Lo Peor De Mi, Conocerte A Ti.

La mañana transcurrió lentamente en la casa de April. Después del descubrimiento de la noche anterior, Alex y Jota estaban inquietos. Mientras April descansaba bajo el cuidado de sus padres, ellos se preparaban para reunirse con la policía, sabiendo que cada minuto era crucial.

Una vez en la comisaría, los detectives les presentaron más información. Habían seguido pistas relacionadas con la compra de una propiedad en Richmond, pero aún no tenían claro quién estaba detrás. Mientras discutían las posibles conexiones, Alex recibió un mensaje anónimo en su teléfono que le heló la sangre.

**"Sabes quién está detrás de esto. Andrew y su amiga. Quieren a April. A cambio de Lucas."**

Al leer el mensaje, la mente de Alex se nubló por un instante. "Andrew... y su amiga", pensó, como si una pieza del rompecabezas finalmente encajara. De repente, recordó algo que había estado enterrado en el fondo de su mente desde que toda esta pesadilla comenzó.

**Su ex.**

Alex había salido con ella durante casi un año antes de que las cosas se tornaran extrañas. Al principio, ella había sido encantadora, pero con el tiempo empezó a actuar de manera errática. Su comportamiento cambió drásticamente: brotes de ira, mentiras constantes, incluso una tendencia obsesiva a controlar cada aspecto de su vida. A medida que la relación se desmoronaba, se dio cuenta de que algo no estaba bien, pero no pudo entender la magnitud del problema hasta después de su ruptura. Después de cortar, ella continuó acosándolo, espiando sus redes sociales, enviando mensajes amenazantes y, en varias ocasiones, apareciendo sin previo aviso en su trabajo. Todo había empeorado cuando Alex comenzó a acercarse más a April.

Ahora, al leer el mensaje, Alex comprendió. **Ella no había desaparecido de su vida. Estaba detrás de todo esto.**

Alex compartió el mensaje con Jota, quien al leerlo, frunció el ceño. A pesar de las tensiones que había sentido alrededor de Andrew, nunca imaginó que fuera capaz de involucrarse en algo tan turbio.

—No tiene sentido —dijo Jota, su tono serio—. ¿Andrew y esa chica… aliados? ¿Para qué? ¿Por qué?

Alex tragó saliva, pensando en todas las piezas que encajaban. El control obsesivo, el deseo de venganza. Para su ex, esto no era solo una cuestión de dinero o poder. Era algo más personal, más retorcido.

—Mi ex nunca estuvo bien —admitió Alex—. Había algo en ella que no estaba bien, pero nunca lo vi del todo hasta que fue demasiado tarde. Después de nuestra ruptura, su comportamiento empeoró. Pero nunca pensé que se metería en algo tan grande.

Jota asintió lentamente, comprendiendo la magnitud del problema.

—Parece que está usando a Andrew como herramienta. Tal vez lo convenció de que este plan beneficiaría a ambos, sin que él se dé cuenta de hasta dónde ha llegado todo.

—Sí —murmuró Alex, su mente corriendo a mil por hora—. Andrew podría ser solo una pieza en su juego, pero eso no lo hace menos peligroso.

Ahora la situación se volvía aún más peligrosa. April no solo estaba en riesgo por el secuestro de su hermano, sino porque dos personas, una de las cuales había estado cerca de ella todo el tiempo, la estaban utilizando como moneda de cambio en un juego retorcido de manipulación.

Cuando volvieron a la casa, Alex y Jota tenían el rostro sombrío. Sabían que tenían que decirle la verdad a April, pero no sería fácil. En cuanto cruzaron la puerta, vieron a April sentada en el sofá, con una taza de té en las manos. Sus padres la miraban con preocupación desde la cocina.

Alex se acercó despacio. Sabía que esta revelación sería devastadora.

—April, tenemos que hablar —dijo, su voz cargada de tensión.

April alzó la vista, notando la gravedad en su expresión.

—¿Qué pasó? —preguntó, su tono ansioso.

Jota intercambió una mirada con Alex, y fue él quien tomó la iniciativa.

—April, descubrimos algo nuevo… y es grave. Andrew está involucrado en todo esto. Él y una mujer, la ex de Alex, están detrás del secuestro de Lucas.

April frunció el ceño, como si las palabras no tuvieran sentido.

—¿Andrew? —dijo, incrédula—. No puede ser. ¿Por qué haría algo así?

Alex, aún de pie, respiró hondo.

—Lo está haciendo por ella —explicó, refiriéndose a su ex—. Ella siempre fue… impredecible. Después de nuestra ruptura, empezó a actuar de manera extraña, incluso obsesiva. Lo peor es que ahora está usando a Andrew para llevar a cabo su plan, y por lo que sabemos, quieren algo a cambio: quieren que te entreguemos a ti, April. Es parte del trato para liberar a Lucas.

April dejó caer la taza al suelo, incapaz de procesar lo que escuchaba. Las piezas comenzaron a caer en su lugar. Andrew había estado extraño en las últimas semanas, evasivo, a veces más insistente de lo normal. Pero nunca imaginó que todo eso formaba parte de un plan mucho más oscuro.

—No… —susurró, con lágrimas comenzando a brotar de sus ojos—. ¿Cómo pudo? ¿Cómo pudo hacerme esto?

—No podemos estar seguros de hasta dónde está implicado Andrew —dijo Jota suavemente—, pero lo que sí sabemos es que están dispuestos a todo para lograr su objetivo. No podemos permitir que te atrapen, April.

April se levantó lentamente, tambaleándose mientras trataba de mantener el equilibrio emocional. Todo lo que pensaba saber estaba desmoronándose, y la revelación la dejó sintiéndose traicionada y expuesta.

—Voy a hacer lo que sea necesario para salvar a Lucas —dijo April, su voz quebrada—. No importa lo que cueste.

Alex se acercó y le tomó la mano con suavidad.

—No vamos a dejar que te pase nada. Vamos a detenerlos, April. Pero necesitamos ser inteligentes. Si ellos creen que van a ganar, podemos usar eso a nuestro favor. Pero, por favor, no hagas nada imprudente. No queremos que te pongas en peligro.

La determinación en los ojos de April era clara, pero el miedo que la consumía estaba justo debajo de la superficie. Sabía que el reloj estaba corriendo y que Lucas dependía de ella, pero ahora más que nunca, necesitaba mantenerse fuerte.

Con una estrategia clara, pero el corazón cargado de incertidumbre, Alex, Jota, y April se prepararon para la siguiente fase de esta odisea retorcida.