Entre el Amor y la Cordura

Llego al trabajo y enseguida veo a Erick en la barra.

Trabajo en un 'club nocturno' que solo frecuentan personas de la alta sociedad de Barcelona. Aquí solo viene gente bien vestida e importante y yo soy camarero, prácticamente un chico para todo. Trabajo aquí desde hace 1 año, desde que Erick y yo llegamos a Barcelona tuvimos la suerte de conocer a Breno, que estaba inaugurando el 'club nocturno' y nos dio trabajo, se convirtió en un gran amigo. Estoy muy agradecido a él.

Lian: — ¡Hola! ¡Llegué! Habla, bicha dramática. (Habla con una gran sonrisa)

Erick: — ¡Llegó la margarita! ¿Dónde estabas, enano culón?

Lian: — ¡Deja de hablar de mi culo! (Habla con un puchero tierno)

Erick: — No pongas esa carita, bebé (Habla abrazando a Lian)

Erick: — En serio, Breno te está buscando, cree que quiere hablar algo muy importante contigo. (Habla soltando a Lian y acomodando algunas botellas en la barra)

Lian: — ¿Qué será?

Erick: — ¿En serio, bicha, que no lo sabes?

Lian: — Claro que no. (Dice Lian encogiéndose de hombros)

Erick: — Breno arrastra un camión por ti desde el primer día que te vio.

Lian: — Ya vas a empezar de nuevo con esa historia, eso es cosa de tu cabeza fantasiosa.

Erick: — ¡Anda! (Habla riendo)

Lian: — ¿Sabes qué? Voy a hablar con él y ver qué quiere, así gano más y tú, bicha charlatana, vas a trabajar. (Dice al salir)

Erick: — Anda, ve, ve. (Habla riendo de la cara del amigo).

Llego a la puerta de la oficina de Breno y doy dos golpes en la puerta y escucho su voz dándome permiso para entrar, así que entro en la sala.

— ¡Hola, buenas noches! Erick me dijo que quería hablar conmigo. ¿Ocurrió algo? (Habla con una gran sonrisa)

Breno: — ¡Hola! Entra y siéntate ahí. (Me quedo mirando a él que está cada vez más guapo con esos ojos verdes cristalinos y con esa boca, ¡oh, señores, una boca carnosa y risueña! Y acabo olvidando lo que iba a decir. Salgo de mi pensamiento con su voz llamándome)

Lian: — Tierra llamando a Breno. ¿Breno? ¡Brenooo, despierta! Dijiste que querías hablar conmigo, ¿de qué se trata?

— Lo siento, me distraje con algunas cosas que tengo que hacer. Bueno, es que hoy vamos a recibir a algunas personas importantes aquí en el club nocturno y quiero que te encargues de atenderlos mientras estén aquí. (Dice intentando dispersar los pensamientos)

— ¿Pero por qué eso ahora? Todos tus clientes son importantes.

— Sí, todos son importantes, pero estos son muy poderosos, son un grupo de políticos que quieren distracción y reservaron la zona VIP y pidieron algunas bailarinas para distraerlos. Por ese motivo quiero que te encargues de atenderlos y quiero que te asegures de que todo salga bien en relación a eso, tanto con ellos como con las chicas, ¿entendido? (Habla recostándose en la silla y me quedo observando mientras él se levanta de la silla y no puedo dejar de observar su trasero que es redondito y respingón, bajo mis ojos a sus piernas torneadas que están con un short blanco y enseguida mi cuerpo reacciona e intento disimular. ¡Maldición, Breno, concéntrate, hombre, concéntrate!)

— Por mí, todo bien. Puedes dejar que yo me encargue de todo personalmente, voy a la zona VIP y lo dejo todo impecable para esos ricachones, no van a tener nada de qué quejarse, puedes dejarlo en mis manos. (Habla girándose con una sonrisa tierna en los labios)

— Sabía que podía contar contigo para eso. Además, eres la única persona en la que confiaría mi 'club nocturno' y mi vida. (Dice serio mirando fijamente a los ojos de Lian)

— Agradezco tu confianza. (Habla medio incómodo por el comentario y por el silencio que se hizo presente en la sala)

Me siento medio incómodo por el comentario de Breno. Él se queda mirando mis ojos alternando con mi boca y siento mis mejillas calentarse y decidí romper el silencio.

— ¿Bueno, era solo eso?

— Sí, solo eso mismo, y una vez más muchas gracias por tu ayuda. (Habla levantándose pero enseguida vuelve a sentarse por recordar que está erecto)

— Entonces ya voy a la zona VIP a arreglar todo y dejar todo en orden.

Habla dirigiéndose hasta la puerta saludando y sonriendo y enseguida sale de la sala.

Él sale de mi sala y yo miro hacia abajo y veo que estoy erecto.

— ¿Es en serio que ahora voy a estar así cada vez que hable con Lian?

Abro el cierre de mi pantalón y saco mi miembro que ya está dolorido de tan duro y comienzo a masturbarme y enseguida viene Lian a mis pensamientos, comienzo a llamar su nombre, intensifico los movimientos y enseguida me corro y me quedo allí en mi silla intentando regular mi respiración y pensando en lo que acabo de hacer. Ya es la segunda vez que esto sucede, siempre tuve una atracción por Lian pero de un tiempo para acá está más a flor de piel. Mi curiosidad por él está aumentando, en saber cómo es tenerlo en mi cama, en cómo es tener un hombre gay. Tengo que tener a Lian en mis brazos aunque sea solo por una noche y lo voy a tener, no sé cómo, pero lo voy a tener, puedes estar seguro.