La Ex- Emperatriz Será Mi Esposa

El funeral fue llevado a cabo de una manera rápida dando inicio al entierro. Muchos de los habitantes de esta nación se reunieron en una misa pública para glorificar su alma en el más allá.

Mientras que Raiden estaba al lado de su esposa, no evitó tomarla de lado y darle un pequeño abrazo. Ella seguía llorándo como si de su padre se tratará, pero no era de menos, pues él siempre fue para ella un papá.

— no te preocupes. Todo estará bien.

— pero... Es que es extraño... Él estaba más sano que nadie en el palacio.

— no le des tanta vueltas al asunto. Padre ya está muerto y ninguna explicación hará que vuelva.

Kana lo observó un poco confundida por su respuesta tan brusca. Pero estaba tan dolida que su mente no quiso hacer alguna pregunta.

Días posteriores, los ministros hablaban con la emperatriz madre y los futuros emperadores.

— su alteza. Ya es hora de que los nuevos emperadores suban al trono.

— lo sé. Mi difunto esposo ha sido muy claro con las especificaciones. Mi hijo Raiden y su esposa están listo para tomar su deber. Así yo podré dejar mi cargo con más seguridad.

Ambos dieron reverencia a la palabra de la emperatriz madre. Dando inicio a la preparación de la coronación de los nuevos gobernadores.

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Raiden se miraba en el espejo antes de ser vestido para la ceremonia de coronación.

Estaba con sus sirvientas que lo preparaban antes del acto ceremonial. Aún así, alguien interrumpe en la habitación de su alteza. Una mujer de largos cabellos castaño, en su rostro resaltaba más una mirada afligida.

— déjeme solo.— al salir las doncellas, Raiden pregunta con seriedad— Mei, ¿Que sucede? Leí tu carta.

Ella era una doncella de kana, pero meses atrás, Raiden no pudo evitar sentir interés por ella.

— su alteza...— murmuró ella.

Raiden solo la miró con seriedad.

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Ella de imprevisto se arrodilló, entre lágrimas le trataba de explicar lo que estaba pasando.

— yo... Yo no sé cómo decirle.

Raiden agachándose, le tomó el rostro y le subió el mentón.

— estás segura conmigo. Nada ni nadie te hará daño mientras que estés a mí lado.

Le limpió algunas lágrimas y ella se sintió tan segura que lo abrazó de inmediato.

— su alteza... Éstoy embarazada de usted.

El próximo emperador abrió los ojos en par. La separó por un momento para verle el rostro.

— ¿Estás segura?

— sí. He tendido náuseas durante dos meses, y no me ha llegado mi periodo. Lo confirmé con una curandera...— miró con goteo en sus ojos—... Tendrá al heredero que tanto ha deseado. Pero tengo miedo...

— ¿Por qué tienes miedo?

— es por la futura emperatriz. Ella no aceptará esto... Yo soy su doncella y usted su esposo... ¿Su alteza?

Raiden aún seguía impactado con la noticia. Por fin, los anhelo que él si siempre deseaba se estaban cumpliendo. Una de ella era coronarse como emperador, y el segundo es procrear a su heredero y como kana no había podido él buscó a la mujer que quería en secreto.

Él y kana tenía tiempo que no tenía relaciones, a pesar de que ya el momento de que la futura emperatriz tuviera un embarazo, todo ha indicado que había un problema muy grave.

— la futura emperatriz es infértil.— dijo Raiden.— esto lo ha comprobado, he tenido relaciones con ella y ninguna a dado el fruto que deseo, pero tú lo lograste a la primera. Sabía que eras la indicada.

— ¿Que pasará ahora, su alteza?

— es sencillo. Después de convertirme en emperador, tú serás mi concubina, y el niño que crece en tu vientre será mi heredero. La futura emperatriz tendrá que aceptarlo, de lo contrario, la despojare del tronó.

Mei abrazó fuertemente a Raiden, pues sus promesas son verdaderas para ella. Ella y el futuro emperador llevaban dos meses de una relación secreta hasta que él le tomó cariño y al convertirse en gobernante la hara su amante oficial de inmediato.

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Mientras que kana era preparada por sus doncellas. Aquella futura emperatriz estaba tan feliz que no se imaginaba lo que podría pasar a futuro, pues amaba tanto su esposo que no desconfiaba en él. El amor prácticamente la cegaba de cualquier desastre en su matrimonio.

— mi señora, realmente se ve hermosa.

Con una gran ilusión en su corazón, observó el hermoso kimono azul que Raiden le había regalado para este día.

“desde niños, él siempre ha sido atento conmigo, me prometió que sería su único amor, y confío en que así será, de lo contrario yo... "

La futura emperatriz estaba tan atenta en sus pensamientos que al escuchar una voz conocida, mira con curiosidad la puerta.

— kana... ¿Puedo pasar?— pidió permiso la voz de un hombre, al cual ella se da cuenta de quién es.

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— ¿Akai...?— ella fue a la puerta antes de que sus doncellas lo hicieran.

Akai del clan de las mascara de plata.También conocido como el príncipe de la luna blanca del otro imperio. A Kana le tomó por sorpresa esta llegada, no esperaba que él viniera.

Al deslizar la puerta, ella con una sonrisa miró el vacío al frente suyo.

— ¿Eh?... ¿Akai, donde-...?

Kana escuchó la voz detrás de ella y se giro de repente.

— pequeña flor, aquí éstoy.

— Akai.— ella sonrió levemente.— doncellas, por favor, retírense.

Las sirvientas se marcharon dejando solos a los individuos.

— no pensé que vendrías.

— quería honrar el funeral de mi tío, pero llegué tarde para eso. Pero, también vine para verte. Serás emperatriz... Es todo lo que deseaste desde niña por eso quiero acompañarte en este momento.

— mi deseo siempre fue permanecer al lado de Raiden y espero que eso se cumpla.

— siempre tan soñadora...— dijo con un poco de burla.

Akai y kana también se conocieron desde niños. Donde ella interactuaba con el albino por lo solo que él siempre la pasaba aunque era por gusto, ya que Akai prefería su soledad hasta que conoció a kana. Ambos tenían años que no se veían, pero de vez en cuando se enviaban carta para saber cómo estaban. Kana aprecia mucho a su amigo ya que a pesar de ser distinto eso fue lo que le terminó cayendo bien y querer ser su amiga.

— ¿Ya le avisaste a Raiden que estás aquí?— preguntó ella.

— no, vine a verte primero. Tenía años que no te veía y me preguntaba si seguías siendo la niña que siempre estaba despeinada y con muchas fantasías en su cabeza.

Ella golpeó su hombro recordado los años que él se burlaba de ella al tener el cabello siempre desordenado y por soñar mucho.

— ahora es diferente...— recalca él— estás hermosa y digna de ser la futura emperatriz de este imperio. He oído que eres muy inteligente a la hora de la política. Serás una gran soberana.

Kana ríe con un poco de pena, aún así le dice que era hora de salir, que se le hará tarde para la ceremonia.

— bien, permítame escoltarla. Su alteza.— Akai acompaño a kana como su guardaespaldas ya que siempre la ha protegido desde niña, a pesar de saber que ella estaba comprometida con Raiden y la respeta y vela por su felicidad.

La apariencia de Akai es un hombre alto, con sus músculos definido, oculto entre sus finas telas, cabellos blanco siendo un poco largo y sujetado por una cola, la mitad de su rostro esta cubierto por una máscara de plata lo que significa que es miembro o mejor dicho líder de su clan.

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Nota: imagen de referencia de Akai.

Espero que le haya gustado y no olviden su preciado like en este capítulo y comentar su experiencia 🥀