SI ME ACEPTAS

En casa de Dayan fer se encontraba fuera de la recamara.

Toc- toc se escucharon unos ligeros golpes en la puerta de la recámara.

-adelante- contestó con voz melancólica.

Fer entro a la recámara y observó a Dayan que se encontraba sentada en su pequeño sofá frente a la ventana observando hacia fuera la caída de las hojas de los árboles.

- Cómo sigues princesa?- preguntó Fernando mirando la ventana también tratando de saber que era lo que observaba Dayan.

-Creo que si, tal vez intento estar bien, Gracias por estar aquí conmigo.Dijo Dayan con melancolía.

-No tienes que agradecer, eres mi hermana no te voy a dejar sola y lo sabes. - Fernando colocó su mano en el hombro de Dayan y se sentó aún lado.

- Vamos a casa a cenar, nahla y mi madre estarán felices de verte, mi padre también se quedó preocupado por ti.

- No lo sé Fer en realidad, no tengo ganas y no quiero salir, necesito hablar primero con mi padre - contestó con melancolía.

-podemos esperar a tu padre, pláticas con él y después nos vamos a casa, qué te parece? - comento Fer.

- Solo si mi padre lo permite - contesto Dayan.

En el Corporativo Anderson Dick y Brad entraban y salían de diferentes reuniones, así transcurrió su día, Dick salió de la última junta y entró a su oficina aflojando un poco la corbata, se sentó frente a su laptop, comenzó a revisar sus pendientes en ese momento el recuerdo de la chica del parque llegó a su mente, sobre todo su mirada y dijo en voz alta.

Quién fue el que te hizo llorar de esa manera? Dick apretó su puño en ese momento.

Él se sorprendió de sus propios pensamientos, cerró su lap top y se levantó de su silla, tomó su saco de la percha y salió de su oficina.

- Hasta mañana Pau- comento Dick realizando un ligero movimiento con la cabeza.

-Hasta mañana señor Anderson que descanse- respondió la chica regalando una sonrisa.

Dick se dirigió a la oficina de Brad.

- Nos vamos o le pido a Tom que vengan más tarde por ti- comento Dick

-No jefe, ya terminé vámonos, pero yo manejo, tengo que aprovechar cuando mi jefe está de buenas- comentó sonriendo tomo su saco y extendió su mano a Dick para que le diera las llaves.

- Siempre soy amable- colocó las llaves en la mano de Brad, para después darle un ligero golpe en la espalda.

-Necesito hablar con los abuelos -

Mientras tanto el padre de dayan, llegaba a su casa, saludo a su esposa con un beso.

-Hola amor Cómo estás Dayan?- saludo el sr. esteban con un beso.

-por el momento está tranquila, está arriba, fer está con ella, le pedí que la lleve hoy a su casa, no la quiero dejar sola aquí.- comento la Sra. Eli

-Eli necesitamos hablar con el abuelo Anderson.

-qué está pasando amor, te noto preocupado y nervioso.

-Recuerdas la última conversación que tuvimos con William, unos días antes de que tuviera el accidente- comento el sr. Esteban, mirando a su esposa.

-Sí, claro que la recuerdo- comento la Sra. Eli dejó un vaso de agua frente al Sr. Esteban que se encontraba frente a la barra de la cocina.

- William tenía razón, hoy cuando me dirigía a la oficina de mi jefe, pase frente a la oficina del Sr. Collins y escuché la conversación donde decían que hay una persona infiltrada en el grupo Anderson, que les está dando información sobre los nuevos lanzamientos, los cuales los Collins los sacarán antes para perjudicar a los Anderson.

- Sabes lo que eso significa? Preguntó el Sr. Esteban.

- el corporativo tendría muchas pérdidas, el problema es que cuando estuve ahí se me cayeron unos documentos, si ellos investigan estaremos en problemas necesitamos proteger a Dayan sobre todo de ese idiota de Albert- Golpe con fuerza la barra de la cocina.

-No te preocupes amor, protegeremos a nuestra hija, se lo pediremos a los Anderson.

-Eli, tu al igual que yo sabe que si nos encontraron, Dayan ya no estará a salvó, ella debe de saber la verdad, se lo diremos en cuanto esté mejor.

- Hablé con la abuela, nos espera hoy en la cena a las 8 de la noche, por eso le pedí a Fer que se lleve a Dayan para que no se quede solo en casa.

-Tengo miedo Esteban, no quiero que ninguno de ellos encuentren a mi hija.

-No te preocupes Eli vamos a protegerla, prepárate en lo que subo a platicar con Dayan. Comentó el Sr. Esteban.

-Amor por favor, espera a que Dayan esté mejor para contarle todo.

-Está bien Eli esperaremos, solo que si nos encontraron, solo hay una forma de protegerla, Dayan tendrá que quedarse al lado del hijo de Williams- el sr. Esteban salió de la cocina y subió las escaleras con dirección hacia la recamara.

tocó la puerta y entro a la recamara su hija estaba sentada en su cama con la mirada triste, en ese momento Fernando se levantó de la cama también

-Buenas Noches señor Palmer-dijo Fer con una ligera reverencia.

-Gracias por estar aquí con mi hija, comento el Sr. Palmer dando una ligera palmada en la espalda de Fernando.

-sabes que la quiero como si fuera mi propia hermana yo regreso Más tarde los dejo solos y Fer salió de la recamara.

El señor Palmer se sentó despacio al lado de su hija y la abrazó sin decirle nada su padre solo pudo darle una ligera palmada en su espalda y besar su cabeza y besar su cabello

-Tranquila pequeña, esto pasará pronto.

-Gracias por no preguntar y solo consolarme- Dijo Dayan con lágrimas en sus ojos.

-Recuerda que tu madre y yo siempre vamos a estar aquí para cuando nos necesites, recuerda que el amor no es fácil, guarda ese amor para un hombre que realmente te ame, ese hombre llegará en el momento exacto, ni cuenta te darás y te protegerá contra todo y todos, cuando eso, pase no lo dejes ir lucha por ese amor, así como lo hicimos tu madre y yo - comento el Sr. Esteban secándose Una lágrima de su ojo.

-pero todo será a su Debido tiempo- Dijo el señor Esteban.

-No lo sé,quizá no existe el amor para mí- dijo Dayan.

-El tiempo lo dirá- dijo su padre con una ligera sonrisa en su rostro.

-Anda prepárate para que vayas a la casa de Fer tienes mi permiso, te hará sentir bien estar con ellos, tu madre y yo tenemos que salir un momento, pero te prometo que mañana a primera hora iremos a recogerte a casa de Fer.

-No lo se papá, no me siento con ganas.

-Por favor hija, no te encierres en ti misma ellos también son tu familia.

-Está bien papá me arreglaré, dile a Fer que bajó en un rato.

El señor Esteban se levantó, le extendió los brazos a su hija para abrazarla y decirle.

-te amo hija no lo olvides jamás, tu madre y yo haremos todo para protegerte siempre.