañeros me sostuvieron de los brazos, pero no dejaba de removerme, me pusieron de pie, miré al cobarde de Bratt

Giré un poco viendo a mis compañeros que levantaron las manos en forma de rendición, iban ayudando a Bratt a ponerse de pie, pero con Brandon no había terminado.

Caminé hacia él lo tomé del cabello levantando, ahora si lloraba el muy perro.

Brandon: Papá… papá…

Apreté el cuello de Brandon, mis ojos estaban humedeciendo, prefería irme preso antes de que se siga burlando de mi hija.

Bratt: Gian suelta a mi hijo…

Sus manos de este maldito golpeaban mi rostro, pero nada que pudiera hacerme daño, sus manos cubiertas de sangre daban ligeros golpes.

Gian: Esto es lo que siente Eva cuando entra a una crisis de ansiedad, se queda sin aire… su cuerpo se contrae y le da dolor que tú maldito animal jamás podrás sentir.

Bratt: Lo vas  matar.

Bratt llegó hasta mi, sus manos apretaban las mías queriendo que soltara a su hijo, otro compañero tuvo que intervenir, mis lagrimas empezaron a caer. Lo tuve que soltar, levanté mi pie pateando en sus testi… culos con tanta fuerza, Brandon cayó al piso, acumulé mi saliva escupiendo en su cara…

Gian: MALDITO HIJO DE PUTA… PARA QUE SEPAS CON QUIEN TE HAS METIDO.

Bratt: ALEJATE DE MI HIJO…. MALDITO MISERABLE.

Gian: TU HIJO ES UN POCO HOMBRE… NO SOLO ABUSÓ DE LA CONFIANZA QUE MI HIJA EVA LE DIO.

Bratt: Te dije que ellos estaban saliendo.

Gian: SI, SIIII, SI ME LO DIJISTE PERO NO ESTABA DE ACUERDO… EL MALDITO PERRO DE TU HIJO ABUSÓ DE MI HIJA.

Bratt miró hacia su hijo negando con la cabeza, todos se quedaron fríos al escuchar mis palabras, asentí con la cabeza apartando mis lagrimas. Se fue levantando quedando frente a mi.

Gian: No solo abusó de ella, la golpeó, está llena de moretones ya decía que algo le sucedía. Te lo advierto Bratt, prepárense a lo que viene.

Bratt: Ve como lo has dejado.

Lo miré riendo con tanto dolor, no por verlo así, por que me quedé corto en darle su merecido. Pasé de sus palabras, di un paso más pero Bratt me sostuvo, evitando que me acercara, escupí nuevamente sobre el rostro de Brandon, lo estaba removiendo uno de mis compañeros.

Di varios pasos hacia atrás asintiendo con la cabeza.

Bratt: Creo que sabes que ya no vas a laborar más en mi empresa.

Di la media vuelta, caminando hacia la mesa, los que me miraban se iban apartando, sujeté de mala manera la hoja caminando de vuelta hacia Bratt, le di con mi mano en su pecho que sostuvo la hoja.

Gian: ES MI RENUNCIA…

La miró sorprendido, levantó la mirada negando ligeramente con la cabeza, pasé mi antebrazo sobre mis labios riendo…

Gian: Brandon es mayor de edad, Eva es menor, no voy a descansar hasta ver a tu hijo en prisión. Te vas acordar toda la vida de estas palabras… PREPARATE PARA LO QUE VIENE… TU HIJO, NO SE VOLVERÁ ACERCAR A MI HIJA. LO VUELVO A VER RONDANDO A MI HIJA… LO MATO BRATT, LO MATO.

Bratt: No hablas en serio.

Gian: NO ES AMENZA… ES UN JURAMENTO.

Di la media vuelta, todos se iban apartando, en este maldito lugar ya no tenía nada que hacer. Por el contrario, solo me daba cuenta, que de nada te servía tener tanto dinero si eres una mierda de persona como son los Obrien.

Me detuve en la entrada de la puerta, pasé por ultima vez mi antebrazo por mis labios escupiendo lo que quedaba de mi salida, Brandon llorando peor que cualquiera.

Gian: GRABATE ESTO. Cuando te acuestes con una mujer se amable, escúchala, trátala con respeto y dignidad aunque no la quieras. Di siempre la verdad toma el camino honrado vive cada día como si fuera el ultimo, exprímelo se aventurero, se osado, saboréalo, por que el tiempo pasa rápido, pero di la maldita verdad.

Instagram: Lucymomhistorias...

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