EL OMEGA PERFECTO PARA ESTE HIJO DE PUT@

..."Y si te vas, yo quiero ir contigo, y si te mueres, quiero morir contigo… tomarte de la mano y alejarnos caminando, el día más solitario de mi vida, y es mío… un día en el que me alegro de haber sobrevivido"...

Musica, música a tono de rock que el alfa entonaba haciendo llorar a su guitarra electrica mientras cantaba Lonely day  de System of a Dawn en la orilla de aquel puente mirando las olas del mar quebrarse en una orilla con furia, Eduardo Evans un alfa dominante que tras cada letra que su boca liberaba un aullido más de la melodiosa guitarra dejaba salir, se acompañaban de las lágrimas que escurrían por sus mejillas mientras entonaba esa melodía que se identificaba perfecta en el.

-No puedo con esto, no más, no quiero que duela más...

Repitió llorando quitándose el saco y los zapatos dispuesto a saltar del puente, la temperatura del agua era de grados menos cero, la lluvia intensa mojaba todo y a todos, no había gente, no había autos, en aquel puente solo estaba el, miro la descomunal fuerza de las olas que arrastrarían a cualquiera que pesará menos de 100 kilos e incluso más, pero claro el golpe al caer de aquellos casi 200 metros era algo que simplemente destrozaría sus pulmones al instante y lo llevaría a una muerte inmediata, y si acaso sobrevivía, definitivamente moriría de hipotermia, Eduardo acaricio a su guitarra como despidiéndose y se aferró a ella, a la fiel compañera que lo seguía siempre a todos los lugares en dónde iba, la amiga que si el lloraba lloraba junto con el sintiendo en cada nota sus más duros sentimientos.

Eduardo cerro fuertes los ojos y tras un grito, salto del puente.

...……....

Eduardo Evans era un alfa dominante, un alfa dominante de 27 años que justo ahora quería morir, cualquiera que lo viera pensaría.. “definitivamente es un cobarde” pues nadie sabía lo que venia detrás de esa decisión.

Incluso al saltar solo pudo tener una cosa en mente, el nombre de su Omega, el nombre del chico que lo había arrastrado a su paraíso y después lo bajo de un solo golpe a su infierno Jhonny Duarte, su Omega destinado.

...“Es este mi karma, es este mi castigo”...

Repitió Eduardo cada día durante aquellos 7 meses en que su Omega lo dejo… remontando mucho tiempo atrás quizá Eduardo lo merecía, pensando muy bien la situación puede que el alfa no hubiese sido del todo bueno y ahora estaba pagando por sus “culpas” o bien, quizá es lo que el quería creer para redimirse antes de morir.

Eduardo Evans un alfa dominante hijo de Martín Evans y Exendery Montés, fue hijo único nacido en legítimo matrimonio legal, un típico matrimonio por contrato que le convenía a la familia de los Evans, su madre Omega fue una mujer de bastante ambición que creyó que al casarse con un Evans su vida mejoraría, sin embargo al pasar de los años y mirar como su vida se convertía en un infierno comenzó a arrepentirse de ella y a maldecir cada aspecto de la misma, Martín no le tuvo ningún tipo de respeto, incluso las infidelidades del alfa dejaron una huella bastante dura en la chica que incluso se excluyó del mundo evitando salir de casa debido a las miradas de “lastima” de la gente y a las burlas, Eduardo nació de un celo que por descuido su madre no supo controlar, sin embargo a diferencia de aquellos omegas que protegen a sus cachorros Exendery deseaba abortarlo desde que lo supo dentro suyo, tomo pastillas y remedios caseros que la ayudarán a hacerlo pero fue más fuerte la voluntad del niño por nacer que nada funcionó… ahora que lo piensas… ¿Sería voluntad o destino? Pues Eduardo debía cumplir con una parte de su destino y por ello la diosa lo mando… no se, no se… yo solo soy la autora de su historia y la responsable de narrarla 🤭

Eduardo nació un 25 de agosto en una noche bastante fría, ni siquiera en un hospital de lujo pues la madre de Eduardo se avergonzaba tanto de su vida que no quiso que nadie lo supiera, en su lugar dio a luz en su casa a compañía de una criada y una partera.

...“Es un niño muy sano, felicidades”...

Le dijo la partera y dio a conocer al bebé a la Omega.

-Alejalo de mi, esa cosa debe estar endemoniada si nada de lo que tome lo mató antes… (gruño Exendery molesta)

-Señora, es su hijo..

Hablo la criada sintiendo lastima por el pequeño bebé.

-Yo no tengo un hijo… tsk, ¡que molesto…..!

Dijo el Exendery y se dio la vuelta para ignorar a Eduardo, el bebé lloro en todo su instinto tratando de buscar la cercanía de su mamá pero le fue negada, bueno sabemos que ya le habría sido negada desde el vientre.

Cuando Martín llegó sonrió al saber que fue el primero en tener un varón, el primero en dar un heredero a su padre para heredar el millonario consorcio Evans, o eso penso pues con solo 3 días de diferencia nació Asher, el hijo de su hermano mayor y primogénito, un varón también y por lo que arrojo el estudio de casta era un alfa dominante también, Martín furioso golpeó a Exendery por primera vez en todo el tiempo de matrimonio y la culpo por no haber dado a luz antes y furioso salio de casa ignorando por completo al pobre bebé que solo comía por qué la criada lo alimentaba y cuidaba de el, pasaron 3 meses y aquel niño ni siquiera tenía un nombre propio, cuando la criada con miedo pregunto a Martin ¿Cómo debían llamar al bebé? El alfa solo respondió.

...“Ponle tu el nombre a mi me importa muy poco incluso si vive o muere”...

Contesto Martín con frialdad y salió para encontrarse con su amante en turno, la criada no había sido madre nunca y de hecho no pretendía serlo, era una beta cuya vida se dedicó a cuidar de otros, pero miro al bebé y lo cargo en brazos pensando ¿Cuál sería un buen nombre para el? Entonces decidió que podría ponerle el nombre de su difunto padre Eduardo y así lo hizo, Martin solo firmo la hoja de registro y Exendery lo hizo igual sin siquiera mirar al niño, en cambio se dedicó a comenzar a salir de fiesta y empezar a olvidar las infidelidades de su esposo, cada cierto tiempo Martin llegaba borracho y tras fracasar en algún buen negocio golpeaba a Exendery con furia, sin embargo al otro día todo se olvidaba pues ante la sociedad ellos era una pareja perfecta y prestigiosa.

Así mismo pasaron 7 años, Eduardo fue al colegio y era bueno y dulce, la criada se encargó de darle valores y educación y con dulzura lo llevaba al colegio y lo llamaba hijo mientras el niño comenzó a llamarla “mama”, hasta aquí todo iba bien pues el alfa no necesitaba más cariño que el que Dalya (la criada) le entregaba, así Eduardo era feliz, sin embargo en una de esas ocasiones en que su padre llegaba borracho y golpeaba a su madre hasta el cansancio Eduardo corrió a dónde la criada y se aferró a su regazo llorando.

-Ese hombre da mucho miedo mamá, no me dejes con el.

-Hijo, Eduard, ese hombre es tu papá, debes ir con el.

-No mamá, nooo… por favor no me lleves con el, le pega a la señora y le saca mucha sangre, mamá por favor protegeme.

La beta lo sostuvo en brazos pegandolo a su pecho mientras cantaba para el.

-Te protegeré toda la vida hijo, siempre te protegeré mi niño, podrás contar conmigo, con mamá.

Contesto la beta para escuchar el arrastre de los pies y mirar en la puerta a la Omega que la miraba con odio ahogada en alcohol y sangre.

-Es… tu culpa, puto escuincle, jodido engendro poseído, ¡Mi vida se arruinó por tu culpa! ¡Te odio niño! ¡Te odio!

Grito Exendery bañada en sangre mientras Eduardo aterrado solo pudo esconderse bajo el brazo de la creía su madre.

-Mama por favor tengo miedo dile que se vaya…

Suplico Eduardo y la criada con miedo sostuvo al niño, la Omega sonrió desquiciada para salir de la habitación, al día siguiente la criada fue despedida, cuando Eduardo lloro aferrándose a su vestido Exendery lo arranco de sus brazos gritándole.

...“Ella no es tu madre, tu madre soy yo, ella es una puta criada que tuvo lastima de un mocoso como tú”...

Eduardo lloro aferrado a la criada que sin poder despedirse fue llevada a la fuerza a la aduana y deportada a México, Eduardo no volvió a verla.

-¡La odio! ¡La odio señora! Usted se llevó a mamá… (llanto) ¡La odio!

-Yo también te odio a ti, maldito engendro imbécil, pero no me importa nada… si yo sufro ¿Por qué habrías tu de ser feliz? Maldito escuincle odioso…

Gruño la Omega para dejar a Eduardo por primera vez en toda su infancia solo en una fría habitación.

Pasaron 3 años más, 3 años en los que Eduardo se hizo frío, dejo de sonreír y se retrayo al mundo, 3 años en los que Exendery ni siquiera lo miro ni por debajo del hombro, en cambio Eduardo consiguió comenzar a desarrollar su casta dominante e inteligencia descomunal, esos años el maltrato en casa siguió, sin embargo en esos días en que su padre llegaba ebrio y golpeaba a su madre el se encerraba en su habitación poniéndose sus audífonos y olvidando todo a su alrededor escuchando Rock y Heavy metal, soñaba con pararse en un escenario y tocar un bajo eléctrico mientras las personas lo ovacionaban y eso le daba un escape de su mundo.

Esa noche, una noche de diciembre fue cuando la vida cambio, cuando el puro corazón de un niño se quebró y en su cabeza solo resonó una palabra que Eduardo odiaba a morir “omega” la casta que era su infierno, esa noche que su madre tomo las maletas y se fue de casa, en realidad a Eduardo no le importo, sin embargo su padre enloqueció pues ese mismo día fue cuando los medios de televisión dieron a conocer su romance con un Omega del espectáculo que lo hizo invertir en su carrera de actor y que lo llevo a la ruina, el actor, amante de Martín se había fugado al extranjero con su alfa y dejo a Martin en la absoluta bancarrota en su empresa, la noticia fue nacional y Exendery simplemente no soporto las burlas y se marcho de casa en el auto del que había sido su amante por casi 6 años.

Eduardo miro en la puerta como su madre se iba y suspiro poniendo sus audífonos en los oídos, su padre llegó furioso borracho y al encontrarse con la noticia que su madre se fue destrozó todo en la casa y lloro aferrado a una botella.

Eduardo lo miro en el piso y sintió asco de su miseria.

-Nunca…. Debes fijarte en un puto Omega… (ebrio) nunca, hip (hipo) jamás le entregues tu vida a un puto Omega que solo… solo te llevará a la derrota, eres un Evans hijo, eres un Evans y.. un… alfa…

Eduardo miro a su padre dormirse tirado en el suelo arruinado, lleno de licor y con la foto en su mano arrugada, la foto era de aquel hombre Omega que había arruinado a su papá, chasqueo la lengua y suspiro pateando un poco a su padre para comprobar que respirara.

-Nunca… nunca seré como tú, jamás caeré por un puto Omega, y menos por un hombre, simplemente los omegas… dan asco.

Repitió Eduardo rompiendo la foto del Omega amante de su papá.